miércoles, 31 de julio de 2013

DIAS DE RADIO (JULIO 2013) (2)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

CHARLA (17-7-2013). Sancionado un guardia civil por negarse a regular el tráfico en plena operación salida. Cerca de 7.000 conductores vascos (el 0’55 % del total) han perdido todos los puntos de su permiso de conducir; y uno de cada tres, no acude a recuperarlos. Campaña de prevención de la lesión medular por accidentes de tráfico. Sufre un accidente realizando el examen práctico de autobús y aprueba. Cuidado con los sistemas de limitación y regulación de la velocidad.

Respecto al accidente durante el examen de conducir, creo que no me expliqué bien en la radio. Que yo sepa nunca ha existido una norma por la cual una persona sea calificada como "no apta", automáticamente, si durante el examen práctico se ve implicada en un accidente. Pero de hecho, solía ocurrir así. La mayoría de las veces porque el alumno sí tenía, por lo menos, una buena parte  de la responsabilidad del accidente; y en la mayoría de los demás casos, si la prueba continuaba, el alumno casi siempre acababa cometiendo algún error que le costaba el examen. Y parece bastante natural, pues es muy, muy difícil que después de tener un golpe, por pequeño que sea, una persona logre mantener su ánimo templado y acabar el recorrido que reste sin cometer errores, por más preparado que esté. Otra historia es la actuación del profesor, cuyo objetivo número uno es velar por la seguridad de todos los ocupantes del vehículo. Siempre. Durante el examen, no debe intervenir en la actuación del alumno ni en el doble mando salvo caso de peligro, nada más; excepto que el examinador encuentre motivos para que lo haga y se lo indique expresamente. Naturalmente podemos equivocarnos y nos equivocamos, pero en un porcentaje ínfimo de casos que, normalmente, nos dejan muy en evidencia y con pocas o ninguna duda como para que el examinador haga una calificación injusta. Además, casi siempre se pueden hablar las cosas, y, en todo caso, también se puede reclamar un examen. 


Sobre la utilización de los sistemas que limitan y/o regulan la velocidad y que llevan la mayoría de los turismos desde hace unos años, he dejado un enlace en la descripción de la charla pero lo repito aquí, en ese artículo, dejé un breve comentario (el único que hay) y también dos enlaces más que dejo aquí y aquí, para más comodidad.



CHARLA (24-7-2013). Denunciado por circular a 215 km/h por la AP-8 a la altura de Usúrbil (Guipúzcoa). Mitos y falsas creencias para burlar los controles de alcoholemia. La DGT estudia subir el doble la cuantía de las multas por conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida. Abren expediente a dos policías por ir a 150 km/h cuando acudían a prestar un servicio urgente, pero parece que se había repetido demasiadas veces. Uno de cada tres alumnos de autoescuelas reciben clases prácticas “piratas”. Fallece el niño de cuatro años atropellado en el barrio de La Calzada de Gijón. Algunos consejos para utilizar el coche en vacaciones.


Sobre las clases prácticas "piratas", he de aclarar una cosa que he dicho en la radio en varias ocasiones: Conducir sin permiso o con él caducado o retirado temporalmente, es delito. Automáticamente. Y conlleva pena de prisión de tres a seis meses. De acuerdo, si no se tienen antecedentes penales y "sólo" hicimos eso: conducir sin permiso, no iremos a la cárcel, pero genera antecedentes, tampoco podremos sacar el permiso de conducir. Si antes de caducar los antecedentes cometemos otro delito o hacemos un quebrantamiento de condena, es casi seguro que acabemos en prisión. El asunto es muy serio y conviene tener muy en cuenta el alcance de sus consecuencias. Mucho cuidado. 

Por otra parte, nunca está de más recordar que, a veces, lo barato sale muy caro. Y en este asunto suele ocurrir así. De todos modos, si alguien quiere aprender a conducir y examinarse por libre, se puede hacer, es perfectamente legal, siempre que se cumplan los requisitos, y desde luego hay casos en los que puede funcionar muy bien, a un precio muy asequible y notablemente inferior al de la autoescuela; que de por sí, no es caro, y si lo pensamos bien, es fácil darse cuenta de esto.


Respecto al terrible accidente de Gijón dejé enlace de la noticia, y también había dejado un comentario en ella -había unos cuantos- pero no sé porqué no se puede ver ninguno, es una pena, porque había algunos francamente interesantes y no los copié, solamente dispongo del mío y creo que no está de más repetirlo aquí:

Lamento profundamente la pérdida de esa vida recién estrenada, y no me cuesta sentirme solidario con el terrible dolor de sus padres y abuelos, nada peor les puede ocurrir.

