El título de esta entrada es el que se dio en España a una famosa serie de televisión creada en Estados Unidos y que fue muy popular aquí en la década de los ochenta. Como seguramente ya habrán imaginado, voy a hablar de lo que se da en llamar el coche autónomo o sin conductor, o Self-Driving Cars, lo cual no es la primera vez que hago ni será la última, tal es el bombardeo de noticias que nos llegan sobre este asunto y que amenaza con perseverar e incrementarse hasta que, quizá dentro de un lustro, aproximadamente, según dicen muchos (cada vez más), exista un abanico de modelos de automóviles lo suficientemente amplio y asequible que puedan moverse sin intervención humana alguna a imagen y semejanza del protagonista de las citadas películas y que respondía al nombre de Kitt.
Fuente: forocoches.com |
Claro que en este caso nada indica que la realidad supere a la ficción, ni que la iguale tan siquiera, pues el coche de la mencionada serie iba equipado con una computadora que hacía las veces de un magnífico conductor y leal compañero de fatigas, casi un amigo, pletórico de recursos ante todo tipo de dificultades, virtudes estas últimas, de las que ninguna máquina podrá gozar jamás. Espero.
El coche fantástico me inspiraba mucha simpatía, era atractivo y contaba con un carácter notablemente deportivo que lo hacía muy seductor, todo lo contrario del anodino carácter de los coches que nos muestra Google que parecen escapados de una futurista pista de autos de choque, extraños fuera de su hábitat cual torero al otro lado del telón de acero como canta Sabina.
Nunca deja de sorprenderme que desde hace ya unos cuantos años se hable de teléfonos inteligentes, coches inteligentes y un largo etcétera, atribuyendo esta potencia del alma (S. Agustín) a tantos objetos cotidianos que obviamente carecen de ella. De cuantas definiciones he conocido sobre la inteligencia, la que más me gusta, la que llegó directa y con fuerza como un pequeño rayo a mi modesto entendimiento nada más leerla fue la que hizo Leibniz: “La inteligencia es un proceso evolutivo de consciencia”.
Hablando del supuesto entendimiento de los mal llamados “coches inteligentes”, llega desde mi memoria (otra potencia del alma) una imagen que vi muchas veces en el cine durante mi infancia en las películas de vaqueros o westerns y que sin duda recordarán, es aquella en la que se ve a un grupo de vaqueros o cowboys salir del saloon notablemente ebrios, acercarse con serias dificultades en su andar a los caballos, soltarles las riendas, subirse a su lomo a duras penas y sin necesidad de decir nada dejarse llevar por ese noble animal hasta sus casas. ¡Esto sí que es conducción autónoma de verdad! Y un claro ejemplo de cómo la inteligencia artificial de la que tanto se enorgullecen muchos es ampliamente superada por el cerebro de un modesto caballo.
No negaré, que si en un próximo futuro existen coches que puedan llevarnos de un lugar a otro sin más intervención por nuestra parte que hacerles la correspondiente indicación y se demuestra que su probabilidad de accidente es igual o inferior a la del ferrocarril, yo mismo estaría encantado de disponer de uno, siempre que también fuese posible conducirlo como un coche convencional en cualquier momento y que utilizar un modo u otro dependiese siempre, de inmediato y exclusivamente de mi voluntad (tercera potencia del alma), asumiendo la responsabilidad de su manejo cuando lo conduzca yo -como actualmente- y el fabricante del automóvil en cuestión cuando deje de hacerlo.
De ese modo mi coche ideal, sin ninguna duda, pasaría a ser una autocaravana ligera. ¿Se imaginan poder viajar tranquilamente tumbados en una litera viendo pasar las nubes tras un techo de cristal? ¿O tener que hacer una gestión en una ciudad, que el coche nos deje a la puerta y que luego él solo circule hasta donde pudiese estacionar para acudir a recogernos al acabar? Para mí serían ventajas sumamente tentadoras; pero hay más, y mucho más importantes: la innegable utilidad que aportaría a todas las personas que por razones de salud y edad ya no pueden conducir. Lo malo es que no veo ninguna prueba todavía de que el nuevo coche fantástico sea al menos tan seguro como un tren.
