sábado, 15 de noviembre de 2014

ESTA VA POR ARAGÓN

Y lo celebro y brindo, con y por ustedes. ¡Por sus cielos, por sus sueños!

A poco de pasar el mediodía del martes de esta semana recibí una llamada de teléfono desde ese lugar que menciono en el título y cuyo hospitalario cielo tanto me ayudó a lograr uno de mis sueños más queridos: volar. Me llamaba Aitana, de Aragón Radio (emisora autonómica), de algún modo que ignoro supo de mi libro (Conducir sin miedo) y tanto a ella como a sus compañeros les interesó lo suficiente como para proponerme una entrevista que se haría al día siguiente, miércoles 12, justo un mes después de la festividad de la Virgen del Pilar. Naturalmente, le dije que sí, con tanto gusto como gratitud, y en el ecuador de la semana estaba mi voz  de nuevo surcando aires maños, tan invisible como en el velero. 

Escuela de Vuelo a Vela de Monflorite.
En el horizonte la famosa ladera desde donde se ve la ciudad de Huesca.
En primer plano, el Twin, un magnífico avión que tuve la suerte de volar.
Fuente: carloscarreter.com
Visité Zaragoza por primera vez en julio de 1977, el mismo año en que obtuve el título de profesor de autoescuela, y en otras ocasiones de entonces acá, pero el lugar de Aragón que más he visitado, con diferencia, fue un pequeño pueblo llamado Monflorite muy próximo a Huesca y donde estuvo durante muchos años una de las dos escuelas permanentes de vuelo a vela de España. Ahora sólo queda la de Ocaña, provincia de Toledo, al haber desaparecido la de Huesca a causa del aeropuerto (¡ay! Hoy no diré más que este lamento) que allí han construido. 

Las mencionadas escuelas, podría decirse que eran, y en cierto modo la de Ocaña aún lo es, “oficiales”; pero hay otros lugares donde se puede aprender a volar a vela o con motor  de la mano de clubs. Uno de estos, el Nimbus, quizá opere todavía algo en Monflorite, pero donde sí lo hace es en Santa Cilia de Jaca, también provincia de Huesca.

Con todo esto, solamente he querido hacer una breve exposición de motivos de los muchos y magníficos que guardo como un tesoro de los días que he vivido en tierras aragonesas, hasta el punto, que hubo un tiempo en que creí reconocer al campo de vuelo de Monflorite como mi lugar en el mundo. Todavía tengo impregnada de su tierra las zapatillas deportivas que siempre utilizaba para volar y la marca de los pedales del avión en sus suelas. Dudo mucho que vuelva a Monflorite, el aeropuerto que allí hicieron fue como una traicionera, certera y absurda puñalada en el corazón; pero, si Dios quiere, sí volveré a volar en esa tierra. Cualquier día. Y a visitarla, vuele o no.

Exhibición sobre seguridad vial en Inglaterra en 1948
Fuente: Ibites.es
Dicho esto, y como bien pueden suponer, me hizo mucha ilusión la llamada del pasado martes. ¡Muchas gracias, Aragón Radio! Ya que la entrevista se me propuso para poco antes del mediodía del miércoles y para esa hora ya estoy en la emisora Oye Radio de Basauri, no tuve más remedio que utilizar el teléfono móvil, de ahí, seguramente, que escuche mi voz un tanto rara. Por aquí dejo la grabación que, por sorpresa, me hizo Andrea (¡muchas gracias por el detalle, compañera!) y el podcast de Aragón Radio, donde pueden escuchar el programa completo, si lo desean.

Justamente la entrevista.


El programa completo.
Contestando a las preguntas de la entrevista hablé del miedo a conducir que nos inculca en el subconsciente la sociedad y las instituciones durante toda nuestra vida, pero olvidé otro que también se nos inyecta en pequeñas dosis y constantemente, a la misma profundidad, que se puede resumir así: pasar por la autoescuela es un puro trámite, y como son “caras”, debemos estar en ellas lo menos posible. Con esto se nos quedan grabadas dos cosas: 
  1. Todos nacemos sabiendo conducir.
  2. Todos aprendemos, “de verdad”, después de obtener el carnet.
Son muchas las personas que se creen estas falacias, y no me extraña, las llevamos escuchando toda la vida... Y no solo alumnos presentes o futuros, también no pocos de mis colegas; que por lo que estoy comprobando últimamente, son muchos más de los que yo imaginaba. Así que cuando uno se mete en faena y se encuentra a los mandos de un coche, en mayor o menor medida es frecuente sufrir un shock, el miedo aparece de repente y nos agarrota e inmoviliza o nos hace actuar con una inexplicable torpeza.

