lunes, 19 de agosto de 2013

REVENTÓN AJENO. CÓMO ACTUAR

Después de haber leído la entrada anterior, seguramente ustedes se habrán preguntado qué harían, si cuando están en paralelo con un camión le explota una rueda de su lado izquierdo. Seguramente, hayan encontrado respuesta y valorado pros y contras de distintas posibles acciones, también quiero pensar que en ningún caso aceptarían la situación con resignación y fatalismo; hasta puede ser que alguno de ustedes ya lo hayan vivido. A mí nunca me ha pasado, a Dios gracias, todavía, pero hace muchos años que lo llevo en mente y lo mostraré ahora. Hay dos puntos en que la situación sería especialmente crítica: La rueda del camión revienta cuando estoy exactamente en paralelo con ella, o poco antes de llegar a este punto.

Fuente; http://imag.fotocommunity.com 
Si la rueda del camión revienta estando en paralelo con ella, mantengo trayectoria y acelero a fondo. 

Si la rueda del camión revienta poco antes de la posición anterior, caben dos opciones, siempre, después de asegurarnos el mantenimiento de la trayectoria: a) frenar muy fuerte, b) acelerar a fondo.

a) Si no tengo a nadie detrás o está bastante lejos y además su velocidad es similar a la mía, o poco más; y la diferencia de velocidad entre el camión y yo no es demasiado elevada  (alrededor de la máxima legal para ambos, 90 y 120 km/h), frenaría muy fuerte y después volvería al carril de la derecha. Casi de forma inmediata conseguiría distanciarme notablemente del camión y con un poco de suerte ningún trozo de rueda tocaría con el coche, una vez recogido en la derecha reduciría directamente desde 5ª o 6ª a  3ª o 2ª, e iría recuperando velocidad para rebasarle y continuar mi camino, siempre que no sea necesario detenerse para ayudar. 

b) Con la opción de acelerar a fondo, imperativa en el primer caso, es prácticamente seguro que algunos trozos del neumático del camión impacten contra mi coche, harán mucho ruido (un coche es una caja de resonancias, está lleno de huecos), provocarán algún daño de chapa, quizá hagan saltar un espejo exterior por los aires... pero difícilmente rompan una ventanilla y entren en el interior, el coche está en movimiento y es mucho menos vulnerable a este daño que si está detenido, de ocurrir esto (la situación más violenta que se podría dar) el objetivo sigue siendo el mismo: mantener trayectoria y salir de ahí cuanto antes. 

En esta posición, mantener trayectoria y acelerar a fondo.
Creo que es evidente, que con cualquiera de las acciones que decidiese llevar a cabo, mantener la trayectoria es absolutamente vital; si doy un volantazo dejándome llevar por el pánico me provocaría un accidente con toda seguridad, sus consecuencias ya serían cuestión de puro azar, quizá saliese ileso, o no. Seguir en el asfalto, sobre “lo negro”, aunque me bombardeen trozos de rueda, solamente dañará el coche, aun en el muy improbable caso de que algún trozo rompiese la ventanilla y chocase con alguna parte de mi cuerpo, siempre sería un daño mucho menor que el que pueda sufrir si me salgo de la calzada. De producirse daños en el vehículo, una vez salvada la situación, habría que detenerse para intercambiar datos con el conductor del camión a fin de que este dé parte a su compañía de seguros.

