sábado, 14 de enero de 2012

UN ACTO CRIMINAL

Pero... ¡No se dan cuenta! Tan solo es mi opinión, claro, pero la sostengo con plena convicción en tanto nadie me demuestre lo contrario. Por supuesto, se den cuenta o no, la responsabilidad es la misma y el acto igual de estúpidamente criminal y suicida. 
El sentido del humor nunca está de más.
El chiste es muy bueno y apropiado.
De la revista AUTOBILD, otoño 2007
Perdón, estoy hablando sobre una noticia que encontré hace dos días en la versión digital del diario 20 MINUTOS donde cuentan que un motorista circula a 300 km/h en una carretera convencional con un solo carril por sentido con límite genérico en 100 y sin ninguno específico en la provincia de Castellón. Se supo, porque los protagonistas de la “hazaña” grabaron un vídeo que editaron en YouTube, ¡ellos mismos! Escribí un comentario a la noticia (el Nº 45 y como EFF) que copio en azul a continuación del vídeo.
Bien, pues como decía, yo creo que actúan sin darse verdaderamente cuenta. De un modo semejante a como un niño pequeño acerca su mano al fuego con la aparente intención de coger una llama. Cuando vean el vídeo podrán darse cuenta del alto y evidente riesgo que están corriendo los dos amigos del protagonista dentro de la calzada, con su coche estorbando, en un lugar en el que está prohibido parar y estacionar por razones obvias... y ellos ahí, tan felizmente idiotas, moviéndose por la calzada, distraídos, sin indicios de haber tomado alcohol ni ninguna otra droga... Es muy peligroso estar así en una carretera, el riesgo de ser atropellado es altísimo. 
Sin embargo y a pesar de lo dicho, también debo contar que todos mis colegas y el abajo firmante hemos visto -por ejemplo- miles de veces cómo muy distintos tipos de alumnos circulan detrás de un ciclista o peatón a baja -e incluso muy baja velocidad- pero superior a la de ellos sin darse cuenta de que, de no hacer nada, les van a atropellar. Y eso, a pesar de advertirles del peligro anticipadamente cuando nosotros percibimos que lo ignoran. La mayor parte de esas situaciones eluden la desgracia cuando, casi in extremis, actuamos sobre el pedal del freno del doble mando; el resto, las salva el alumno después de indicárselo. También es cierto que algunos alumnos nunca cometen ese error, pero son los menos. Una franca minoría. Siempre me he preguntado, ¿cómo es que no se dan cuenta? ¡Si lo están viendo! Y lamento decirlo, pero aún sigo sin respuesta completa. Tengo una parte: sólo miran el enunciado del problema, sin buscar la solución. ¿Por qué? Aún no lo sé. 



En “la perla” que han dejado demuestran que no saben hablar y una inteligencia ínfima.
Yo no me atrevería a ir a 300 km/h en moto ni en un circuito vacío. Tampoco me atrevo a juzgar. Pero obviamente es una salvajada. Ahora bien, ¿dónde se ve o de qué puede deducirse que Antonio va a 300 km/h? Creo que exageran, y por lo que digo en la primera línea me reafirmo en ello, pero aún así, ¡es una salvajada!
Desgraciadamente, éste, y otros muchos peligros son un asunto de muy difícil solución. Creo que es mejor mirar hacia nosotros, ¿nunca hemos hecho alguna barbaridad? ¿Nunca nos hemos puesto a nosotros mismos y a otros en peligro? ¿Cuantos coches salen cada día de garajes cruzando una acera y en plena aceleración con visibilidad nula respecto a aquella? ¿Cuántos peatones entran en la calzada sin mirar? ¿Cómo es posible que un tren atropelle a alguien, aunque no hubiesen funcionado las barreras? ¿Es que no vio las vías? ¿Por qué no miró? ¿Cuántos camiones circulan detrás de un coche de autoescuela a escasos cuatro metros de él con 40.000 kg y ambos a 80 km/h? Todos los días, por toda España. ¿Cuántas veces nos han llevado nuestros propios padres con “una copita de más” oyendo el “bah, pero yo controlo”, “es aquí cerca”... O a punto de dormirse al volante, “si ya casi estamos”... ¿Cuántas veces? ¿Y nosotros, no lo hemos hecho también?
Podría pasarme días escribiendo preguntas y poniendo ejemplos. ¿Cómo se acaba con esto? Del todo nunca, pero creo que puede reducirse mucho con educación desde la infancia, perseverando mucho; con disciplina, trabajo y esfuerzo.
Se habla mucho, a diario, de la seguridad vial, pero en realidad nos importa a muy pocos. Sin embargo, tengo una fe y esperanza inquebrantables en que cada día seamos más. ¡Ojalá!
Tengan mucho cuidado ahí fuera” Lo decían en “Canción triste de Hill Street” (“Hill Street blues”). Una serie muy buena de los años ochenta.
Esteban

2 comentarios:

  1. HOLA ESTEBAN, SOY VANE UNA MAESTRA, HE VISTO TU BLOG EN LOS PREMIOS 20BLOGS, Y ME HA GUSTADO, ASÍ QUE TE HE DEJADO MI VOTO. ¡SUERTE!
    OYE, TE INVITO AL MÍO, Y SI TE GUSTA, SERÍA GENIAL CONTAR CON TU VOTO.

    http://enlaescuelacabentodos.blogsot.com

    SALUDITOS ESPECIALES!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Vane:

      Muchísimas gracias por tu visita y tu voto, me alegra mucho que te haya gustado el blog y acepto encantado tu invitación. Te diré algo en los próximos días. ¡Buena suerte también para vos y saludos... espAciales.

      Eliminar