Esos semáforos en los que el conductor se encuentra con una sola luz ámbar intermitente (normalmente demasiado alta) en mitad de un giro y al peatón le ponen el muñeco verde... ¡Son una trampa para ambos! En la que si pasa algo, es el peatón quien se lleva la peor parte.

Por otro lado, algunas soluciones que se apuntan por aquí, o son inútiles (¿radares en un giro?, no se puede exceder el límite) o contraproducentes, elevar los pasos de peatones, efectivamente, obliga a disminuir la velocidad pero cuidado: hace que el conductor ponga toda su atención en no dar bote, NO en el peatón, y éste ve que el coche casi se para, entiende que es por él, se lanza confiado a la calzada, y sorprende al conductor que le ve cuando le tiene enfrente del morro. Y sé de lo que hablo, porque aunque voy mucho a Gijón vivo en Bilbao, por aquí está lleno de pasos de peatones elevados, son una fuente de problemas, sustos y accidentes; ir en autobús es incomodísimo (para personas jóvenes y sanas, para mayores y gente enferma, un calvario), las ambulancias tardan bastante más tiempo en realizar sus servicios... Vamos, son otra trampa y no aportan más ventaja que saciar el ego de las asociaciones de vecinos.

Cuando conducimos debemos extremar el cuidado porque podemos causar mucho daño; pero cuando vamos andando, también, porque podemos sufrirlo.

Esteban

DÍAS DE RADIO (JULIO 2013) (1)

En ocasiones hago una pequeña trampa en la publicación de mis entradas, en cuanto a la fecha. Es bastante habitual que las publique de madrugada y, a veces, pongo la fecha del día anterior aunque, en realidad, solamente haya unas pocas horas de diferencia. Esto lo hago de un modo totalmente arbitrario, un capricho, sin más razón que ver un número que me guste más que otro, bien en la cifra del día, bien en el número de días que han pasado desde la entrada anterior.

En esta ocasión la diferencia no es de horas sino de días, y la causa se debe a que el día 31 del pasado mes, intenté colocar los archivos de la radio en Goear sin lograr que se acabase de completar la subida tras muchos intentos, que también volví a repetir en los días siguientes. Al final busqué y encontré otro soporte para ellos (Ivoox) y aquí están.

AVISO 

Durante el presente mes de agosto, se suspende la emisión de “Conducir sin miedo” en la emisora (Oye Radio Ibaizábal Nervión). Volveré en septiembre, si Dios quiere, pero todavía no sé en qué fecha exactamenre. Seguramente seguiremos los miércoles alrededor del mediodía. 



Aprovecho a dar las gracias a cuantas personas trabajan en Oye Radio de Basauri por la oportunidad que me brindan y, por supuesto, a todos sus oyentes. Todo ello es una auténtica bendición que nunca agradeceré lo bastante. Eskerrik asko! 

Aunque deje por unos días la invisible ruta de las ondas, este blog y el abajo firmante no toman vacaciones, tal vez algún que otro día ande bastante desconectado, pero nada más. ¡Feliz verano!

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

CHARLA (3-7-2013). Cumpleaños del Blog y sorteo de libros. La Audiencia de Barcelona condena a un guardia urbano a un año y medio de prisión y multa de 450 euros por haber denunciado a cuatro grúas municipales por venganza. El 90 % de los españoles recurre a Internet para comprar un coche. Uno de cada cuatro conductores ha perdido algún punto con el actual carnet por puntos que el pasado día 1 cumplió siete años. Ocho peligrosos errores que entorpecen la circulación. Coches eléctricos, aumentan sus ventas y bajan las de los híbridos.

En cuanto al coche eléctrico y su gran incremento en las ventas, en términos relativos, pero muy pequeño en absolutos. No me di cuenta de apuntar que, seguramente, la mayoría de esos coches eléctricos habrán sido comprados por instituciones y empresas públicas. Dejo aquí un enlace que algo tiene que ver con este asunto. Es una pena, porque el coche con motor eléctrico, en sí mismo, aporta muchas ventajas; pero no me lo imagino moviendo ni la mitad de los automóviles que hay por el mundo. Por otra parte, que bajen las ventas de los híbridos no me sorprende, supongo que es una consecuencia lógica de la crisis: se compran muchos menos coches, los modelos equivalentes con motores convencionales son más baratos, y los de gasoil consumen menos.


