lunes, 31 de diciembre de 2012

N I E B L A

La niebla se puede definir como una nube en cota cero, o a ras del suelo, que suena algo más literario.

Cuando es densa y el viento está en calma, la visibilidad es casi nula. Conducir en esas condiciones resulta sumamente difícil y agotador.

Hay dos cosas que me gustaría evitar siempre cuando conduzco: Hacerlo con sueño, en primer lugar; y hacerlo con niebla. La nieve, el hielo, la lluvia... Sólo implican invertir más esfuerzo y trabajo, básicamente.

Preciosa foto de un mar de nubes.
Fuente: www.atrio.org
INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ AQUÍ.

De las dos principales e indeseables situaciones citadas, el sueño, se puede afirmar que es opcional, pues salvo excepciones debidas a alguna enfermedad, malestar físico súbito, algún tipo de intoxicación, efectos secundarios desconocidos de algunos medicamentos (producen sueño los que se utilizan para las alergias y para combatir síntomas de resfriados, entre otros muchos, por ejemplo) y tomar determinadas drogas -alcohol incluido-, uno puede decidir parar y dormir.

Cuando estamos próximos a llegar a destino es especialmente fácil caer en la fortísima tentación de esforzarnos en aguantar -cómo no voy a poder si estoy a media hora de casa-. Pues NO, a veces NO se puede. Un microsueño inferior a dos segundos es más que suficiente para despertar en un hospital o en otro mundo. Lo he repetido miles y miles de veces, hay que ser conscientes del valor de un segundo porque a “tan sólo 80 km/h”, recorremos 22 metros, ¡22 m! Torcidos, se nos acaba cualquier calzada por muchos carriles que tenga.

Si decidimos parar para dormir en el coche es necesario asegurarse de que lo hacemos en un lugar situado completamente fuera de la vía (calzada y arcén); en un área de descanso, de servicio, gasolinera, población... En un hotel, hostal o pensión podemos descansar, sin duda, más cómodos, más seguros y mejor. Hospedarnos por una noche o parte de ella puede ser la mejor inversión de nuestra vida; estoy totalmente convencido de que gracias a haber tomado esa decisión en algunas ocasiones, aún estoy en el mundo de los vivos. En viajes largos, e incluso medianamente largos, siempre es conveniente llevar algún dinero extra por si surge algún imprevisto. Poder pagar una habitación a tiempo puede salvarnos la vida. 

Dormir en el coche es una opción, desde luego, pero por muy bien estacionado que esté (respecto al tráfico), hasta donde nosotros hemos llegado con él  siempre es posible que lleguen otras personas y... sólo Dios sabe qué intenciones tienen o qué se les ocurre. Es peligroso y en absoluto aconsejable.

La niebla, sin embargo, no es opcional. Normalmente poco o nada podemos decidir respecto a ella. ¿Qué hacer si la encontramos en un tramo de nuestro recorrido y es densa y estable? Si es que no las llevábamos ya encendidas, conectar las luces de posición y de corto alcance o cruce, la luz antiniebla trasera (debemos tenerla, es obligatoria) y la luz antiniebla delantera, si la llevamos.

Generalmente, en España, casi todas las carreteras tienen marcados los bordes de la calzada con línea blanca continua, haya arcenes o no. Si, generalmente, el borde derecho de la calzada (esté pintado o no siempre existe) es “el norte”, la referencia que debemos seguir para situar nuestro coche en la calzada, en caso de niebla densa, aún cobra mucha más importancia guiarnos por él. Esto no quiere decir que tengamos que ir pegados a ese borde derecho, sino que, con respecto a él, decidimos una determinada separación. En caso de niebla densa, prefiero ir casi en el centro del carril, significando el “casi” estar un poco más cerca del borde derecho que del izquierdo del carril con el fin de evitar al máximo la posibilidad de un choque frontal y también la de tropezar con posibles vehículos que se hayan detenido en el arcén. En carretera abierta y en las circunstancias mencionadas es muy improbable que haya peatones, ciclistas o ciclomotores por los arcenes pero, cuidado, no es imposible. Cuando la carretera es estrecha y no hay arcenes me ciño más a la derecha, por lo del choque frontal.

Luz corta
Los haces de luz corta y larga alumbran más hacia la derecha que hacia la izquierda (excepto en los automóviles que se fabrican para países en los que se circula por la izquierda: UK, Japón...). Con niebla densa la luz larga es totalmente desaconsejable porque su haz es más estrecho y va más alto (por eso alumbra más lejos) y nos producirá un efecto de autodeslumbramiento ya que al ir más concentrada la luz se refleja prácticamente toda en las pequeñas gotas de agua en suspensión que tiene la niebla. No obstante, yo la utilizo en forma de destellos de un modo aleatorio -si no conozco la carretera- y no tan a la buena de Dios cuando sí la conozco, porque cabe la posibilidad de que “al otro lado”, alguien a quien aún no puedo ver sepa de mi presencia un poco antes, también puede ser reflejada en alguna señal y gracias a esto la veremos antes, además puede servirnos de excelente referencia para saber con más precisión dónde estamos situados. Las gotas de agua en suspensión hacen un efecto de espejo, pero no son un espejo, algo de luz sí pasa entre las gotas.