La mayoría de los alumnos llegan a darse cuenta de todas las mentiras con que les han bombardeado a lo largo de su vida, las sufren en carne propia en cada día de clase, pero la mayor parte de estos, deciden iniciar una loca y ciega carrera llena de tropiezos espoleada por la idea de que bueno, bueno, pero lo que a mí me interesa ahora es sacar el carnet como sea, y ya está. Y, ciertamente, aún así, la mayoría de estas personas acaban logrando el ansiado permiso de conducir. Han aprendido algo, desde luego, pero... tan prendido con alfileres, tan superficial... que de poco o nada les sirve. Así aflora después, en un buen porcentaje de casos (mucho mayor del que siempre se cita) el miedo a conducir o amaxofobia, como se da en llamar ahora.

Por si no pudiera verse en todos los dispositivos, aquí dejo otro enlace.

Si alguna persona que lea estas líneas está inmersa en ese proceso, esté o no en la autoescuela, le aconsejo que pare, recapacite y piense, que se dé tiempo, días, semanas... lo que necesite, para que observe que le falta base, que la que tiene hay que reestructurarla, que hay cosas que sobran y otras que faltan. Si aún está en la autoescuela, que hable con su profesor para que ambos centren su atención en aprender y enseñar a conducir respectivamente; si ya la dejó, que se busque un buen profesional, lamento mucho decir que no es fácil, pero quien busca encuentra, y que le exprese muy claramente su deseo: aprender a conducir bien, de verdad. Que le enseñe como si fuese su hijo o su hermano, por ejemplo. Si para esto hay que hablar con veinte profesores que lo haga, y muy importante, aunque somos difíciles de localizar, que hable personalmente con el profesor que le dará las clases. Creo que el esfuerzo bien merece la pena, la propia vida está en juego. Hay que extraer la semilla podrida e implantar una verdadera y sana, pero dará su fruto, sin duda, y si la cuidamos vivirá siempre.

Esteban

14 comentarios:

  1. Estimado Esteban: Has hecho una descripción cruda y real de la situación. Efectivamente, un gran porcentaje de alumnos salen de la autoescuela con una formación, digamos, coja. Entonces, pueden pasar varias cosas:
    a) si uno es consciente lo más probable es que el carnet se quede en el cajón (sufriendo quizás la vergüenza social de ser un 'inútil amaxofóbico') pues, como bien indicas, lo de encontrar un sitio donde te enseñen bien a conducir es tarea muy complicada, requiere tiempo, obviamente algo de dinero y quizás lo más difícil: decisión de hacerlo, porque choca con la idea arraigadísima de que la autoescuela sirve para 'sacarse el carnet' y que aprender a conducir, en realidad, es algo que hacemos después y en lo que la autoescuela no tiene nada que ver.
    b) Puede ser que uno sea inconsciente de estas limitaciones (hay gente que, por juventud o lo que sea, no sabe de riesgos) o que simplemente no quiera verlas, quizás por no pasar por la vergüenza social que esto representa. Esto da lugar a que, o bien se aprende tras unos cuantos 'sustos', o bien no se tiene suerte y pasan tragedias.
    Lamentablemente la inmensa mayoría de las personas con carnet de conducir pueden clasificarse en una de las categorías anteriores. Se puede hacer el experimento: preguntar a los conductores de nuestro entorno si tuvieron miedo al comenzar a conducir y/o sustos. Lo primero, sorprendente, es que en privado la inmensa mayoría (e incluyo a gente que hoy en día es profesional) aceptan haber tenido pavor (incluyendo pesadillas, taquicardias, sudoracíón etc.). De los que 'siempre les ha encantado conducir', más de uno confiesa estar vivo de milagro. Y desgraciadamente, creo que los de mi generación hemos dejado todos a algún compañero de estudios en la carretera.
    Aunque nadie está libre de tener un accidente, la formación es el pilar básico que minimiza este riesgo de raíz. Y lo que es realmente preocupante es que la gente que es consciente de sus limitaciones y quiere aprender a hacerlo bien tenga que pasar auténticas peripecias para dar con algún lugar o alguien con quien aprender de verdad, amén de que nadie entienda 'tanta preocupación' o encima piensen que tienen una 'enfermedad mental' (amaxofobia). En fin, menos mal que al menos existen blogs como éste. ¡Saludos y gracias!