CHARLA (10-7-2013). San Cristóbal. Accidente de autobús de Ávila. Las carreteras más peligrosas de España. Siete de cada diez conductores se han quedado dormidos al volante. El pasado día 4 dimite el responsable de tráfico de Girona. Alumnos de la UPV (Universidad del País Vasco) han ideado un sistema que alerta del peligro de los pasos de peatones. Dos mensajes en el Facebook de la radio.
Respecto al terrible accidente del autobús de Ávila, además de lamentar el inmenso dolor que causa en tantas personas y para siempre, provoca una vergüenza químicamente pura las sandeces que hay que oír de las más altas autoridades de tráfico de este país. Hasta el punto de que suenan a burla macabra, porque si verdaderamente, limitar la velocidad de los autobuses que no pueden llevar cinturones de seguridad a 70 km/h hubiese evitado ese accidente, ¿por qué no lo han hecho antes? ¿Tan difícil es que guarden un respetuoso silencio, por Dios?

Sobre los ataques del sueño cuando conducimos, tengo en mente una, o varias, entradas. Básicamente, contando mi experiencia; porque no hay recetas, tan solo podemos estar muy, muy vigilantes y darnos cuenta, de que en esa lucha, lo mejor es rendirse, buscar un sitio lo más seguro posible donde dormir, y hacerlo.


Erandio, sentido Getxo. Margen derecha de la ría, y el monte Serantes al fondo.
Un oyente del programa envía una foto de una señal recordándonos una de las normas básicas de seguridad para con los ciclistas (gracias, Txiru). La señal no está recogida en el catálogo oficial, resulta pequeña, pasa fácilmente desapercibida... pero la idea me parece buena. Sólo necesita poder ejecutarla bien para que tenga alguna eficacia. De todos modos, transmitirla a través de Internet ya puede hacer que algunas personas tomen más consciencia del respeto que les debemos a quienes van en un vehículo de dos ruedas, sin olvidar nunca que están en su perfecto derecho de utilizar la calzada. El mismo que nosotros.


Esteban

domingo, 28 de julio de 2013

VACACIONES DE VERANO

El inminente mes de agosto es el tiempo de vacaciones por excelencia en España, a pesar del dramático -a veces trágico- y altísimo porcentaje de desempleo. Creo que en buena parte del mundo también es época de descanso, pero aquí sucede una especie de fenómeno del que no tengo constancia de que ocurra en otros lugares y es que, desde mediado el mes de julio y hasta la segunda quincena de septiembre, en general, se instala “mentalidad de vacaciones” en el ánimo de la mayoría de las personas. Viene a ser algo así como la hibernación del oso pero en la estación contraria. En general, se ralentiza la actividad económica y laboral, se relaja la disciplina, se es menos exigente en la realización de las labores propias del papel de cada cual... No me gusta nada.

En vacaciones el automóvil presenta su mejor cara,
si se la partimos nos haremos daño.
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Esta “aplicación” operativa en el “software” de nuestro cerebro es un riesgo añadido a la hora de conducir que conviene tener muy en cuenta para impedir que esté activa mientras  estemos al volante, tarea que requiere de toda nuestra capacidad de atención y trabajo por evidentes razones de supervivencia propia y ajena. Y espero y deseo que mantengan esa actitud en cualquier actividad que hagan que implique riesgo; hay algo que llama poderosamente mi atención, y es el elevado número de personas (muchas veces niños) que pierden la vida en el agua de mares, piscinas, ríos, y pantanos. Es un fenómeno que comenzó hace pocos años y que va in crescendo. Me crié en puerto de mar y con la playa a quince minutos andando desde mi casa, casi nunca se ahogaba nadie, era algo rarísimo, no acabo de entender ni deja de asombrarme qué demonios pasa ahora. Es impresionante. Hace muy pocos días, afirmaban en la radio que en Andalucía, sólo durante este mes, ya habían muerto más personas ahogadas que en la carretera.

La mar puede estar brava y la carretera difícil,
pero casi siempre se pueden ver los peligros a tiempo.

