domingo, 24 de marzo de 2013

SEMANA SANTA 2013, y (2)

Cuando circule en carretera con dos carriles, uno por sentido:

Hay que tener especial cuidado en las maniobras de adelantamiento, cambios de dirección a la izquierda, paso de intersecciones y travesías, y cambios de sentido. También es necesario tener muy en cuenta, antes de meternos en una zona sin visibilidad, que en ella, nos podemos encontrar con ciclistas, peatones, animales, un vehículo averiado, un carro de bueyes, un vehículo agrícola, etcétera. Si tenemos en cuenta estas cosas es difícil, muy difícil, tener un accidente.
Recién amanece, el viento sur pinta el cielo de Vizcaya.
INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ AQUÍ.

Lo más probable es que estas carreteras las utilicemos cuando hemos llegado a nuestro destino, en recorridos cortos; que en pocas horas sintamos ese territorio como propio (muchas veces nos unen a él lazos familiares) y, como en este caso dice muy bien la DGT, se tiende a bajar la guardia y confiarnos en exceso. Es muy común que se disfrute de comidas y cenas abundantes compartidas con familiares y amigos, muy tentador acompañarlas con vino, cerveza, sidra, sangría, licores, tabaco... No es nada raro, que sepamos de antemano que en ciertos tramos no encontraremos controles de alcoholemia ni de velocidad, ni presencia policial alguna. Pero sí sabemos seguro (nunca estamos solos) que nos encontraremos con conductores y ocupantes de otros vehículos (aunque sean muy pocos), de todo tipo, y con peatones, y ninguna de esas personas tiene porqué sufrir las consecuencias de nuestra dejadez, irresponsabilidad, falta de cuidado y previsión.

Basta con pensar (en frío) y organizar un poco “la fiesta”, para eliminar -totalmente- cualquier consecuencia negativa en que pueda derivar la celebración. Conviene recordar que existen los taxistas, utilizar sus servicios supone un pequeño gasto extra, sí, y no está el horno para bollos, pero ese gasto puede ser la mejor inversión de nuestra vida. ¿Se ha parado a pensar cuántas decenas - o centenares- de miles de personas se torturarán cada día pensando por qué no habré llamado a un taxi aquél día en que...? ¡Evítelo, puede!
Pequeña cascada en el noroeste de Vizcaya, en la carretera entre Muskiz y La Arboleda.
Adelantamientos.
  • Sobre los adelantamientos en carreteras convencionales no haré un repaso exhaustivo de las normas y señales que los regulan porque las primeras, en general, son viejas conocidas de casi todo el mundo y obedecen a un elemental sentido común; y las segundas, las conocen hasta quienes no tienen permiso de conducir. No obstante, si alguien quiere preguntar o comentar algo al respecto, le contestaré con mucho gusto. También quiero aprovechar a divulgar una norma que he constatado que pocas personas conocen, lo cual puede dar lugar a situaciones muy peligrosas. Es la que permite adelantar -aun con prohibición expresa- a bicicletas, ciclos, ciclomotores (NO motos), peatones, animales y vehículos de tracción animal (NO a tractores ni maquinaria agrícola o de obras), siempre que dejemos el metro y medio mínimo de separación lateral y, además, utilicemos parte del sentido contrario (por mucha línea continua que tengamos), todo ello, a condición de que no exista peligro alguno para nadie, para lo cual, es imperativo que tengamos visibilidad suficiente. 
"Puedo adelantar, no hay nadie". Oí esto miles de veces, pero, ¿cuánto tiempo no hay nadie?
El espacio es muy corto. Salvo a algún vehículo muy lento, iniciando la maniobra en 2ª velocidad
y pisando el acelerador con mucha decisión antes de acabar la curva, sería imposible hacer la
maniobra con seguridad. Y ojo, estamos en subida, el morro apuntando más afuera que adentro,
cargamos mucha masa atrás, las ruedas delanteras quedan"descolgadas", no sería nada raro
subvirar (derrape del eje delantero) y salir por la tangente.
(Carretera entre Covarón y El Haya, noroeste de Vizcaya)
  • Tener visibilidad suficiente es una norma general que se olvida mucho y de vital importancia en esta maniobra. Se puede ver un tramo recto y libre delante, pero antes de comenzar a ejecutar la maniobra hay que pensar, calcular y responder esta pregunta: ¿Podré volver a la derecha y delante del vehículo al que quiero adelantar si aparece alguien de frente sin obligarle a levantar un solo milímetro el pie del acelerador? Si la respuesta es afirmativa continúe; de lo contrario, o ante la más mínima duda, absténgase. 
  • Otra cosa con la que casi nadie cumple y da lugar a accidentes muy graves y a situaciones de peligro de todo tipo: Si voy detrás de un vehículo al que no tengo intención de adelantar, debo dejar un espacio suficiente para que un tercero que sí quiera lo pueda utilizar si lo necesita. Para la mayoría, esto parece de una abstracción incomprensible, pero tiene una lógica impecable. A ver si nos vamos dando cuenta. Y recuerde: ninguna norma ni señal nos obliga nunca a adelantar. 
El mismo tramo de antes, estamos en subida, por lo tanto, si aparece un vehículo en sentido contrario
puede ganar velocidad más fácilmente que nosotros y a su conductor le costará más disminuirla.
Al "otro",  la gravedad le empuja hacia adelante, a nosotros hacia atrás.
Muy pocas veces se tiene en cuenta este detalle. ¡Cuidado!
  • La maniobra de adelantamiento, muchas veces, tiene una componente emocional muy fuerte. Puede ser muy tentador aprovecharla para dejar pasmados a nuestros pasajeros con una demostración de nuestra habilidad y arrojo al volante. ¡Cuidado! Si es por eso, es infinitamente mejor invitarles a una hamburguesa en un circuito de karts para que nos aplaudan, lo que seguramente harán, aunque sólo sea por la comida y las cervezas.
  • Pero a veces es el pasaje el que siembra cizaña: “como sigas detrás de este no vamos a llegar nunca”. Momento ideal para asentar su autoridad de comandante de la nave y hacerse impermeable a criterios ajenos. Recuerde: usted conduce, usted decide y usted es el responsable. Si algo sale mal, sólo a usted le van a pedir cuentas.