En trenes, aviones y barcos sería mucho más fácil establecer sistemas de manejo libres de la intervención humana, de hecho, en los dos últimos medios de transporte se utiliza desde hace décadas piloto automático, sin embargo, en todos ellos siempre hay personas responsables de su gobierno.
En el caso de los aviones, cuyo ejemplo siempre se saca a relucir, van siempre dos o tres pilotos al cargo de sus mandos, hay centros de control aéreo repartidos por todo el mundo que vigilan permanentemente su navegación y, sin embargo, todavía nadie se ha atrevido a prescindir de ellos. ¿Por qué, si su funcionamiento está influido por muchas menos variables de las que pueden afectar a un automóvil? ¿Para qué tanta inversión en formar, entrenar y supervisar periódicamente a pilotos y controladores, y no sólo en lo relativo a sus tareas específicas sino también en su estado de salud física y mental?
Claro que existen los drones, me dirán, y es cierto. Aviones no tripulados utilizados sobre todo en la aviación militar desde hace unos cuantos años y con fines bélicos desgraciadamente. En la aviación comercial, que era a la que me refería en el párrafo anterior aún no se utilizan, a Dios gracias, sin duda porque al menos por ahora, nadie es capaz de garantizar el nivel de seguridad actual.
Entonces, si siempre se nos ha dicho por activa y por pasiva que el transporte aéreo es el más seguro y en él no se han sustituido pilotos por máquinas ¿por qué en tierra, donde se reconoce un riesgo mucho mayor, hay tanto empeño en que las máquinas sustituyan a los conductores? Además, las máquinas conducirían solas los automóviles -los drones son manejados por personas desde tierra-, y tampoco se prevé nada parecido al control aéreo.
He leído hace unos meses en la prensa, en una pequeña noticia, que algunos altos cargos del Pentágono y del Departamento de Defensa de Estados Unidos han propuesto a la Casa Blanca dejar de utilizar drones por los muchos problemas y peligros que causan. Imagino, que desafortunadamente, estas personas estarán en minoría porque nada parece indicar que se cese en la utilización de los aviones no tripulados, más bien al contrario, se incrementará su uso a pesar de todo y de los muchos incidentes en que se han visto involucrados poniendo en peligro en ocasiones a aeronaves civiles y a ciudadanos en tierra. Les dejo dos enlaces al respecto aquí y aquí.
¡Bravo por el águila! Pero ojalá no resulte herido. Fuente: www.lavanguardia.com |
Y otra llamativa noticia que invita a la reflexión (aquí), como bien saben, los drones se han puesto de moda para ser utilizados como juguetes y también, cómo no, con fines delictivos. Con el fin de evitar los riesgos que esto supone, en algunos países ya se han entrenado águilas para interceptar en vuelo a estos drones, ¿una vez más el pequeño cerebro de una preciosa ave supera la “inteligencia” de una máquina que tanto deslumbra a muchos junto con el uso de una técnica de caza que se remonta a tiempos anteriores a Cristo? Pues, no sé ustedes, imagino que también, ¡yo me alegro mucho!
Esteban
INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ y AQUÍ.
Entradas relacionadas: DÍAS DE RADIO, NOVIEMBRE 2014. Al final de esta entrada recojo una interesante e inquietante pregunta que formula un señor de Barcelona; y que también guarda relación con la noticia que pueden ver aquí. Hay más menciones a los coches autónomos repartidas por el blog, pero creo que si les interesa mucho es mejor y más cómodo utilizar el buscador para llegar a ellas porque, salvo la presente, no hay ninguna específica y si dejo un montón de enlaces puede resultar tedioso abrirlos para leer sólo un poco sobre este asunto.
INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ y AQUÍ.
Entradas relacionadas: DÍAS DE RADIO, NOVIEMBRE 2014. Al final de esta entrada recojo una interesante e inquietante pregunta que formula un señor de Barcelona; y que también guarda relación con la noticia que pueden ver aquí. Hay más menciones a los coches autónomos repartidas por el blog, pero creo que si les interesa mucho es mejor y más cómodo utilizar el buscador para llegar a ellas porque, salvo la presente, no hay ninguna específica y si dejo un montón de enlaces puede resultar tedioso abrirlos para leer sólo un poco sobre este asunto.