El haz de luz de los focos antiniebla delanteros es muy plano, va más bajo y, por lo tanto, adquiere forma de abanico; esto a su vez, hace que alumbre menos metros por delante del coche de como lo hace la luz corta, pero le permite penetrar bastante bien en la niebla: Más que nada, permite ver mejor los bordes del carril. Desde luego, no son ninguna maravilla, pero sí que suponen una ayuda significativa que, en condiciones tan difíciles, se aprecia y agradece. La mayoría de los coches vienen con estas luces de serie (no son obligatorias) pero he apreciado diferencias importantes en cuanto a su eficacia de unos coches con respecto a otros, lo que me lleva a pensar que a los fabricantes parece no importarles mucho este asunto y que los ponen más como objeto decorativo que otra cosa. Por cierto, la luz delantera de niebla ni molesta ni es deslumbrante cuando nos cruzamos con otro coche que las lleva encendidas sin razón alguna; también me da la impresión de que algunos conductores las utilizan con fines de pura ostentación, cosa muy curiosa que no ocurría cuando hace años eran muy pocos los coches que disponían de estas luces. La antiniebla trasera sí que molesta cuando no es necesaria, de ahí que sólo deba utilizarse en casos de niebla densa, nubes densas de polvo y humo, lluvia fuerte y nevada intensa.

Luz corta y antiniebla delantera.
Cuando hay niebla, esa infinidad de pequeñísimas gotas de agua que convive en ella también hace que se moje la calzada, parabrisas, espejos, que baje la temperatura y que se empañen los cristales. En mayor o menor medida ocurren todas estas cosas, lo que nos obliga a utilizar frecuentemente muchos mandos: limpiaparabrisas, sistema antivaho, conectar y desconectar luces según nos vamos encontrando con capas de niebla densa, poco densa, brilla el sol, luego sólo llueve, vuelta a la niebla... Es decir, que hay que remangarse y ponerse a la tarea con ganas, hay mucha faena.

Tampoco está de más utilizar la bocina de modo similar a como dije antes para la luz larga, un tanto al azar -si desconocemos la ruta- y con más detalle en el caso contrario. Ya que el sentido dominante (la vista) lo tenemos tan reducido, quizá podamos compensar algo con el del oído. En niebla densa, y siempre que conducir se vuelve francamente difícil, apago la radio -si es que la llevaba conectada- y pido silencio a quienes me acompañen; además, y aunque haga frío, suelo abrir un poco la ventanilla; por lo dicho: ya que no nos vemos a ver si nos oímos. Hacer esto, que puede resultar tan primitivo y que a tantos alumnos les hizo dudar de dónde se habían metido cuando se lo contaba y todavía me conocían poco, estoy seguro que me ha librado de convertirme en un homicida en serie pues cuando iba con un camión por carreteras de la provincia de Sevilla en otoño e invierno no era nada raro que en el valle del Guadalquivir hubiese una niebla bastante densa que me impedía ver a grupos de jornaleros que iban a trabajar al campo en motos y ciclomotores viejos, en mal estado, con unas luces que apenas se veían (los que las tenían), sin casco -por supuesto- y en grupo; vamos, en pelotón, ocupando todo el arcén (cuando lo había) y hasta medio carril de su sentido. Sólo llevar la ventanilla abierta me permitía saber de su presencia antes de poder verles gracias al ruido tan fuerte y molesto que hacían aquellas “motillos”. Fue a finales de los setenta, era muy angustioso, pero a Dios gracias nunca tropezamos ni supe de ningún accidente con ellos. ¡El Ángel de la Guarda existe!

Conducir con niebla hace que aparezcan antes fatiga y sueño, también puede generar una sensación de misterio, magia y hasta de miedo que puede afectar al ánimo negativamente, ¡cuidado! Sólo es un fenómeno metereológico, a veces imprevisible; otras no. Por más que se oiga decir que “el hombre del tiempo” no acierta ni una, no es cierto. Sí que aciertan, y mucho. Así que antes de emprender un viaje si consultamos el parte del “tiempo” podemos saber en qué zonas habrá niebla. Durante el otoño e invierno es frecuente en los valles de los grandes ríos: Ebro, Duero, Tajo, Guadalquivir... En zonas de montaña puede aparecer en cualquier época del año y aparecer y desaparecer repetidamente muy rápido.

Catadióptricos en el suelo y en los bordes, "ojos de gato":
Excelente relación precio/eficacia, y qué poco se usan. Delante tengo un camión.
Tramo recién estrenado entre Llanes y San Roque del Acebal.
He dejado el tema de la velocidad hasta el final porque es harto espinoso, por supuesto, hay que disminuirla, más, cuanto menos se vea, pero lamento mucho no poder decir cuánto. Es imposible. Siempre decía a los alumnos lo mismo que yo hago: hay que ir despacio, incluso muy despacio a veces, pero a medida que nos vamos haciendo a circular en la niebla conviene estar muy atentos a aumentar la velocidad cuanto podamos. Si es algo más alta de la cuenta, podemos chocar con cualquiera que vaya más lento y lo veamos prácticamente de forma súbita; pero si se circula excesivamente lento para eliminar el problema anterior, puede que nos alcance alguien. En estos casos yo procuro conducir bien mentalizado de que en cualquier momento quizá tenga que hacer una frenada de emergencia, también paso muchas veces el pie derecho al pedal del freno, aunque no lo pise, hago pequeñas variaciones de velocidad, pruebo: aquí algo más, allá algo menos... En todo caso, la velocidad media será bastante inferior a la normal y las puntas también, luego en caso de accidente, y si se viese éste inminente e inevitable, con frenar muy fuerte en ese poquísimo tiempo que tendremos, difícilmente nos ocurrirá nada grave; es más, hay bastantes posibilidades de salir ilesos, aunque el coche acabe en el desguace. Si conducimos un coche de este siglo, vamos bien sentados, con cinturones puestos... la máquina nos protege y ayuda mucho. Siento no poder decir más, pero si olvido algo importante lo pondré y avisaré.