Cambios de dirección a la izquierda. 
  • Como en cualquier otra maniobra, la clave para ejecutarla con seguridad pasa por pensarla y trabajarla con antelación. Siempre que actuamos con precipitación al realizar una maniobra sin provocar un accidente, nos ha tocado la lotería. Si lo piensa verá que es así.
Disculpen que dibujar no sea mi fuerte, pero creo que se entiende.
  • En esta maniobra, cuando se tiene poca y/o mala práctica hay una tendencia muy fuerte a precipitarnos, lo que lleva a girar antes de tiempo, parar in extremis y dejar el coche en diagonal sobre el eje de la carretera. Curiosamente, muchos conductores se resisten a colocarse como pongo en el dibujo -“ahí en medio, estorbando a todo el mundo...”- normalmente no se estorba a nadie y es la posición más segura. Sí requiere un cierto entrenamiento porque se hace raro -sobre todo si hay que detenerse unos instantes- estar quieto mientras todo a nuestro alrededor se mueve. Mientras estemos detenidos, las ruedas rectas, así, si alguien nos da un golpe por detrás no nos lanzará sobre el del sentido contrario; tampoco, si simplemente calamos el coche.

Paso de intersecciones. 
  • Siempre y todas, son lugares potencialmente peligrosos. Se cruzan distintas trayectorias de vehículos al mismo nivel, el riesgo es evidente, pero se puede neutralizar con facilidad: disminuyendo algo la velocidad, sin dejar que se nos pase desapercibida ninguna señal, respetando escrupulosamente las preferencias de paso, vigilando que quien nos siga no pueda alcanzarnos y estudiando bien el cruce y comportamiento de los vehículos que están en ellas. También resulta imprescindible darse cuenta de que la velocidad de paso, normalmente, es mucho más alta que en las intersecciones de vías urbanas. 
Pocas personas tienen en cuenta esta posibilidad cuando se cambia de dirección a la derecha.
  • En poblado, donde la mayoría de los conductores realizan el grueso de su kilometraje, donde convertimos los “stops” en “ceda el paso”, donde los errores, dejadez y desidia son el pan nuestro de cada día (basta con abrir los ojos cada vez que se sale a la calle), rara vez ocurren accidentes graves (por lo menos, en términos absolutos muy pocos) porque la velocidad media y máxima es muy inferior a la de carretera y disponemos de mucho más tiempo para actuar, o para que el que tiene preferencia frene y/o esquive. En el peor de los casos, generalmente, las consecuencias de un choque se saldan con un golpe de chapa. El mismo error en carretera, hace que el acero se arrugue tanto que, generalmente, provoca daños irreparables a quienes envolvía. Es imprescindible darse cuenta de la diferencia de conducir por ciudad y carretera. Hay que darse cuenta, lo contrario supone adoptar una actitud suicida y homicida.

Cambio de sentido. 