Aquí, normalmente, mantener trayectoria, frenar fuerte, y volver a la derecha.
A estas alturas, a buen seguro se habrán dado cuenta de un detalle en el que pocas personas reparan: la importancia de llevar las ventanillas cerradas, siempre y todas. Bueno, siempre, siempre... Digamos que como norma general, especialmente en carretera, y valorando siempre las excepciones que hagamos. Al principio mis alumnos siempre me miraban con incomodidad y sorpresa cuando les pedía esto, pero todos llegaban a tener oportunidades de darse cuenta de lo conveniente de la medida y en según qué circunstancias hacíamos excepciones, claro. Por una ventanilla abierta pueden entrar cosas, y tarde o temprano entran, sin duda. Los elevalunas eléctricos siempre se han vendido como un elemento de confort, pero yo los clasificaría como elementos de seguridad a caballo entre la pasiva y la activa. Al hilo de esto, no me resisto a comentar el famoso anuncio de BMW en el que un hombre conduce extendiendo el brazo al exterior... ya saben, y, como con recochineo nos preguntan: “¿Te gusta conducir?”, a lo que siempre respondo, ¡sí, pero no de ese modo, por Dios! Me parece que este anuncio ha hecho mucho daño.

Otro detalle muy importante: Hablé de acelerar a fondo, pero debe haber respuesta, y asegurarnos siempre que si se precisa aumentar la velocidad lo vamos a conseguir en cuanto pisemos más el acelerador; esto debe ser posible, especialmente adelantando, incluso en autopista, los adelantamientos deben de hacerse con una diferencia de velocidad notable, hacerlos lentos siempre es peligroso. En cualquier punto en el que tengamos el acelerador, si se pisa algo más, la velocidad debe aumentar de forma inmediata, no tiene porqué ser nada espectacular, pero sí inmediato; de lo contrario habrá que reducir, (NO esperar), y todo esto, debe estar comprobado y preparado antes de salir del carril derecho.

Nunca me gusta adelantar estando en la posición del coche rojo, demasiada dependencia.
Cuando apenas había autopistas y autovías (un auténtico misterio estos dos conceptos), teníamos oportunidad de estudiar a los camiones que nos encontrábamos delante, y algunos daban miedo, por lo viejos que eran, por los ruidos que hacían, por cómo llevaban la carga, las cartolas, los toldos, cómo flexaban las ballestas, el “balón” de sus neumáticos, como rozaban las ruedas gemelas entre sí, cómo se columpiaban las de repuesto... Los que andábamos en carretera entonces, hacíamos una valoración del riesgo -aproximada y subjetiva, claro- y según lo que concluyésemos nos separábamos ampliamente o adelantábamos lo antes posible; también había otra alternativa por la que yo opté unas cuantas veces: parar, y aprovechar a descansar, tomar un café... La verdad es que yo mismo he llevado camiones en condiciones nada recomendables, algunas veces cargado de combustible y oxígeno en bidones y bombonas (una cisterna era un lujo) que, prácticamente, sólo estaban quietas con el camión parado. Muy emocionante. Gracias a Dios nunca pasó nada, pero bueno, eran otros tiempo y es otra historia. No obstante, he querido contar esto, porque ahora, la mayoría de los trayectos largos los hacemos por autopistas y casi es imposible observar a los camiones. También es cierto, que ahora es mucho menos probable verlos como antaño, menos en autopista; pero a mí me gusta escudriñar indicios.

Hablando de indicios. Creo que cuando una persona realiza una tarea con interés y ganas durante mucho tiempo, en ocasiones, llega a percibir cosas que pueden ocurrir, y suceden, sin tener dato objetivo alguno. Es una intuición, un “me da que...”, una percepción que va (o viene) más allá de nuestros cinco sentidos, extrasensorial... No lo sé. Pero es real, todos lo vivimos en ocasiones y en la carretera también se da. Me sucedió bastantes veces dando clases, y en la entrada de ayer, quedé de contar un caso. 