Autopistas y autovías, generalmente las carreteras más seguras, dejan de serlo en caso de niebla densa. En estas carreteras hay demasiados conductores que circulan con niebla igual que si no la hubiese, velocidades medias demasiado elevadas que hacen bastante probable que se produzcan graves accidentes en cadena. He sido testigo en varias ocasiones de como algunos coches “fantasma” (porque no los veía pero sí sentía el zumbido que dejaban al pasar) me adelantaban bajando de Vitoria a Bilbao por autopista a una velocidad inequívocamente inadecuada; en esos casos siempre iba por el carril derecho y no me salía de él, pero daban miedo y yo gracias a Dios de que ellos irían por el carril central o izquierdo (hay tres). Después de “ver” eso en varias ocasiones, decidí que con niebla más o menos densa, salvo que sepa que será un tramo corto, salgo de la autopista en cuanto pueda y voy por la carretera convencional; normalmente, en éstas, la mayoría tienen bastante más cuidado, parece que de alguna manera la posibilidad de choque frontal está mucho más presente en la mente de casi todos.

Emocionante, para quien venga en sentido contrario.
Fuente: practicopedia.lainformacion.com
Una última cuestión, he oído muchas veces que si estando conduciendo con niebla, nos encontramos con otro delante, es mejor tomarle como guía y seguirle. No me gusta, no tengo ninguna garantía de que la persona que conduce el vehículo que me precede lo haga mejor que yo, o conozca la zona mejor que yo. Inspira más confianza si quien va delante es un camión o un autobús, pero, aún así, no me gusta. Siempre hay una primera vez para todos, ¿cómo puedo saber si el profesional que maneja ese automóvil lo es verdaderamente? Igual empezó con ese trabajo hace un par de días. Lo dicho, no me gusta, no lo hago. Prefiero seguir mi instinto y esa especie de sexto sentido que se va desarrollando a medida que uno practica una tarea (conducir, o cualquier otra) con una actitud consciente, con la humildad de que nunca se sabe todo pero con un afán constante de perfeccionamiento y de superación.

¡F E L I Z  2013!

Me gusta la terminación de este número. ¡Ojalá les vaya bonito!

domingo, 30 de diciembre de 2012

DÍAS DE RADIO (¡12-12-12! y 19 y 26)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

49ª CHARLA (12-12-2012). Surrealista denuncia de la Policía Municipal en Palma de Mallorca. Algunos detalles importantes sobre la ejecución del cambio de dirección a la izquierda. Valiosa aportación de un oyente (conductor profesional) en directo y por teléfono.

Fuente: www.v3wall.com
50ª CHARLA (19-12-2012). Novedad sobre el accidente en el que perdió la vida el ciclista profesional Iñaki Lejarreta. Novedades en el examen práctico de conducir. En Málaga un hombre circula a 120 km/h con otro sobre el capó. Puntos negros.

Sobre el terrible accidente de Iñaki Lejarreta publiqué en las ediciones digitales de 20MINUTOS y DEIA, el pasado día 16, el siguiente comentario:

Lamentable tragedia. Que Dios te guarde el el hueco de su mano, Iñaki.

Evitar un accidente, reducir al mínimo su posibilidad, pasa inevitablemente por poner TODA nuestra ATENCIÓN a la tarea que realizamos durante TODO el TIEMPO que la hagamos CADA VEZ que conducimos.

Cambiar de emisora, de CD, mirar el móvil o a quien nos acompaña... "Si es un momento..." Suficiente, para morir o matar. ¿CUÁNDO VAMOS A DARNOS CUENTA DE ALGO TAN EVIDENTE?

conducirsinmiedo.blogspot.com.es


Puntos Negros. Quien haya tenido la amabilidad y paciencia de escuchar mi intervención en OYE RADIO respecto a los Puntos Negros, sin duda se habrá dado cuenta de que la definición que intenté hacer de los mismos fue un tanto difusa -por decirlo suavemente-. Sin embargo, mi idea del concepto -aunque lo disimulé muy bien- sí estaba bastante centrada. La verdad, y no lo digo como excusa, es que nunca me preocupó especialmente este asunto porque aunque he leído estudios sobre ello nunca me parecieron nada concluyentes; falta investigar la verdadera raíz causante de un accidente, que yo sepa, casi nunca se hace -si es que alguna vez se hace-. En España, generalmente, de un accidente se estudia justo lo necesario para determinar a quien corresponde la responsabilidad civil y/o penal. Nada más.