Playa de San Lorenzo, Gijón (Asturias)
Volviendo al asfalto, que es mi hábitat, he editado un vídeo donde muestro tres maniobras de adelantamiento en carreteras con dos carriles y doble sentido. No es la maniobra que más accidentes genera pero los que se producen durante la realización de la misma suelen ser muy graves, prácticamente siempre. Todas las maniobras deben ser pensadas y trabajadas con antelación, ésta, muy especialmente. Exige paciencia, actuar con mucha agilidad, lograr una diferencia de velocidad notable respecto al vehículo adelantado, respetar las normas que la regulan escrupulosamente y asegurarse perfectamente de que el sentido contrario está libre en un espacio inequívocamente suficiente, sin olvidar, que si apareciese un vehículo circulando en él, podemos estar seguros de que que acabaremos el adelantamiento (de nuevo en el carril derecho) sin “echarnos encima del adelantado”, sin obligarle a frenar, sin asustarle tan siquiera, unas cuantas decenas de metros antes de cruzarnos con ese posible vehículo, a cuyo conductor, naturalmente, tampoco debemos obligarle a levantar ni un milímetro su pie del acelerador.
 
Parece que en algunos dispositivos no se ve el vídeo (no sé porqué), 
a quien le ocurra eso puede verlo aquí. Gracias.

En autopistas y autovías (al menos dos carriles para el mismo sentido), la maniobra se torna mucho más segura, sin embargo, puesto que la estupidez humana tiende a infinito como ya apuntaba el gran Albert Einstein, muchas veces provoca accidentes sin sentido. Estos accidentes, básicamente derivan de dos erróneas decisiones muy comunes: poner el intermitente e inmediatamente salir al carril izquierdo, como si eso nos diese derecho a algo, y hacer la maniobra con una diferencia de velocidad ridícula con respecto al vehículo adelantado, lo que eterniza la posición en paralelo. He llegado a medir hasta dos minutos (2’) el tiempo que un turismo estuvo en paralelo con un camión. 

¿Soluciones? Actuar como si se tratase de una carretera con doble sentido, es decir, todo el espacio que en estas observamos libre antes de cambiar al carril izquierdo mirando al frente con el fin de evitar una colisión frontal, tenerlo también en cuenta mirando hacia atrás, pues si alguien nos alcanza las consecuencias pueden ser de similar gravedad a las del choque frontal. Y hacer la maniobra rápido. Y ante la más mínima duda, evitarla, esperar otro momento. Esta maniobra requiere paciencia, mucha.

A modo de consejos, sugerencias, recomendaciones... o como lo quieran llamar dejo aquí cuatro enlaces sobre cuatro entradas que escribí de cara a la Semana Santa de este año y el anterior. Creo que su lectura puede serles perfectamente válida también para este tiempo más largo de descanso, y espero que lo disfruten (a pesar de todo) sin que sufran ningún mal. Para más comodidad, adjunto los enlaces con las siguientes palabras:


Fuente: 3.bp.blogspot.com
También quiero destacar, que abandonar las actitudes egoístas que tanto vemos en las vías urbanas es muy importante para nuestra seguridad, la de nuestros pasajeros y la de terceras personas. Por ejemplo: Hay una acción que se ve cada día en las vías de poblado, es cuando alguien decide parar y/o estacionar en mitad de la calzada para tomar o dejar a personas y/o cosas, impidiendo la circulación de los demás vehículos, cuando, a poco que se molestasen, pueden orillar el coche, utilizar el hueco de un vado... y permitir que los demás ejerzan su derecho a circular. Esto se ve cada día, en cualquier población. Y no les quepa duda, de que si ahí la velocidad es muy baja o ninguna y pueden pensar con toda tranquilidad, a 100 km/h, ésa actitud puede dar lugar a accidentes muy graves. Seamos generosos, el egoísmo tiene efecto boomerang. 

Una última cosa, en casi toda España hace mucho calor durante el verano, y hace más difícil controlar la agresividad, la violencia y la ira. Don Miguel de Cervantes lo dijo muy bien: “Por la canícula ardiente está la cólera a punto”.

Esteban

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sábado, 20 de julio de 2013

UN COCHE FANTASMA QUE PUDE VER A TIEMPO

Es 12 de junio de 2013, miércoles. Poco después de las 11 de la mañana, un día agradable y soleado, sin lluvia y asfalto seco en la A-8 sentido Bilbao, por donde voy circulando en una recta larga con tres carriles y por el izquierdo. El tráfico es fluido, con unos pocos coches diseminados en los carriles derecho y central (más en este último), circulan lentos, la zona está limitada a 80 km/h y voy a 100 (el próximo radar aún está lejos). Hay una excelente visibilidad y detrás no hay nadie a la vista en este carril de más a la izquierda, tampoco en los otros está circulando nadie más rápido que yo en estos momentos, lo que he de tener en cuenta, pues en ese caso, debo prever que en breve estará en mi trayectoria y buscar hueco en el carril central para que me adelante sin molestarle lo más mínimo. 