Hacen aflorar la nostalgia, me encantaban esas viseras,
pero están mejor en "los cielos". Por el bien de todos.
Fuente: http://www.pegasoqueestasenloscielos.es 
Entrábamos en una de esas “medias lunas” que hay en el borde de la calzada para hacer un cambio de sentido, y estaba un trailer dentro que iba a entrar en una fábrica a través de una cancela situada en el mismo arco de la media luna. El camión estaba en movimiento así que mi alumno no se detuvo por completo, pero el camión iba un poco más lento que nosotros, de modo que muy despacito nos acercábamos cada vez más y  el trailer tenía que hacer un giro a la derecha a 90º desde una trayectoria curva, de modo que los ejes de la plataforma dejaban de girar y arrastraban sobre una zona bastante sucia y llena de polvo. Ya antes de iniciar el giro, le dije a mi alumno, sepárate, dale tiempo, él pensaba que entraría más rápido y que no era necesario bajar más la velocidad, así que siguió acercándose, aún había espacio y ningún peligro, pero... no sé, no me gusta estar demasiado cerca de nadie, es innecesario, normalmente, y el camión me estaba dando mala espina, de modo que seguí insistiendo, no te acerques tanto, no me gusta, lo repetí varias veces, muy tranquilo y sin tocar el doble mando, mi alumno ya estaba en una fase bastante avanzada de su aprendizaje, sólo quería avisarle y transmitirle mi impresión, pero no lo logré, así que seguimos acercándonos al camión y poco antes de acabar éste su giro, con las ruedas de sus dos ejes traseros a unos tres metros del morro de nuestro coche... una de ellas reventó. Las ventanillas estaban cerradas, se levantó una polvareda densa y grande, ninguno de los trozos de neumático tocaron el coche (hubo suerte), mi alumno se llevó un gran susto y hasta que no se recuperó un poco de él y vio la llanta del camión desnuda, estuvo convencido de que era una bomba. Yo no me asusté tanto, algo esperaba. Luego nos reímos muy a gusto, y en el tiempo que seguimos juntos logró mantener siempre una más que prudente distancia con todos los vehículos grandes. Fue una clase muy fructífera, y divertida. Espero que esta lectura también lo sea para ustedes.

Esteban

9 comentarios:

  1. Gracias por recordarnos estos puntos, especialmente el de mantener trayectoria. Por cierto, siempre me he preguntado qué debes pensar tu de este vídeo (segundos 16-22) http://www.youtube.com/watch?v=akZ9AaFB7Zc

    en que a mí me parece que den por normal: a) acercarse mucho a un camión y b) dar volantazo

    Saludos y gracias! Vamos mucho más seguros por las carreteras desde que podemos leer tus posts!

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    1. Hola Elisa:

      Esperaba ver el vídeo que me indicas hoy (bueno, ayer), pero no me fue posible, de ahí que tardase más en contestarte, lo haré en cuanto lo vea (y tengo otro pendiente). Sin embargo, tu comentario no puede estar más tiempo sin respuesta, porque su final es para enmarcar. Me ha hecho mucha ilusión. Moltes gràcies!

      Sin embargo, te confieso que la primera reacción que me provocaron fue una sonora carcajada. También se agradece, es muy bueno para la salud. Lo que no quita que valore y disfrute tu opinión muy a gusto, porque sé que eres franca y directa. Gràcies, Elisa!

      Bona nit!

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    2. Pues sí... es que no se habla de conducción segura (en profuncidad y seriamente) en casi ninguna parte. Los manuales de 'seguridad con los niños en coche' se reducen a ponerles la sillita/cinturón y poca cosa más. No se profundiza este tema ni se reflexiona ni nada de nada.

      Saludos y gracias de nuevo!

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  2. RE: (1)

    Perdón por el retraso, Elisa. Contesto aquí a tu primer comentario.

    Bueno, al final he podido verlo. Y me temo que pienso lo mismo que tú: Actuar como en “a”, nos lleva a “b”. Pero “a” es perfectamente evitable, casi siempre.

    El vídeo es una recreación por ordenador y me parece razonable que la hayan hecho así porque quieren mostrar muy claramente las ventajas del control de estabilidad (ESP), además, después de todo, es un error muy común la falta de respeto a la distancia de seguridad, es más, muchos se pegan tanto a quien les precede (incluso en autopista, como se ve en el vídeo), que más parecen un remolque del vehículo que va en cabeza que otra cosa. Esto por un lado.