Por otra parte, he visto y conocido muchas veces cómo determinados lugares están "malditos" y por más que he pasado y paso por ellos todavía no me explico por qué. Del mismo modo, hay lugares que sin que les preceda fama, publicidad ni aviso alguno, cuando uno pasa por ellos ve y siente que son más peligrosos de lo que aparentan, lo cual no es sinónimo de accidente seguro ni mucho menos. La clave siempre es conducir con mucha atención, estudiar la carretera, "leer" la carretera; es muy difícil que de este modo nos sorprenda nada. Mejor dicho, sí que nos sorprenderán cosas, a veces, pero muy difícilmente nos causarán un accidente.

Tampoco es una excusa, pero AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ pueden ver distintos conceptos y diferentes aspectos de los denominados "Puntos Negros". Intenté aprender algo sobre ellos de un modo "formal" y, como pueden comprobar, no es tarea fácil. ¡Ánimo!


51ª CHARLA (26-12-2012). Accidentes en Navidad, primera fase. Adelantamientos. Pregunta oyente: ¿Se puede llevar a alguien a un hospital por estar gravemente herido o enfermo omitiendo el cumplimiento de las normas y señales que nos convengan? 
Italia compite en surrealismo con España, vean. Transcribo el comentario que hice de la noticia, el número 21.

Habrá más accidentes, sin ninguna duda.

Por cierto, y por si acaso: En España NO se permite incumplir ninguna norma o señal por muy grave que llevemos a una persona al hospital. Nunca se ha permitido. Los únicos que pueden hacerlo son los conductores de vehículos prioritarios en servicio urgente, haciendo uso de luces y sirena y bajo su responsabilidad. ¡Ojo!

Además, salvo casos muy excepcionales, lo mejor es llamar al 112 y por el camino ya van atendiendo al enfermo, cosa que nosotros no podemos hacer.

Esta noticia de Italia, si es cierta, es una barbaridad, se mire como se mire. Un animal atropellado es rarísimo que sobreviva ni aunque llegue una UVI móvil de inmediato, lo más humano sería matarlo rápidamente y evitarle más sufrimiento, pero ¿cómo? Además, no solo el animal puede sufrir daño en caso de atropello, también se pueden matar los ocupantes de un coche, un autobús... ¿se imaginan yendo en moto? No pocas veces es el animal el que sale ileso y los ocupantes del coche acaban en el hospital, o más allá.

¿Nunca han andado en bici fuera de la ciudad? ¿Nunca les ha tirado un perro de la misma? Perro que sale a por el ciclista, claro. En fin.
conducirsinmiedo.blogspot.com.es
Esteban

viernes, 28 de diciembre de 2012

¡CERO RADARES EN NAVIDAD! EVITA SUS MULTAS

Fuente: www.levanteracing.com

Una vez más, la señora Paula Méndez me honra con su confianza enviándome un artículo para publicar en este sitio. Su tema es harto controvertido: radares. Y como cualquier otro asunto, tiene múltiples facetas por donde ser abordado. En esta ocasión Paula ha enfocado una, eminentemente práctica y de indudable interés general, que solventará preguntas muy frecuentes que se hacen muchas personas. Les será útil.


¡CERO RADARES EN NAVIDAD! EVITA SUS MULTAS

Lo que menos te apetece recibir por Navidades es una multa por exceso de velocidad, y con lo que menos te apetece encontrarte es con un radar, ¡seguro! 

Entonces, ¡vamos allá con unos consejos a tener en cuenta! 

El club Soy Motero de Mutua Madrileña Automovilista ha preparado un artículo que esperamos que os sea de ayuda. 

Cada vez hay más radares en las carreteras y autovías dispuestos a sacar "la foto" previa a la multa por exceso de velocidad. Está claro que la única solución es no saltarse los límites legales. 

El Ministerio de Fomento publicó que en las autovías, el porcentaje de vehículos que circulan a más de 120 km/h se ha reducido un 30 % desde 2003 a 2008 y en carreteras convencionales los coches que superaban los 100 km/h han aumentado al 45 %. Esto puede ser porque sólo en España hay más de 1.300 radares vigilando la velocidad. 

Para que no te lleves ninguna sorpresa, lo que tienes que hacer es ir a la velocidad adecuada en cada vía; ya que la realidad es que cuando no vemos radares fijos, nos confiamos y... ¡zas! Es ahí cuando un radar móvil nos pasa factura (por eso te recomendamos el uso de avisadores de radar). 

Para que sepas un poco más del tema allá vamos con el funcionamiento de los radares: 

-El radar capta el exceso de velocidad y saca dos fotos del coche. 

-La imagen se recibe por fibra óptica o sistemas telemáticos en el Centro Estatal de Tramitación de Denuncias Automatizadas a tiempo real. 

-Las fotos son visionadas por un operador que comprueba la matrícula, marca y modelo en el Registro General de Vehículos de la DGT y hace el expediente. 

-El expediente se envía al propietario del coche como máximo en una semana. 

-Cuando el sancionado tiene la notificación tiene que identificar al que en ese momento iba al volante (si no ha sido él).