Una mañana muy tranquila y con buen tiempo.
Fuente: Google Maps
Delante va un coche rojo algo lejano y al que no pienso adelantar, pues no recorto distancia con él, luego va igual que yo o algo más rápido, de modo que en cuanto acabe de adelantar haré dos cambios de carril y volveré al de más a la derecha. Pero antes, y en muy poco tiempo, mi distancia con él se acorta de forma notable; freno suave, atrás libre, miro hacia adelante y no veo nada que lo justifique, tampoco hay ningún indicio de avería -pero podría no apreciarlo desde fuera-; también cabe la posibilidad de que sobre el asfalto hubiese algún objeto, claro que en este caso, ese coche rojo podía cambiar de carril perfectamente sin disminuir nada (o muy poco) su velocidad. 

Pasan unos instantes más y veo claramente que está frenando, he bajado velocidad y detrás sigo sin nadie a vista, también pienso en la posibilidad de pasar por la derecha, pero veo que los coches a los que había adelantado están a punto de rebasarme a mí, así que freno fuerte (un instante que puedo mirar el velocímetro leo 40, y bajando); quizá tenga que detenerme, pienso, y con el fin de evitarlo, llego a valorar la posibilidad  de pasarle entre el guardarraíl de la mediana y él; demasiado arriesgado, de haber espacio suficiente entraría con calzador. 

El coche rojo (un Opel Astra primera generación) se pone un poco en diagonal, como si empezase a derrapar; pero no, no es eso, es que empieza a girar las ruedas a la derecha. Como estoy cerca, puedo ver que su conductor y único ocupante -hombre de mediana edad-, gira la cabeza exageradamente a la derecha (no lleva reposacabezas), y entonces me doy cuenta: el muy insensato, está mirando y esperando a ver cuándo pasan los coches a los que yo había adelantado y que ahora me adelantan a mí por la derecha (que por cierto, van a “piñón fijo” y si de algo se percatan, desde luego siguen como si nada), con el ya inequívoco propósito de cruzar los dos carriles que tiene a su derecha prácticamente en perpendicular para tomar la salida cuyo vértice casi está en línea con él. ¡Impresionante! Jamás en mi vida había visto una cosa así. Nunca, nunca, había visto una cosa así.

Aproximadamente, a la altura de la furgoneta de la izquierda, es cuando veo que
el Opel Astra disminuye notablemente su velocidad. Fuente: Google Maps.
De vez en cuando, bastante excepcionalmente -por fortuna-, me he encontrado y me encuentro con algún conductor que sale casi directo desde el carril de más a la izquierda. Pero van más rápido que todos los demás, empiezan claramente más atrás y las trayectorias no pueden coincidir por la diferencia de velocidad, además de ser más o menos progresivas y dibujar una curva. Pero lo de cruzar perpendicular y a cámara lenta... En los días de mi vida vi cosa igual. Gracias a Dios, seguía sin tener a nadie detrás, así que recuperé velocidad lo antes que pude en el carril izquierdo y luego fui cambiando hasta el derecho.  

Como seguramente ya habrán imaginado, si hubiese tenido un coche detrás de mí, aunque llevase una distancia de seguridad más que correcta, difícilmente, su conductor hubiese podido evitar el alcance conmigo y el Astra rojo hubiese seguido su inverosímil trayectoria desapareciendo de la escena “del crimen”, tranquilamente. De ahí que al vehículo cuyo conductor provoca un accidente sin verse implicado en él, le denomine “el coche fantasma”. No sé, qué porcentaje de accidentes provocan este “tipo” de coches, pero hace muchos años que sé que existen, y estoy convencido, de que en no pocos accidentes en los que se ven implicados camiones y autobuses han estado presentes, los vehículos pesados tienen muy limitada su capacidad de maniobra en situaciones críticas.

¿Conducir sin miedo? Seguramente también se lo preguntarán. Pues , porque entre otras cosas, evitar esa emoción nos ayudará mucho. El miedo puede llevarnos a cimentar una actitud fatalista, o a que dejemos de conducir. Y reconozco que, en el caso descrito, he tenido como aliada una porción de buena suerte. Pero también es cierto, que aprender, saber y entrenar ha evitado que en un primer momento diese un volantazo que me garantizase el accidente al cien por cien, también hubiese podido detenerme por completo sin chocar con el “coche fantasma”; aunque hubiese tenido a otro vehículo detrás, cabe la posibilidad de que también hubiese podido detenerse, o incluso esquivarme, o sólo rozarnos si yo me pego al guardarraíl de la mediana... Hay algunas opciones más, que encomendarse a la buena suerte. Si hubiese sentido miedo, habría actuado presa del pánico, alocada y desproporcionadamente, con torpeza, sin observar, sin valorar las posibilidades... Salir con bien del problema hubiese sido, sin duda, una pura y total cuestión de buena suerte; y mucha, muchísima buena suerte, de la que volvería a depender en la próxima ocasión. El “gordo de la lotería” solamente toca a muy pocos y menos aún a una misma persona más de una vez en la misma vida. Esto lo sabemos todos.