Esta entrada de contenido tan variado podría incluirse en las diferentes secciones de una programación televisiva:
ResponderEliminar- Series famosas. Ya se ha mencionado EL COCHE FANTÁSTICO , o también podría estar en una peli del oeste.
- No podemos olvidarnos de los documentales de animales, trotando con los caballos o volando con las aves rapaces.
- Y por supuesto esas historias de ciencia-ficción rodeados de robots, máquinas que hablan, coches que aparcan solos...
THE END
Pues tienes razón, Manuel, estos asuntos tocan varios géneros cinematográficos. Gracias por la observación. El cine, para bien y para mal, creo que también es una buena escuela; sólo hay que aprender a distinguir el trigo de la paja.
EliminarUn abrazo.
Veo que pasaste por el blog y comentaste en la entrada de las bicicletas.
EliminarTe falta por poner el país que aparece en la foto.
Te espero.
Holanda, claro. Tantas bicis iguales y de ese tipo... Pero no lo había pensado, la verdad, creí que era España y dije lo de China porque tengo esa vieja imagen de mucha mucha gente en bicicleta por ese inmenso país.
EliminarBuen día y un abrazo, amigo.
¡PREMIO!
EliminarVeo que te animaste a dar la respuesta correcta.
¡Feliz día!
¡Gracias!
EliminarYa te adelanto mis mejores deseos para el fin de semana.
Estimado Esteban: Sinceramente, el coche autónomo ya hace décadas que se inventó. Se llama taxi. Hoy en día puedes pedir uno en cualquier parte. Me parece mucho más sencillo que ir poniendo tanta tecnología.
ResponderEliminarPero bueno, tenemos que consumir y consumir tecnología, renovar los móviles cada poco y convertir en 'inteligente' cualquier aparato. En fin.
Saludos!
Cierto, Elisa. A veces nos cuesta Dios y ayuda ver lo que tenemos delante de las narices por más evidente que resulte. Además, al conductor del taxi lo podemos sustituir por otro compañero de viaje que nos inspire confianza conduciendo y embriagarnos (ahora sí) por paisajes, olores y luces. Te sugiero que lo pruebes cuando tengas ocasión, turnarse al volante dos chóferes buenos es un placer, especialmente en viajes largos, es increíble lo fresco que se llega.
EliminarLo de consumir por consumir y el usar y tirar, expresa conceptos totalmente ajenos a la época en la que fui niño y joven; creo que estoy vacunado contra eso, a Dios gracias. En mis tiempos mozos esas prácticas hasta se consideraban pecado, por más dinero que alguien tuviese.
¡Saludos!
Muy buen artículo Esteban, he visto algo al respecto en TV hace unos días y yo prefiero conducir, porque si no pierde el encanto. Eso sí, lo de viajar en autocarabana tumbado no tiene que estar nada mal. Un fuerte abrazo amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pepe. Lo de viajar cómodamente tumbado lo hice una vez, en mi primer viaje al extranjero, hice autostop y me cogió un buen samaritano en el sur de Francia (parisino de raza negra por más señas) que me dejó cerca de Bretaña. Enseguida pude comprobar que conducía bien y después de un rato de difícil charla (mi francés y su español eran muy limitados), me invitó a que echara una siesta atrás, al principio no me atrevía, pero insistió (fue muy hospitalario) y al final lo hice; fue una experiencia muy agradable de la que guardo muy grato recuerdo.
EliminarBuen fin de semana, amigo. Un abrazo.
Perdón, quise poner autocaraVana con "V" pero le di a la "B". Error de teclado. Otro abrazo.
ResponderEliminarNada hay que perdonar, amigo, eso pasa hasta en las mejores familias, como se suele decir.
EliminarEn una entrevista al señor Reverte (don Arturo), académico de la Real Academia entre otras cosas, como bien sabes, leí que a él también le pasaba alguna vez, esas teclas están muy juntas y es muy fácil equivocarse. Da rabia, porque un error con esas letras da mucho el cante, pero... “errare humanum est”.