 Además también puedes valorar que: 

• Los radares fijos miden y fotografían sin error hasta dos vehículos por segundo. 

• El margen de los radares fijos es de un 1% y el de los móviles de un 10 % por encima de los límites establecidos en la vía.

• Los de pórtico sólo se ocupan de la velocidad de los vehículos que circulan por su carril, y los de caja pueden programarse para que controlen ambos sentidos. 

• Con temperaturas extremas los radares no están operativos, por ejemplo por debajo de 10 grados bajo cero y por encima de 60 grados; además en las curvas tienen dificultades para calcular la velocidad con exactitud. 

¡Ah! Si te llega la multa a casa, sería conveniente que le eches un buen vistazo antes de pagarla, por si hay algún detalle que la invalida y puedes recurrirla.
Paula Méndez

También pueden ver aquí una información que he recibido hoy mismo, muy oportuna y útil.

Para terminar les invito a que vean el siguiente vídeo, no llega a un minuto.

                

La verdad es que no me gustan los radares, pero... Siempre cabe alguna excepción y esta es una muy clara. 


Uno de tantos accidentes en el "túnel" de Artaza.
Fuente: www.foropolicia.es
Antes de colocar el mencionado y famosísimo radar, incomprensiblemente, había muchos accidentes como el de la foto. ¡Algunos coches se subían por las paredes! Literalmente, por increíble que parezca; muchas personas -entre las que me cuento- podemos dar fe de ello.

Esteban

P. D.: Olvidé decir, que de unos dos años acá, he visto con mis ojos algunas veces un radar móvil camuflado poco después de pasar el fijo (señalizado y visible), en la zona donde uno ya se cree "a salvo" y recuperando velocidad. ¡Cuidado!

sábado, 22 de diciembre de 2012

N A V I D A D


Es tiempo de celebrar y compartir buenos deseos que nos conduzcan a buenas acciones, que aviven la llama de nuestros más hermosos sueños, que eviten los miedos al prójimo, al próximo, al otro; ya sea al vecino o viva en el otro extremo del mundo.

Es Navidad, y podemos extenderla un suspiro de tiempo: un año, por ejemplo, extensible durante otro suspiro. Hasta el infinito.

Esteban

miércoles, 19 de diciembre de 2012

L O T E R Í A

Décimo de lotería.
Es muy difícil imaginar en España una Navidad
sin participar de algún modo en ella.
Era diciembre de 1999. Aquel mes y aquel año, por varias razones -entre las que destaca una muy triste-, me resultan bastante más significativos que este famoso "doce del doce". En los últimos días del pasado siglo escribí un artículo que Yolanda y Manuel (¡gracias!) tuvieron la deferencia de publicarme en la edición de diciembre de su periódico RACING PRESS, estupenda empresa y brillante idea digna merecedora de mucha más larga vida y mejor fortuna; pero en fin, eso es otra historia. El caso es que, casualmente, me encontré con el mencionado artículo, lo leí y comprobé con tristeza que a pesar de estar en la segunda década del siglo XXI continua siendo perfectamente válido y actual. Así que insisto, sigo echando semillas; sé que muchas se las comen los pájaros, otras caen en tierra estéril, incluso las que germinan corren muy diversa suerte y algunas mueren apenas comienzan a crecer, pero siempre hay unas pocas que dan fruto y flor. Siempre. Así pues, desde el ocaso de un siglo terrible, inolvidable... ¡Y formidable! Voleo nuevamente el grano.

Si en la primera entrada ya menciono este periódico,
¿cómo es posible que no se me ocurriese antes poner una foto de su cabecera?


LA LOTERÍA


En estas fechas se repite cada año una arraigada y extendida costumbre de repartir, compartir y regalar participaciones y/o décimos de la Lotería de Navidad y Reyes entre nuestros compañeros, amigos y familiares; esta tradición podría calificarse de hermosa cuando en ella surgen solidarios sentimientos de prosperidad para todos y, pensando en ella, me parece ver un paralelismo entre ésta y otro también muy extendido hábito que se repite a lo largo de todo el año, que de hermoso no tiene nada y quizás sí, al menos a veces,  de dramático y trágico. Me refiero a esos innumerables consejos que tantos supuestos expertos conductores dirigen, sobre todo, a quienes por primera vez empiezan a conducir, transmitiendo con ellos, generalmente, su proia incapacidad, impericia e ignorancia, y lo que aún es peor, su nulo propósito, voluntad y decisión de querer conducir bien.

El conductor novel recibe un enorme y repetitivo número de mensajes negativos, antes, durante y después de su paso por la autoescuela.

No tengo noticia de que existan estudios, ni estadísticas sobre la influencia de estos mensajes en los accidentes de tráfico, pero sí me consta que en el subconsciente de la mayoría de las personas que hasta ahora y a lo largo de los años han confiado en mí para aprender a conducir, están muy arraigados.

Estos mensajes son una suerte de participaciones y/o décimos en los que se sustituyen los números por frases del tipo:

Eso sólo sirve para aprobar el examen, luego harás lo que te dé la gana, como todo el mundo.

¿Detenerse en un STOP?... (Risas).

¿Detenerse a ceder a un peatón?... (Más risas).