A la altura del coche del carril izquierdo, fue donde el Astra rojo comenzó a girar
 para seguir la trayectoria de la línea hacia el carril de salida... Prefiero abstenerme de añadir adjetivos.
Foto: Google Maps
Este incidente, también me lleva a que tengamos muy en cuenta estas consideraciones:

  • Muchas personas conducen repitiendo una y otra vez los mismos recorridos, lo que puede hacer que se lleguen a sentir especialmente confiadas y bajen la guardia. Manténganla alta, siempre. Sin importar lo bien que conozcan su ruta, las circunstancias de la misma cambian constantemente y muy rápido.

  • Es muy común -se ve muy bien en las clases prácticas en la autoescuela y sigue pasando incluso mucho tiempo después de dejarla- que realmente estemos viendo una situación potencial y claramente peligrosa ante la que no actuamos a tiempo porque sencillamente nos resulta increíble. “Parece que está casi quieto... !Está, casi quieto. Actúa!”  Por poner un ejemplo.

  • Cuando adelanto, aunque sea en autopista, casi nunca lo hago detrás de otro que también adelante; y nunca me mantengo como segundo coche en paralelo con el adelantado. Cuanto menos dependamos de lo que puedan hacer otros, más seguridad.

  • Las opciones de salir con bien de una situación crítica aumentan exponencialmente en proporción a lo que afinemos y anticipemos nuestra “visión de la jugada”, como dirían los aficionados al fútbol.  

Es prácticamente seguro que la señora María Seguí no leerá este blog jamás, ni ninguna otra persona responsable de tráfico. Pero, el océano de Internet tiene orillas en todas partes y, ¿quién sabe? Así que lanzo mi botella con mensaje igualmente: ¿Cuándo se hará una verdadera investigación de accidentes en España? Otra cuestión: Hay decenas de miles de cámaras de tráfico en nuestras calles y carreteras, sería muy fácil identificar con ellas a los conductores de “coches fantasmas” y evitar que paguen tantos justos por pecadores, ¿no creen? 

Esteban

sábado, 13 de julio de 2013

UN GRAVE ACCIDENTE PLENO DE INOCENCIA

Es una tarde soleada y suavemente cálida de un plácido domingo, recién comenzado el mes de agosto. Estamos en Gijón y en 1989. Por una acera, más bien estrecha y poco transitada, de una calle en ligera pendiente descendente camina de paseo un matrimonio de unos cuarenta años de edad; delante va su hija de cinco años en su pequeña bicicleta. Los niños suelen acelerar tanto como pueden en estos casos, al tiempo que miran frecuentemente atrás comprobando con satisfacción lo rápidamente que se separan de sus padres; quizá cuando intuyen que tanta independencia puede dejarles desvalidos, se paran, los esperan, y vuelta a empezar. 

El movimiento es consustancial a la vida, sin velocidad todo está quieto. Muerto.
Desde muy niños nos gusta movernos y disfrutar de la velocidad.
Fuente: www.bikegracia.com
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La secuencia parece idílica, sencilla, feliz... forma parte de las grandes pequeñas cosas de la vida, que al final son siempre las mejores, dejan una borrosa huella que va ganando una hermosa y apreciada nitidez con el tiempo y, como las mejores cosas de la vida, es gratis, o casi, o así lo parece, normalmente.

No sé qué velocidad llevaría la niña en una de esas puntas que hacía explorando los límites de un imaginario pero sentido cordón umbilical, estimo que unos 8 km/h, más o menos, pero así llegó hasta la esquina mientras que por el otro lado de la manzana se acercaba andando una señora, ya mayor, anciana en realidad. Sus trayectorias iban a coincidir pero no podían saberlo ni verse, hasta unas pequeñas fracciones de segundo antes. La mujer cayó al suelo, la niña también, pero se levantó enseguida sin daño alguno, la señora no. Los padres corrieron en su ayuda, y un coche de la Policía Nacional que en ese momento pasaba por la calzada, en ese mismo punto, se detuvo. Los policías auxiliaron a la mujer y la llevaron al hospital. Allí compartió habitación con mi madre, convaleciente de una rotura de rodilla por  haber sido arrollada por un perro a la carrera, y entonces no era ninguna anciana y se movía ágil y bien, perfectamente. 