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    1. Estimada Elisa: Perdón por el retraso, eso lo primero, lo cierto es que por una u otra razón, me he retrasado mucho con el blog, lo que me da mucha rabia, pero... no llegan las horas.
      Moltes gràcies por tus palabras, son muy alentadoras; pero he de reconocer que tu comentario da de lleno en la diana, ¡eso es lo que ocurre! Y, desde luego, tu análisis tiene más mérito que el mío, lo que me alegra y sorprende a partes iguales, dado el poco tiempo que llevas en la carretera con relación a mí. Y esto que digo es objetivamente cierto, es increíble. También me alegra porque amplia mucho mi esperanza de que otras personas lleguen o estén en una evolución similar a la tuya como conductoras.
      Comparto totalmente el lamento que expresas al final, hay personas que quieren aprender de verdad pero les cuesta Dios y ayuda encontrar profesionales serios que estén por la labor de realizar simplemente bien su oficio y que muestren respeto por el alumno, su tiempo, esfuerzo y dinero. El “sector”, como se suele decir, está muy pervertido y aprender a conducir se convierte en una azarosa cuestión, muchos alumnos son engañados y estafados vilmente, es vergonzoso. Pero, todo hay que decirlo, no son pocos, precisamente, los que se dejan seducir por cantos de sirena; en esto ocurre muchas veces como en el famoso timo de la estampita en el que, en mi opinión, la víctima se descubre con una catadura moral inferior a la del timador. Entre autoescuelas y alumnos pasa algo parecido porque, después de todo, ¿de quién es la vida que se va a poner en riesgo?
      Moltes gràcies de nuevo i saludos!!!

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    2. Lo de escribir en un blog de manera regular es mucho trabajo: hay que estar muy encima, mantener una calidad...yo tengo mi blog descansando desde hace un mes. No llego a más.
      Sea como sea me alegro de leerte de nuevo, en este blog donde no sé cómo siempre se tratan temas diferentes, con prespectivas interesantes... un placer leerlo.
      Yo también comparto la opinión de que mucha gente está pensando lo que nosotros (en este mundo nunca somos los únicos), pero la mayoría, en muchos aspectos de la vida, no expresamos lo que realmente pensamos y sentimos, sino lo que el entorno supone que es 'normal' pensar y sentir, por más contradictorio que parezca y por más que esta actitud nos lleve a auténticos desastres en nuestra vida.
      Me gustaría brindar por un mundo en el que el aprendizaje de la conducción fuera algo más 'serio'. Como muchas veces en la vida, a veces sólo falta que alguien diga lo obvio, para que muchos que piensan y sienten igual dejen de sentirse raros. A ver si hay suerte!
      Saludos!

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    3. Hermoso y cierto comentario, Elisa. Me ha gustado mucho y lo comparto plenamente.
      Me sumo a ese brindis con ilusión y esperanza. ¡Sea esa suerte!
      Saludos i bona nit!!!

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  2. Esteban, exquisito texto y muy bien la entrevista, he reconocido tu voz fácilmente, por cierto muy bonita. También el vídeo me ha gustado, Dejo aquí este comentario porque me están esperando para salir. Volveré a pasar en cuanto pueda.

    Un beso

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    1. Te agradezco enormemente tus palabras y tu esfuerzo, Marina, pero nunca te apures por mí. Sé dueña siempre de esa calma que se atribuye a los criados en tu tierra.
      Hasta muy pronto. Un abrazo.