¿Disminuir la velocidad utilizando el freno de servicio (el de pie)? ¡No hombre, cambiando a marchas más cortas, utilizando el freno motor, si no se gastan mucho las pastillas!

¿Conducir con las dos manos? Mejor siempre la derecha en la palanca, preparado para cambiar.

¿Frenar ante un semáforo en ámbar? ¡Acelera!

En una autopista en la que disponemos de tres carriles, ¿circular por el derecho? ¡No, por el central!

En la misma vía, ¿facilitar la incorporación de quien quiere acceder a ella? ¡Que se busque la vida!

Estacionar en doble fila... ¿que está prohibido? ¡Y qué, si todo el mundo lo hace!

Adelantar en zona prohibida... ¡Pero si la línea continua no se rompe!

¿Que no hay visibilidad? ¿Pero quién va a venir ahora, si por aquí no circula nadie?

La lista podría ser mucho más larga pero creo que basta con esta para pensar, ¿pensar? Sí, y deducir que estas y otras muchas frases tan típicas y tan tópicas, tan falsas y tan estúpidas, oídas miles de veces a lo largo de los años por una persona, interiorizadas en su mente, pueden hacer que muy probablemente esta persona entre en el juego de una lotería perversa, en la que a fuerza de acumular boletos llegue a tener muchas probabilidades de que le toque.

A semejanza de la Lotería de Navidad, los premios son de diversa cuantía, y a diferencia de aquella pueden repetirse, pues la persona en cuestión, jugará sin saberlo cada vez que conduzca. Pero en su infinita variedad, la naturaleza del premio siempre será la misma: un accidente.

Naturalmente, en ésta como en cualquier otra lotería o juego de azar, si no participamos, si no compramos boletos, si no admitimos lo que nos quieren regalar, entonces... ¡No toca!

Esteban

viernes, 14 de diciembre de 2012

DÍAS DE RADIO (5 de DICIEMBRE de 2012)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

48ª CHARLA (5-12-2012). Profesor de autoescuela denunciado en Barcelona por superar la tasa de alcohol. Estudio de FACUA sobre los precios del carnet. Menos multas por exceso de velocidad y más por el uso del móvil. Nueva campaña de la DGT. Una oyente pregunta sobre la prohibición de circular en Alcorcón a coches de autoescuela que no sean de la localidad.
Autor: Unai Beroz
Fuente: www.noticiasdegipuzkoa.com
Lo siento por el profesor de Barcelona, francamente, pero si es impresentable para cualquier persona conducir bajo los efectos del alcohol o de otras drogas, hacerlo siendo profesor y trabajando... me deja sin adjetivos. Y lo siento por la parte de vergüenza ajena que me toca y también porque, salvo situaciones muy excepcionales y sin posibilidad de causar daño alguno a nadie, cuando una persona toma más alcohol de la cuenta hay de por medio sufrimiento y dolor, lo cual es indeseable para todos. No obstante, no es el primer caso que conozco ni será el último; me consta que hay colegas que toman otras drogas y, algo relativamente frecuente, que llegué a saber hace pocos años es que algunos profesores toman medicamentos para la depresión, la ansiedad y enfermedades de ese tipo; tratamientos que, normalmente, son incompatibles con el acto de conducir. Por otra parte, en casos como este y dejando a un lado la posibilidad de accidente, siempre hay una persona perjudicada en su tiempo y en su dinero, eso para empezar, de forma inmediata y objetiva: el alumno. Y si el profesor sale condenado en el juicio (no olvidemos que está acusado como autor de un delito), en buena lógica, también debería de estar obligado a reparar el daño causado a la persona a la que daba clase.

Estudio de FACUA... ¡Otra vez! Estoy harto de estos “estudios”, los he contestado en tres ocasiones amplia y detalladamente a Eroski, OCU y FACUA. Una o dos veces me han contestado, tarde y brevísimamente, sin responder ni una sola de las preguntas que les hice y, por supuesto, sin hacer pública mi queja por su parte. Dan por supuesto que todos trabajamos igual y es algo completa y evidentemente falso en cualquier oficio o profesión. No es nada raro que se dé la aparente paradoja de que un alumno pague un precio total inferior en una autoescuela que cobra la clase más cara que otra, porque da menos clases ya que le enseñan mejor, por ejemplo. Tampoco se puede comparar una ciudad que tiene 25.000 habitantes con la que tiene un millón. No muestran el más mínimo interés por la seguridad vial ni por los accidentes de tráfico, sólo miran dinero y carnet; demuestran una preocupante ignorancia por las normas que regulan el funcionamiento de las autoescuelas (sin duda, una de las actividades más controladas por la administración, y más directamente) ni por las que regulan los exámenes; dicen preocuparse por los intereses de los alumnos pero los toman por idiotas y nunca les informan de que pueden aprender a conducir con un coche automático y por libre, por ejemplo, entre otras cosas. No es imperativo pasar por la autoescuela. Me irritan tanto estos “estudios” tan pésimamente hechos que inevitablemente me llevan a pensar que están motivados para hacerse publicidad gratuita (todos los medios se hacen eco de su “estudio” al menos un par de días) o por alguna especie de cruzada personal por parte de alguien a quien le fue muy mal con su permiso de conducir. En fin, lo dejo aquí, el tema tiene mucha cuerda, pero no me gusta nada y de muestra basta un botón.