  • Tanto como protestamos de rotondas y glorietas y cuando realmente necesitamos una, ni se huele. En algún lugar nos hemos equivocado y debemos dar la vuelta. Bien, pues ante todo calma y sosiego, por más que protesten nuestros pasajeros, aunque tengamos que andar un buen puñado de kilómetros hasta encontrar un lugar seguro donde podamos cambiar el sentido de la marcha, merece la pena, sin duda. Y mucho. Para realizar esta maniobra en un lugar seguro es imprescindible que tenga muy buena visibilidad. Arrimar el coche lo más a la derecha posible, utilizando arcén o espacio libre más allá, detenerse por completo, girar toda la dirección en parado y repetir varias veces la observación. Antes, y desde el mismo punto en el que nos hemos detenido, calcular si podremos hacer la maniobra en un solo movimiento. Ante la duda es mejor seguir y buscar otro sitio mejor, pues si hacemos la maniobra (ya lenta de por sí) utilizando la marcha atrás, el tiempo en el que estamos interceptando la carretera aumenta de un modo muy notable y el riesgo de accidente grave también. 
Paciencia y tolerancia para con nosotros mismos son las claves para permitirnos buscar
un lugar completamente seguro donde realizar esta maniobra. Por favor, recuerde:
Un lugar completamente seguro. Es vital.
Ya hice alguna alusión sobre la negativa influencia que pueden ejercer los pasajeros en el ánimo y acciones del conductor. Estoy convencido de que muchos accidentes han tenido aquí su raíz. Por grande que sea un coche, su habitáculo es un lugar muy pequeño en el que convivir unas horas puede resultar difícil. Hay personas que recriminan al chófer cada error que comete por pequeño, insignificante o carente de importancia y riesgo que tenga; a veces ni son errores, personas que se asustan y gritan, que tocan con una cierta violencia y por sorpresa a quien conduce... En el habitáculo de un coche pueden ir varias personas pero sólo una asume la enorme responsabilidad de conducir. La vida de todos los ocupantes está en sus manos, por favor, respeten su labor y agradezcan su trabajo.

Como ven, básicamente, siempre acabo incidiendo en lo mismo: la actitud. Es necesario pensar, obsevar y observarnos, darnos cuenta, mentalizarnos. Y actuar en consecuencia.

¡Bon voyage y feliz estancia!

Esteban

INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ AQUÍ.

17 comentarios:

  1. Me di cuenta de muchas cosas el día que me puse tras el volante. Sé que suena exagerado, pero a bordo de mi coche no se habla más que de temas agradables, no se grita, ni se reclama mi atención. Y por supuesto, conduzco y mando yo.
    Es sorprendente la capacidad que suponemos a los conductores. Pensamos que pueden ir de fiesta y luego hacer 200Km de noche por la montaña... Vaya, yo no. Para mí eso implica hacer noche. Y si es verdad que quizás alguien te mira como pensando que 'no te atreves', pero como tú bien dices, quien conduce manda y tiene derecho a hacerlo en las condiciones que considere. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me alegro mucho de ese "darte cuenta" del que hablas, y de que haya sido tan precoz. Tampoco me suena exagerado lo que dices, me suena muy bien, así ha de ser. Y los gritos... casi prefiero un puñetazo, duele menos. Se me quedó grabado el día que una oyente llamó a la radio y contó (arrepentida y dándose cuenta) que su hijo de seis años le había dicho "mamá, pégame, pero no me grites más, por favor. ¡Pégame!". Al hilo de esto dejo este enlace, lo leí hace unos días en un "XL SEMANAL", en la versión en papel está más completo, pero no está mal, me gustó y creo que a todos nos viene bien:
      http://www.finanzas.com/xl-semanal/conocer/20130224/insultos-duelen-literalmente-4781.html