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  3. Voy a escucharla Esteban, y por cierto, conozco algunos de los lugares que citas de Aragón, son preciosos. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amigo. @Pepe_Lasala

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    1. Gracias, amigo. Ciertamente, he visto y vivido paisajes en Aragón que no olvidaré nunca.
      Buen fin de semana, aunque ya es otro (perdón por el retraso). Un fuerte abrazo.

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  4. Pues bien, ya estoy de vuelta y un tanto cansada pero no podía pasar sin terminar lo comenzado.
    He pasado un rato muy ameno y entretenido leyendo el texto; y me quede... no sé como explicarlo... Impresionada, pero por tu Arte maravillosa a todo lo que tenga volante y ruedas hasta pilotar desde la bicicleta, a un avión: Y bueno amigo Estaban, debe ser alucinante o eso me pareció.

    Y bueno, me fui a Nimbus y pasé un buen rato viendo como aprendían a volar, jaja, me parecía que me iba a entrar el avión en casa.
    Bien, pues ha sido un inmenso placer pasearme por y en... todos los vehículos.
    Te dejo mi gratitud y mi gran estima siempre.
    Un abrazo. Y besos azules en vuelo.
    Feliz fin de semana.

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    1. Yo también estoy de vuelta, Marina, y quiero pedirte perdón por mi retraso y darte las gracias por tu detallada atención.
      Me ha hecho ilusión que hayas visto los aviones, aunque casi nadie se lo crea y parezca hasta mentira son los más seguros que hay. Es una maravilla volar sin motor, casi como los pájaros, una verdadera bendición que tuve la suerte de vivir y que volveré a repetir en cuanto pueda Además, ese campo de vuelo, tenía algo... no sé, era como mágico, había gente que iba allí aunque no volase, y eso que no tenía comodidades, era muy austero porque durante muchos años lo llevó el Ejército del Aire y las instalaciones estaban tal cual. Y, contrariamente a lo que se suele pensar la vida militar, salvo excepciones, es muy sencilla, bastante parecida a la de los monjes. En fin, ya sabes dónde puedes recrearte cuando te apetezca, porque da gusto verlo, ¿verdad?
      Te deseo que disfrutes de un buen y feliz fin de semana en este otoño que se resiste a visitarnos, pero hay que aprovechar que el invierno no se lo come el lobo, como se suele decir.
      Un fuerte abrazo.

      Ah, que casi lo olvidaba, te felicito por los comentarios que le dejaste a Mucha, bueno, en realidad no a ella, si no a algunos hombres que...

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  5. Hola Esteban! Una vez mas te felicito por la estupenda labor que realizas en este blog.
    Excelente entrada, estupenda la entrevista. Enhorabuena amigo.
    Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
    Ramón.
    P.D.: Poco a poco voy adquiriendo la movilidad del brazo tras haberlo tenido unos días inmóvil y con cabestrillo. Gracias por tu visita.

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    1. Muchas gracias, Ramón.
      Me alegra mucho verte por aquí y saber que va mejorando esa lesión; por lo que quise entender, yo tuve una similar, son algo delicadas, pero en mi caso y después de hacer rehabilitación con mucha disciplina, se arregló muy bien y no me quedaron secuelas. Seguro que a ti te ocurre lo mismo, ten mucho ánimo, y paciencia, quedarás perfecto, ya lo verás.
      Buen fin de semana y un fuerte abrazo. Y perdón por haberme retrasado tanto. ¡Gracias!

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  6. Querido amigo Esteban: Me ha gustado la entrevista y la verdad que eres un gran docente.
    Un abrciño,
    Rosa María Milleiro

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    1. ¡Muchas gracias, amiga Rosa! Y perdón por mi retraso.
      Lo cierto es que me gusta lo que hago, y no entiendo que este oficio se pueda hacer sin esa condición. Bueno, en realidad, ninguno, o casi... porque hay algunos que deshumanizan y embrutecen y deberían estar reservados exclusivamente para las máquinas. Además, ya que hemos de pasar la mayor parte de nuestras vidas trabajando, qué menos que dedicar nuestro esfuerzo a algo que nos agrade.
      Muchas gracias por tu visita y el arte y reflexiones con que nos deleitas.
      ¡Un abraciño!

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