La nueva campaña de la DGT incidiendo en lo positivo, me gusta. Mis felicitaciones a la señora María Seguí. Estoy firmemente convencido de que las campañas con imágenes morbosas y trágicas son totalmente contraproducentes. Por otra parte, tantas campañas divulgativas sobre tráfico, drogas, medio ambiente, violencia contra las mujeres y un larguísimo etcétera que patrocinan con tanto entusiasmo los diversos gobiernos que padecemos, me parece que sólo sirven para justificar determinados empleos y negocios.




Y llegamos a Alcorcón, provincia de Madrid (en la emisora se me metió en la cabeza Fuenlabrada, pero no, ustedes perdonen). Bueno, pues junto con el caso de Móstoles -que ya llevan años- un clarísimo ejemplo de tiranía y despotismo. Seré breve, porque estas cosas, ya no es que irriten es que desatan la ira porque, vamos a ver, ¿cuándo nos vamos a dar cuenta en este país de que no se puede vulnerar la ley por más que se quejen los vecinos? Si es verdad que se quejan, en lugar de violar la Constitución... ¡Explíquensela! La Ley se debe cumplir, nos guste o no, y si no gusta o es injusta -que lo es en ocasiones- se debe luchar por cambiarla. Desde luego, que un alcalde y unos concejales hasta se jacten de incumplirla, y no es este el único caso -hay bastantes más y más graves- es un penoso escándalo que los desnuda de autoridad y respeto.

Esteban






sábado, 8 de diciembre de 2012

II RETRO CLÁSICA BILBAO 2012

El año pasado no pudo ser -circunstancias mandan y en aquellos días tuve trabajo en Salamanca- pero este año, sí. Visité la exposición de Bilbao (que se celebra en Baracaldo) y me gustó mucho. Me sorprendió muy agradablemente resultando mucho más interesante y completa de lo que me esperaba. La disfruté. El abajo firmante ya tiene una... cierta edad, y es muy raro que pueda ver en la calle coches en los que he viajado o he conducido hace tantos años que me parece que fue ayer.

El edificio del BEC! es impresionante e inmenso.
Pero para muchos, entre los que me cuento, no deja de ser una auténtica "bilbainada". Demasiado dinero. En su lugar había una factoría con trenes de laminación de acero. Verdadera economía productiva que desapareció. ¡Lástima!
Me sorprende que durante tantos años se fabricasen volantes con un aro tan fino que hacía tan difícil guiar, especialmente en verano con las manos sudadas, o que precisaran el uso de guantes para poder sujetarlos mejor. Durante mucho, demasiado tiempo, se fabricaron asientos en los que era imposible apoyar la parte superior de la espalda; desde luego su diseño podía estar bien para utilizar en un salón, pero no para ir en una máquina que está pensada para moverse. Los reposacabezas tardaron mucho en aparecer y más parecían una almohada que invitaba al sueño que otra cosa, por cierto, aún hay personas que apoyan su cabeza en ellos, la persona que conduce NO debe hacerlo NUNCA, es muy fácil dormirse, ¿que nos ocurre en el sofá cuando apoyamos la cabeza? Pues eso... Es un elemento de seguridad, no de confort. En casa podemos perder la película, en la carretera la vida. ¡Cuidado! 

Siempre que veo coches antiguos -y sin verlos- me parece increíble que pudiésemos conducirlos, que no hubiese muchos más accidentes, que pudiésemos entrar en ellos... Los viajes de noche eran un calvario, los faros casi no alumbraban, prácticamente sólo servían para ser vistos, contaminaban y consumían mucho más, eran mucho menos fiables y seguros, en proporción con los actuales mucho más caros... ¡Pero enamoraban! Y son, salvando las distancias, como un primer amor porque han sido y son vehículos de un sueño ancestral y universal: movernos mucho más rápido que con nuestras piernas y a caballo. Los automóviles actuales son muchísimo mejores en todos los sentidos, pero eso no impide que muchos los echemos de menos, algunas veces. Desde luego tenían mucha más personalidad y estaban hechos con mucha más pasión. Algunos son auténticas obras de arte que encierran verdaderas joyas mecánicas.

A modo de... desordenado álbum familiar, dejo aquí algunas fotos de los padres, abuelos y bisabuelos  de los coches que actualmente manejamos. Espero que les gusten y las disfruten.

¡Muy bonitos!
Pero esos volantes tan inaprensibles a veces eran el origen de más de un susto.

En estos tiempos, por ese precio,
deberían dar también un vino y un pintxo, ¡qué menos, digo yo!

Nunca he conducido coches con esos parabrisas, pero desde luego,
eliminan los ángulos muertos que provocan los actuales, tan inclinados y gruesos. Tienen que poder hacerse de este tipo sin perder seguridad; ¿quizá serían demasiado caros?

Precioso interior de un BMW coupé de los años cincuenta.

Su motor.
No tengo en mi memoria datos del mismo,  pero seguramente sería magnífico.
BMW siempre ha sido, y es, un excelente fabricante de motores.