No fue en esta esquina, pero podía haberlo sido.
Han pasado unos cuantos años y no deja de sorprenderme que los causantes de ambos accidentes fuesen perfectamente inocentes, y sus dos víctimas coincidieron solas y juntas en la misma habitación de un hospital. El accidente de mi madre no viene al caso ahora, pero como la visitaba todos los días y su compañera (María) tenía pocas y cortas visitas, pude conocer bastante bien su historia.

María (nombre ficticio) tenía 80 años; cuidado con este dato, se tiende a pensar que con ciertas edades... Hombre, claro, se cae al suelo y le pasa de todo. Porque se prejuzga que su estado de salud es muy precario, y muchas veces esto es completamente falso, sobre todo en mujeres; hay personas que pasan de los 90 años con un estado de salud y una capacidad funcional envidiables, conozco unos cuantos casos. Así pues, insisto, cuidado con la distorsionada percepción de la realidad que nos da el comparar nuestras edades con otras, nos engaña mucho. En todo caso, es incuestionable que todos tenemos derecho a que nuestra integridad física se preserve al máximo así tengamos mil años. Bien, pues a pesar de su edad, María, que era una mujer soltera, sin hijos, perfectamente capaz, sana, independiente; que vivía sola en una casa de aldea a las afueras de Gijón y que cuidaba de su huerta, gallinas, gatos y un perro. En lo que yo la conocí, me pareció una mujer fuerte, valiente, resuelta, con inteligencia despierta y mente viva y, lo que es más importante: buena, en el mejor sentido de la palabra, como diría mi querido Machado, don Antonio.

A pesar de lo fácil que es circular por esta calzada en bicicleta,
casi siempre está así de vacía; y la foto está tomada en lunes a las 13:00 h,
no es raro ver ciclistas por esta acera.
María llegó al hospital con casi todo su cuerpo dolorido, unos cuantos huesos rotos: una cadera, un par de costillas, fracturas múltiples en su muñeca derecha, un codo... Soportó dos intervenciones quirúrgicas, salió con bien; pero ya no pudo vivir independiente y sola. Su “calidad de vida”, como se dice ahora, se redujo a niveles muy bajos. De súbito, una agradable y cálida tarde de un domingo de verano. 

La niña que la atropelló, circulando en bici y por la acera, por supuesto, era inocente y carecía de responsabilidad civil y penal, naturalmente, pero sus padres no. Y cuando se causa un daño se debe reparar, e indemnizar si procede, con nuestros bienes presentes y futuros. A María la llevó la policía al hospital, antes identificaron a los padres de la niña, lógicamente, el hospital, la policía, o ambos, notificaron lo sucedido al juzgado. Con los padres de la niña coincidí las dos únicas veces que la fueron a ver al hospital; la primera, me pareció que tuvieron un comportamiento correcto, amable y sincero con María; la segunda no; pretendían que quitase la denuncia -pero si me trajo la policía delante de vosotros, yo no hice nada, estoy aquí, no sé nada de eso-, pero este argumento no les sirvió, e insistían. Al final, no me pude aguantar, con buenos modales y pidiéndoles permiso, me metí en la conversación, les expliqué a los padres de la niña que, hasta donde yo sabía, María no podía hacer nada, la denuncia fue formulada de oficio, que no había ninguna responsabilidad penal, pero la civil era ineludible y con dos policías por testigos. Me dijeron que les habían dicho que tendrían que pagar millones y que no tenían dinero, sólo el piso en el que vivían, que igual hasta se lo embargaban... Pues puede ser, respondí, pero lo que está claro es que esta señora está mal y ahora lo único que importa es que se recupere lo más y mejor posible. Los padres de la niña, se fueron acalorando y no entraban en razones, así que les pedí que se fuesen de la habitación, estaban molestando a dos personas literalmente traumatizadas, les abrí la puerta y les “invité” a irse de forma muy explícita, se fueron, la madre había mejorado su actitud, pero la del padre era miserable.