    Por otra parte, salvo excepciones, podemos mantener una distancia de seguridad suficiente como para que no sea necesario el ESP para evitar el accidente aunque el camión que llevamos delante pierda parte de su carga. Lo he vivido unas cuantas veces, tanto dando clases como conduciendo yo, y nunca me pasó nada, a Dios gracias. Vaya también por delante que, personalmente, si el coche no lo trae de serie yo no lo compro como opción; pero ahora ya no se puede elegir, en Europa todos los coches nuevos se venden con ESP, como bien sabes. También es cierto, que siempre que he conducido y conduzco coches con el citado sistema, nunca lo desconecto, pero conduzco como si no lo tuviese, ni me acuerdo de que está ahí. Solamente lo he desconectado alguna vez para hacer experimentos fuera de carretera y a poca velocidad, y funciona. También ocurre que cada vez hay menos coches en los que se pueda desconectar y, por lo que he leído en pruebas de coches, hay diferencias significativas en el funcionamiento de los controles de estabilidad de unos modelos a otros, a parte de que algunos fabricantes, venden sus vehículos con suspensiones menos elaboradas y baratas, confiando en que el ESP, asuma esta carencia. Y me creo ambas cosas, la verdad, lo he podido comprobar en alguna ocasión.

    A pesar de todo lo considero un buen invento y muy recomendable. Si se puede elegir (en coches de segunda mano, por ejemplo), yo recomendaría vivamente el coche con ESP; la otra opción hay que sopesarla muy seriamente, siendo humildes y muy conscientes de cuál es nuestro nivel como conductores.

    Desde luego, respeto totalmente el trabajo de quienes han inventado este sistema, pero tampoco es oro todo lo que reluce, y en esto, como en muchas cosas, hay una buena parte de deslumbramiento colectivo que puede ser peligroso, porque realmente, ¿hasta qué punto el ESP es eficaz y evita accidentes? Por supuesto, no está exento de que le afecten las leyes de la física, a partir de una cierta velocidad, y sin llegar a ella, dependiendo de cuánto y cómo se gire el volante, da lo mismo tener ESP o no. Y lo peor, como siempre, es el factor humano, tan torpe, generalmente, para asimilar los avances técnicos y hacer un correcto uso de los mismos. Después de lo que he visto durante tantos años en la carretera, estoy convencido de que el grueso de los conductores ante la situación expuesta en el vídeo, girarán bruscamente hacia la izquierda y chocarán contra la mediana, eso sí, sin derrapar en ese primer giro, pero sin hacer el siguiente para mantenerse en el carril; eso, si no chocan antes con algún vehículo que en ese momento les esté adelantando. Y pongo la mano en el fuego, respecto a lo que te acabo de decir, Elisa. Para más inri hay más posibilidades de errores: chocar contra el borde derecho, por girar hacia ese lado; o directamente contra el obstáculo por no hacer nada.

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  3. RE: (y 2)

    No me gusta plantear problemas sin dar soluciones. Si tenemos ESP y queremos que sea eficaz, cuando, por lo que sea, no cabe más opción que esquivar un obstáculo lo que tenemos que hacer es apuntar con el volante hacia donde queremos ir. Nada más, sin exagerar el gesto ni intentar hacer contravolante, de lo contrario los sensores se excitarán demasiado y no podrán evitar la pérdida de control ni el accidente. El ABS está disponible en muchos coches desde hace bastantes años, sin embargo, ¿cuántas personas saben utilizarlo? ¿Cuántas creen, todavía, que con ABS se para “en nada”? ¿Cuántas han soltado el pedal del freno en plena emergencia, porque vibraba? ¿Cuántas han asumido más y mayores riesgos, precisamente, por tener ABS y todas las demás deslumbrantes siglas? Me consta que la respuesta a todas estas preguntas es: muchas. Y unos cuantos casos los he conocido muy directamente.