      ¿De fiesta y después hacer 200 km? Ni aunque corten una autopista completamente recta para mí solo. ¡Es una burrada! Pero para mi sorpresa he conocido bastantes casos, hasta personas que después de estar buena parte de la noche de juerga por Bilbao, después se iban a Salamanca o Madrid "a desayunar". En otros tiempos en los que frecuentaba algo "Bilbao la nuit", me invitaron; no me lo podía creer, la primera vez que lo hicieron (inocente de mí), respondí que no conocía ningún bar que se llamase Salamanca, ¿dónde está? Y me contestaron (no se me olvidará) partiéndose de risa: "no, hombre, Salamanca, la cuidad, "arte, saber y toros". Otra que me quedé mirándoles como las vacas al tren, hasta que arranqué diciéndoles que estaban locos e intentando que desistiesen de la idea "tío, lo peor -con ser terrible- no es que os matéis vosotros, lo peor es que matéis a algún inocente, no me..." Fueron. Y en varios casos que conozco, milagrosamente, no pasó nada. Qué pena que ya, prácticamente, no se enseñe religión en las escuelas, por aquello del Eclesiastés de "hay un tiempo para cada cosa..." En fin, supongo que ahora con la crisis, se darán muy pocos casos como estos. Un efecto colateral y beneficioso, algo es algo.

      ¡Saludos!

      Eliminar
    2. Los insultos duelen, desde luego, pero es que además en el coche hay que tener un cierto ambiente. ¿O es que los pilotos de aviación meten en la cabina a familias discutiendo y hablándoles?
      Una vez, por un imprevisto familiar, tuve que desplazarme 200Km, saltarme la comida (sólo le di a algo de pan con embutido), y volver a hacer los 200Km de vuelta de noche. Sinceramente, ¡no más! Comer bien, ir descansado y despierto... ¡fundamental! Saludos!

      Eliminar
    3. Elisaaaa... por enésima vez sacas a relucir el tema aeronáutico. Me da que tu subconsciente te lleva a carrera de despegue. ¿El próximo carnet licencia de vuelo? 
Bueno, yo me he tomado la licencia del humor, no quise resistir, espero que no te moleste. Sabes que no es la intención.

 Pero sí, tienes mucha razón, hacéis muy bien en generar ese ambiente. La educación, el respeto, los gestos amables... nos facilitan la vida a todos y en todos los ámbitos. Claro que, a veces, como decía mi abuela: "estoy que me llevan los demonios". Y nos ponía firmes a todos.

      ¡Ah! Una pregunta, por favor, tengo curiosidad: El aviso que pongo en el dibujo del giro a la derecha, ¿Sueles tenerlo en cuenta?



      Saludos i bona nit!!!

      Eliminar
    4. Pues sí, Esteban. Me hubiera encantado pilotar un avión. Me encanta la sensación del despegue y me muero de ganas de entrar en la cabina (una amiga mía, que vuela mucho pero con miedo a volar, un día la llevaron a la cabina: qué envidia!-dice que fue una experiencia alucinante y que allá perdió el miedo).

      Sobre el giro a la derecha...sí, lo tengo en cuenta! Normalmente miro muy bien! Es mi única gran virtud!
      Saludos!

      Eliminar
    5. ¡Falso! Seguro, que no es tu única gran virtud. Se me ocurrió preguntarte, porque son muy pocas las personas que tienen en cuenta ese detalle. ¡Muy bien!