Este ciclista se detuvo en un semáforo en rojo.
 Después, aprovechó para mirar el móvil. Pude verlo con detalle.
Para que luego digamos...
Tiempo después, supe que el piso de los padres de la niña llegó a estar en proceso de embargo (no sé si se llegó a ejecutar), pero María acabó sus días en este mundo sin cobrar su indemnización. No puedo saberlo, desde luego, pero tengo la sensación, de que aquella buena mujer -pongamos que de nombre María- sufrió una larga agonía -física y psicológica- que comenzó aquel inocente domingo de agosto.

Lamento que esta historia no tenga un final feliz, pero puede servir para tomar conciencia, para darnos cuenta, para abrir los ojos, para extremar el cuidado, para pensar qué daños podemos hacer, de qué daños podemos ser responsables. Es cierto que ocurren cosas totalmente fortuitas ante las que ninguna previsión parece razonablemente posible, pero si utilizamos al máximo nuestra capacidad para pensar, nuestra imaginación, nuestra inteligencia, nuestra capacidad para ponernos en el lugar del otro; las reduciremos mucho y al mínimo. Seguro, sin ninguna duda. Y con ello, esa conocida expresión de: quién iba a pensar que... Pues eso, pensemos.

Esteban

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jueves, 11 de julio de 2013

RESULTADOS DEL SORTEO DE LOS DOS LIBROS

El pasado día 30 de junio, domingo, fue el segundo aniversario del nacimiento de este blog. Así que para celebrarlo de forma que, de alguna manera, todos ustedes pudiesen estar presentes en el cumpleaños, se me ocurrió sortear dos libros entre todas aquellas personas que quisiesen participar de tal... "acontecimiento".  Para ello sólo era necesario dejar un comentario (aunque fuese muy breve) en la entrada de ese día ("Dos años") y pulsar el botón "Me gusta" de la página del libro que tengo en Facebook.

Detalle del "Salón de Sorteos"
Dado que me manejo con bastante dificultad por las denominadas redes sociales, y de que tenía serias dudas de poder saber quién pulsaría ese botón "Me gusta", fue por lo que también pedí el comentario; de ese modo estaría seguro de qué nombre escribir en la papeleta. Luego ya pude darme cuenta de que esto último no era necesario, pero ya estaba escrito y publicado y no era plan de cambiar "las bases".

Los afortunados han sido Nerea Muñoz y José Luis L. ¡Enhorabuena!

Como podrán ver en las fotos y el vídeo, para según qué cosas y circunstancias, me gustan las ceremonias. Les dejo con las imágenes, pero antes: ¡Muchísimas gracias a todos los participantes, a cuantas personas han divulgado este primer sorteo, a Oye Radio Ibaizábal Nervión, a todos sus oyentes y, cómo no, a todos ustedes. ¡Gracias!

Los participantes

Los afortunados
                                                                       




Esteban

miércoles, 10 de julio de 2013

SAN CRISTÓBAL 2013

Damas y caballeros: Felicidades a todos ustedes, conduzcan o no. Porque, después de todo, el cuerpo humano no deja de ser también un vehículo y cada vida tiene su camino. Así pues:

¡BUENA Y FELIZ RUTA!


San Cristóbal, ha llegado este año en miércoles, y es mi día de radio, de modo que pasé por la parroquia de San Cristóbal antes de ir a la emisora -entre las 10:45 y las 11:15, aproximadamente- y aún no había coches, sólo una moto. Era pronto, pues el día, contrariamente al del año pasado, es de verdadero verano; tal vez por eso y para no tener que esperar demasiado tiempo a pleno sol, muchos conductores decidieron evitar anticiparse. La misa comenzaba a las 11:30 y la bendición de vehículos se hace después, pero no podía esperar. Aun así, hice algunas fotos y un corto vídeo en el que se puede apreciar un ambiente festivo y sano, y hasta escuchar algo de música. Espero que lo disfruten, aunque sea modestamente.

Curioso cartel a la puerta de la iglesia, y buena pregunta.
Pero la responsabilidad la tenemos igual, con o sin fe.

Independientemente de cualquier creencia, o de ninguna.
Parroquia de S. Cristóbal en Repélega, Portugalete.
El cielo y el día han sido completamente diferentes al del pasado año.




Este es el vídeo (1' 46'')


Esteban


PS: En su primer comentario, Elisa Alòs, nos trae dos enlaces que creo que merecen ser destacados, por ello, y porque sea más fácil y rápido llegar a ellos, pueden verlos aquí y aquí. Del primero, y ya en la primera lectura, llamaron mi atención estas palabras:

"conducir mal"

"Conducir bien es una forma de vivir la solidaridad humana"

"una invitación a autoeducarnos"