    El ESP lo conozco y estudié antes de que saliese al mercado (si no recuerdo mal en los Mercedes de gama alta, poco antes de aparecer el clase “A”), aprovechando que veía el vídeo que me indicaste, busqué durante un tiempo a ver si encontraba alguna prueba con coches reales en circuito y a ver a qué velocidad la hacían, no es la primera vez que lo busco, y no lo encontré. La verdad es que nunca hice una búsqueda exhaustiva, pero la he repetido a lo largo de los años y de varias formas (no sólo con Internet) con la intención de saber hasta qué velocidad el ESP es eficaz y todavía no lo sé. Tampoco entiendo por qué no se exponen claramente, los límites de todos estos inventos, tanto autoridades como fabricantes, saben que los tienen. Como me decía hace poco un amigo, “no entiendo que todavía haya accidentes, parece que la gente se quiere estrellar, sin más”. Por supuesto, no lo decía en serio y exageraba, mientras se reía; pero el razonamiento es bastante lógico y parece que tiene algo de cierto. Da esa impresión, ¿verdad?

    ¡Saludos!

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    1. ..Me cuesta creer que alguien piensa que con ABS no hay distancia de frenado... Pero para saber bien qué es un ABS, un ESP, etc. hay que probarlo en circuito. En un curso de conducción se aprende el milagro del ABS: es capaz de mantener la dirección cuando se aprieta a fondo el freno (cosa harto difícil de hacer sin él).
      Lo que no me gusta del enlace que envié, ni de otros muchos enlaces, es que si se edita un vídeo relacionado con la seguridad vial... pues no me parece adecuado partir de una situación que no es aconsejable. Seguro que hay muchas otras. Y desde luego que preferiría un coche con ESP, con luces adaptativas, etc. pero no me gusta que la publicidad dé a pensar que podemos descuidar nuestra actitud 'porque el coche tiene esto o aquello'. Estas publicidades las ve mucha gente, y a mi entender es un punto que debería revisarse.
      Saludos!

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    2. Bueno, entiendo que no lo dicen de forma literal, pero sí creo que están plenamente convencidos de que frenan en mucho menos espacio que antes.

      En Barcelona será imposible o habrá que alejarse mucho, pero en muchos lugares es fácil encontrar espacios sin nadie en los que se puede experimentar con el ABS incluso hasta unos 40-50 Km/h, y si hay agua o nieve, mejor, así se desgastan mucho menos las ruedas. Pero lo ideal es en circuito, desde luego.

      Tienes razón con lo de la publicidad, yo pienso que, generalmente, los fabricantes de coches utilizan sistemáticamente una publicidad sutilmente engañosa. Tampoco lo tienen fácil, pero debería revisarse y mejorar sustancialmente, sin duda. Luego vamos a los concesionarios y tampoco nos encontramos con una información veraz y técnica sino con vendedores que, generalmente, están tan contaminados de prejuicios como carentes de conocimiento sobre lo que venden; es increíble. Además, hablan "ex chátedra", sin importarles que lo hagan con un taxista que supera el millón de kilómetros, por ejemplo. Sólo una vez en mi vida (año 1985) me encontré con una vendedora con la que daba gusto hablar, y sí, era mujer, de mediana edad, me sorprendió muy agradablemente pero le perdí la pista. Una pena.

      ¡Saludos!

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    3. La publicidad tiene como objetivo el éxito de ventas. Pero en un tema tan sensible tendría que haber una serie de normas claras e iguales para todos con la finalidad de que sean más adecuados.
      Otra cosa es que cuanto menos cultura tiene una población menos espíritu crítico y más posibilidad de dominarlos. Y sí, a veces cuanto menos sabe alguien más ex-cátedra habla y más tiene a su interlocutor como tonto. Me recuerda a una anécdota de hace unos meses en que un pescatero me explicó 'ex-cátedra' que era imposible preparar el rodaballo como yo le pedía... no le dije nada, pero mi pescatera hace 15 años que lo hace en menos de 10 segundos.

      Saludos!

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    4. Muy cierto lo que dices, estoy completamente de acuerdo.
      Bona nit!

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