      Respecto a ese "me hubiera..." con el que haces referencia a pilotar un avión, te diré una cosa: Cuando hice el curso de piloto de velero tuve por compañero a un hombre de ¡80 años! Y hay que hacer un mínimo de 20 vuelos solo antes del examen, los hizo, y aprobó el examen y voló solo después. Eso que a su alrededor había una tupida red de prejuicios. Me gustó y me alegré mucho por esa coincidencia. Ése hombre, un tiempo después y por ese motivo, fue portada en un País Semanal, ¿y sabes con quién tiene un gran parecido físico, gestual... hasta algo en el carácter? Con Clint Eastwood. Es aragonés, y desde luego hizo honor a la fama que tienen. Fue una feliz coincidencia. Por cierto, tú eres muy joven...

      ¡Ah! Supongo que conocerás L'Aeroteca, está en tu ciudad. Ya me gustaría que tuviesen tienda en Bilbao.
      http://www.aeroteca.com/presentacio/index.php

      Feliz vuelo nocturno. ¡Saludos!

      Eliminar
    6. No conocía lo de la Aeroteca. ¡Y qué bien saber que hay quien comenzó a pilotar a los 80 años! ¡Bueno, pues ya no lo descarto para cuando tenga un futuro menos ocupado!
      Gracias!

      Eliminar
  2. Olvidé decir que los dibujos están muy bien. Me ha encantado mirarlos. Lo del cambio de sentido no lo hago. Prefiero llegar al pueblo siguiente!

    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres muy amable en tu opinión sobre los dibujos, moltes grácies! Yo los veo... "naïf", y ya me parece mucho decir. Pero bueno, son eficaces, si la cosa funciona...

      Lo del cambio de sentido... en un sitio amplio y con una visibilidad francamente buena, no tiene ningún problema. A veces el próximo pueblo está lejos, y hay que volver. Pero desde luego no hay ninguna necesidad de forzar, ya lo harás, te llegará el momento algún día. Yo los he hecho infinidad de veces, dando clase y sin darla, me pierdo tanto...

      Saludos y bona nit!!!

      Eliminar
    2. Son eficaces y eso es lo que cuenta, y está muy bien que alguien nos lo diga antes de 'aprender sobre la marcha' con aquello de 'anda! y éste, de dónde ha salido!'

      Lo del cambio de sentido ya llegará... Ayer mismo decidí ir al pueblo siguiente... suerte que había una rotonda!

      Eliminar
    3. Bien, pero cuando no hay rotonda, redonda, glorieta... lo mejor es rodear una manzana, o cuadra, como se dice en América. ¡Saludos!

      Eliminar
    4. ¡Por aquí estamos plagados de rotondas! Se pusieron de moda y a veces son excesivas, pero he de reconocer que a veces muy útiles para hacer cambios de sentido sin perderse dando vueltas a manzanas 'no cuadradas'. Saludos!

      Eliminar
    5. Por aquí también. Por toda España han aparecido rotondas como setas en un buen otoño. Desde luego que cuando estamos perdidos y tenemos a la vista una señal advirtiéndonos de esa especie de macetas en mitad de una intersección, viene muy bien; lo mismo que los semáforos en rojo cuando aún no estamos orientados en una ciudad que no conocemos, pequeñas ventajas que, en mi opinión, distan mucho de compensar los inconvenientes que generan. Creo que más de la mitad, no solo sobran, sino que además, son contraproducentes.

      ¡Saludos! Bona nit!

      Eliminar
    6. ¡Saludos, Elisa! Grácies i bona nit!

      Eliminar
  3. Amigo Esteban: Siguo valorando tus comentarios como importantísimos, y desde aquí le digo a la DGT que tomen conciencia de darte una distinción por la labor educativa-vial que nos aportas a tus seguidores.
    Un abraciño y feliz Pascua.
    Rosa María Milleiro

    http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya estamos en sábado de Gloria y una luz sanadora se abrirá paso entre las tinieblas del dolor, ¡feliz Pascua también para vos, amiga!

      Muchísimas gracias por el gran valor que tu opinión aporta a mi trabajo.Y por partida doble: Por un lado, porque es enormemente valiosa en sí misma; por otro, porque tu constancia lo multiplica notablemente. Si, al final, va a llegar a oídos de la señora María Seguí... ¡Gracias, de nuevo!

      Un abraciño fuerte.

      Eliminar