En la misma entrevista y en tono de humor, también decía que, claro, ahora encima ni puedes echar la culpa a un error de imprenta, como se podía hacer antes.
Un abrazo.
¿cCmo estas?
ResponderEliminartu escrito interesante como siempre
Te dejo un abrazo enorme
Muy bien, gracias. ¿Y vos? Espero que estés bien y que te cuides mucho.
EliminarUn abrazo.
hola señor esteban ando poco por los bilbados,,pero el otro dia que coincidi te escuche sobre los coches sin conductor,,mi reflexion es esta,,,,,,,,,,,,,dicho coche me imajino ira por satelite y con un ordenador de abordo,,,cuando en una carretera de ambos sentidos vea un ciclista como analizara el tema o montara una carabana de aqui a paris,,respetara la distancia de seguridad,,,creo que si ,,entonces vendra el cara de siempre se le colara uno tras otro ,e ira siempre el ultimo,,,,cuando dicho coche baya a su velocidad y venga el chulo de turno se le arrime le de las luces le pite y hasta le insulte como reacionara este coche ,, cuando la policia te manda por otro sitio ,,osea te desvian,,mi ton ton,,,a veces se queda en verde bloqueado,, este coche que ara se parara ,,o se ira campo por medio,,,o se negara a hacer caso de la autoridad,,,cuando una ambulancia ,,bomberos etc le pidan paso que ara se tirara al arcen y si en el arcen hay ciclistas o personas analizara eso rapidamente y por terminar y no ser pesado pues ocurrencias y pegas a este proyecto mil y alguna mas,,,yo suelo ir por carreteras de caceres ,salamanca,,tuneles etc que no hay cobertura,,si un coche de estos se queda sin cobertura que pasa se vuelve loco ,,se para ,, o se autodestruye,,que seria lo mejor un saludo amiguete recuerdos por ahi a la gente un abrazo
ResponderEliminar¡Bravo Mejías! Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario, además me regalas ideas en las que ni había pensado y alguna vez seguro que utilizaré. No entiendo este empeño que tienen ahora tantos en que nos dejemos llevar, supongo que el fondo no es más que un medio para acabar de castrarnos a todos y tenernos como borregos, pero espero que no lo consigan y se caigan con todo el equipo, después de todo, torres más altas lo han hecho a lo largo de la historia. ¡Gracias! ¡Buen fin de semana y un fuerte abrazo!
Eliminar¡Hola Esteban!
ResponderEliminarMe alegra un montón que hayas escrito algo sobre esto, es un texto para un aplauso prolongado y matrícula de honor.
Ya Mejías lo ha dicho todo, con esas reflexiones tan importantes, poco o nada queda por decir.
Pero está el mundo tan lleno de locos, que quien sabe lo que van a hacer. Mejor sería que inventaran algo efectivo contra el cáncer y contra el hambre en el mundo.
Un abrazo, junto a mi gratitud y estima.
se muy muy feliz.
¡Hola Marina, gracias!
EliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, hay cosas mucho más importantes de las que ocuparse. Me alegro que hayas leído el comentario de Mejías, no tiene desperdicio, y plantea un montón de problemas que suceden a diario y a los que difícilmente podrá dar solución ningún robot, si no es que le resulta totalmente imposible.
Es curioso que, en general y por ahora, cuantos hablan de las maravillas del “nuevo coche fantástico” apenas den información sobre cómo funcionan muchas de las cosas que anuncian y muestren tan pocas soluciones concretas a problemas reales, lo que yo percibo es que esperan que les creamos con los ojos cerrados y ya está. El otro día, por ejemplo, unos compañeros me hablaban maravillados de un camión que se conduce solo y de que ante un obstáculo actuaba sobre el freno en una décima de segundo (me mostraron un vídeo y todo), pues hombre, yo lo primero que pensé, es que si voy detrás del camión cuando pasa eso me meto debajo porque tardaría bastante más en reaccionar; vamos, que igual ni lo cuento. A no ser, claro, que lo sepa, lleve un aviso o algo parecido y entonces deje mucho más espacio entre él y yo. En fin.
Un abrazo y feliz fin de semana.