¡Un Alpine de FASA, un coche de mis sueños!
No parece el mejor momento, desde luego, pero muchos celebraríamos
que Renault hiciera con él algo semejante a lo que hizo Rover con el Mini: Actualizarlo sin perder su esencia.

La verdad es que nunca me gustó este coche, pero con él aprendí a conducir
y hasta llegué a dar algunas clases, era incomodísimo.

¡Este sí! El "CUATRO CUATRO" era otra cosa.
Con tres meses primer viaje largo: El Entrego-León.
Con unos cuatro años, primera visita a Los Lagos de Covadonga.
¿Cómo pudo bajarlo mi padre sin caer por el precipicio? Dudo mucho que yo me atreviese  a repetir la hazaña. Recuerdo que en la bajada pinchó, al pasar por encima de un erizo. RIP por el erizo.

Un ómnibus. Se merece una palabra antigua.
He visto de niño como algunos autobuses no sólo usaban el techo para llevar equipaje o mercancía, también llevaban una parte con asientos de madera para pasajeros. Siempre tuve muchas ganas de viajar a donde fuese en esos asientos del techo, pero era muy pequeño y mi madre se negaba rotundamente argumentando que hacía mucho frío y nos mojábamos, yo respondía que no me importaba, lo intenté muchas veces, pero no hubo manera. Una espinita clavada.


Este es un coche muy, muy especial. Debe haber poquísimos en el mundo y,
aunque parezca mentira, es "hijo" del 600.

El coche grande es un GOGGOMOBIL.
Había varios a escala 1:1, juraría que les hice fotos pero... o me equivoco, o las borré sin querer, el caso es que no las tengo. También lo recuerdo,
se fabricó en Munguía, cerca de Bilbao.
¿La marcha atrás? Baje y empuje, por favor.

ISETTA, alias "El Huevo".
Me encantaba este coche, me emocionaba cada vez que lo veía.
  Tengo un vago recuerdo de que me llevasen en uno alguna vez, pero no estoy seguro.

No me negarán que hay derroche de originalidad e ingenio en esta forma de entrar.

MG. Un coche muy interesante con excelente corte y equipamiento.
Llegó a fabricarse en Pamplona junto con el Austin Victoria y el Mini.

Elegantes "pegatinas" e inconfundible sabor británico en este frontal.

Un haiga, y descapotable.
La palanca de la derecha es el selector del cambio automático.

Adornos de innegable influencia aeronáutica.

También aquí.

Son formas impensables ahora pero,
 gustos al margen, parece que los diseñadores eran  bastante más libres. 

Me gusta, y también los conocí en activo de pequeño.

El RAE ya recoge la palabra "haiga". A este último tipo de coches se les denominaba así, se supone, porque cuando muchos indianos llegaban a Madrid en los años cincuenta y sesenta, después de hacerse ricos, verdaderamente ricos, en América y tras muchos años en ese maravilloso continente, una de las primeras cosas que hacían era comprar un coche de este tipo, que en absoluto pasa desapercibido y, parece ser y me lo creo perfectamente, que al entrar en la tienda pedían el coche más grande que "haiga". Naturalmente, regresaban a su pueblo natal en él y eran la envidia de parientes y vecinos. Creo que si no fuese por la fuerza de los malos pensamientos ésa palabra no hubiese llegado a este siglo y, menos aún, estaría tutelada por La Real Academia. Se pronunciaba casi siempre en son de burla, provocando risas y sonrisas siempre a espaldas del indiano que, muchas veces, apenas sabía leer o escribir cuando no era totalmente analfabeto. ¡Pero era rico, muy rico! Diana unánime y perfecta de la envidia y cobardía de tantos que deseaban estar en su lugar para hacer lo mismo, por lo menos. Estoy convencido de que esta es la raíz de la insoportable corrupción política que padecemos, pero aquellos indianos eran mucho mejores que nuestros políticos: Primero, porque el dinero se lo ganaron ellos, muchas veces generando o aprovechándose de situaciones injustas, es cierto, pero también lo es que invirtiendo ingentes cantidades de esfuerzo, trabajo y riesgo, jugándose la vida no pocas veces. Segundo, muchos de aquellos indianos hacían obra civil en su pueblo: carreteras, escuelas, lavaderos, hospitales, horfanatos, asilos, importantes donativos a conventos de curas y monjas... Pero siempre con su dinero. Los políticos lo hacen con el dinero de todos, a tontas y a locas, y encima se quedan con una buena parte. Que diferencia, ¿verdad?

En aquellos años yo estaba en la edad de la inocencia y un "Haiga", para mí era una marca de coches que admiraba siempre que podía totalmente encantado. Una tía mía a la que quería mucho y de inmenso corazón siempre me tenía al corriente en cuanto veía pasar alguno o sabía dónde estaba aparcado. Asturias es una tierra importante de indianos, así que pude disfrutar bastante de aquellos coches, Donde más había era por la zona de Llanes (donde hay un museo dedicado a la vida y obra de estos hombres) en el oriente astur, pero también hubo muchos de origen vasco, gallego y cántabro, creo que en este orden.

Seguramente, estos últimos párrafos estarían mejor en otro tipo de blog, pero la idea vino a la cabeza y no me pude aguantar. Después de todo, "el hombre es un animal político", decía Aristóteles.
Esteban