domingo, 12 de octubre de 2014

YA TENGO EL CARNET. ¿Y AHORA QUÉ? (1)

Pues ahora a practicar, y solo; ambas cosas lo antes posible. Lo ideal es ponerse a la faena en caliente, aplicando lo que se ha aprendido sobre la base adquirida. Es necesario entrenar y hacer kilómetros sin más motivo que este, con la misma idea con la que se ha ido a la autoescuela que acabamos de dejar. 

¡Enhorabuena! Cuesta un esfuerzo, pero ahora empieza lo mejor.
Fuente: www.lasgalletitasdetita.com
En un principio, salvo excepciones, conviene evitar este tipo de razonamientos: Voy al trabajo, a la facultad, a comprar, a buscar a los niños al colegio, etcétera y de paso practico, no. Lo suyo es entrenar por entrenar, planificando esas prácticas y realizándolas regularmente con seriedad y autodisciplina, sin que esté exenta de alegría y disfrute la primera de estas condiciones (seriedad) para que sea mucho más llevadero y eficaz el esfuerzo de la segunda (autodisciplina). De un modo similar a como se practica un deporte, dedicándole un tiempo exclusivamente a ello. ¡Esa es la idea!

Como han podido comprobar, nada más comenzar este escrito doy respuesta a la pregunta que planteo en el título; y seguramente estaremos todos de acuerdo en que así se resuelve correctamente la cuestión. En lo que quizá ya no exista tanta unanimidad es con las dos palabras que escribo a continuación: solo y base.

La base adquirida en la autoescuela debe ser suficiente para conducir solo sin mayores problemas, pero no siempre lo es; o sí, pero se percibe y siente lo contrario, que al final es lo que verdaderamente cuenta. Así que en un primer momento, quien acaba de obtener un permiso de conducir debe hacer una especie de examen de conciencia que le lleve a averiguar si realmente tiene una base lo bastante sólida como para comenzar a conducir solo. Si descubre que sí, o no le hace falta reflexión alguna porque ya lo sabe, adelante. Si ocurre lo contrario, se hará necesario descubrir el motivo; básicamente puede ser por dos razones: tuvo un mal profesor, o lo tuvo bueno pero apenas le prestaba atención. En ambos casos carece de base suficiente y conviene plantearse muy seriamente volver a dar clases, por mucho que tenga el carnet recién salido del horno.

Hay coches que son una auténtica preciosidad y que invitan a ser conducidos
sin más justificación. El Alpine, para mí, es uno de ellos.
En el segundo de los supuestos mencionados (profesor bueno), lo suyo es que vuelva con él pero con una actitud diferente, que dé unas clases más con exclusiva mentalidad de aprender, ya no cabe pensar en ningún examen, está superado y por lo tanto también libre de esa presión. Cambiando de mentalidad y de actitud, hablando antes con el profesor y definiendo claramente entre ambos los objetivos, normalmente, se progresa muy rápido y con una semana de clases es fácil que sea suficiente; quizá dos, en algún caso, más difícilmente.

En el otro supuesto (el profesor hacía mal su trabajo), habrá que buscar a otro. No es tarea fácil, pero sepan que pueden contar conmigo, poco o mucho, y sin que importe en qué lugar del mundo vivan, algo, les podré ayudar. Lo digo absolutamente en serio, y también les puedo asegurar que no se arrepentirán. Además pueden explorar el blog cuanto deseen y, sin duda, se darán cuenta de que esto no es ficción. Es imposible que hable de lo que hablo sin haberlo vivido, porque también les puedo asegurar que la imaginación e inventiva que poseo no dan para tanto, qué más quisiera yo. En la columna de la derecha tienen una dirección de correo y un número de teléfono, así como el apartado de comentarios.

Como fin de esta parte sobre la base de conocimiento que debemos adquirir para conducir solos sin miedo, sin angustia, bien, y con un nivel de seguridad más que razonable les dejo una cita que me parece espléndida de don Teodoro Rodríguez Prieto que fue técnico y pedagogo en la entonces Jefatura Central de Tráfico, hoy Dirección General de Tráfico. Dice así:

“La experiencia no basta por sí sola para corregir los defectos de una formación deficiente; se conduce como se aprendió a conducir; podemos afirmar que sólo es buen conductor aquél que aprendió a conducir bien. Sin negar el inestimable valor de la experiencia, único medio de perfeccionar y consolidar un aprendizaje correcto, es frecuente que una larga cuenta de kilómetros recorridos contribuya también a arraigar importantes defectos.”

Esta cita, junto con dos más, están en la contraportada de mi libro (Conducir sin miedo) y me las hizo llegar don Arturo de Andrés y Urrutia (A. de A.), un auténtico maestro en el arte de conducir, carreteras, tráfico y todo lo relacionado con el mundo del automóvil, de reconocido mérito (aunque insuficiente), constante y larga trayectoria plena de buen hacer y esfuerzo que creó escuela e hizo y hace historia, quiera Dios que por muchos años. Este hombre, de quien tanto aprendí y aprendo, y a quien tanto le debo, tuvo la generosidad y deferencia de escribir el prólogo para el libro mencionado, dándome con ello el mejor aval que podía desear para mi trabajo. Nunca se lo agradeceré lo bastante. Por supuesto, les recomiendo vivamente que lean y exploren su blog (CURVAS ENLAZADAS) de forma regular, generalmente aderezado además con muy interesantes comentarios. No se arrepentirán, haciendo click sobre su nombre pasarán el umbral de una autenticidad y rigor insobornables.

Conducir solo. Hace muchos años que sostengo que este es un objetivo irrenunciable que se debe alcanzar lo más inmediatamente posible. En mi caso, como han podido y pueden ver en el relato que hago sobre cómo comencé mi aprendizaje de la conducción desde sus inicios y hasta la autoescuela, este camino lo inicié muy pronto, desde muy niño y sin darme cuenta. 

Aproximadamente compré mi primera
"AUTOPISTA" en ese año, descubrí a
D. Arturo, y le seguí siempre.
Fuente: www.clubr12espana.es
No deja de sorprenderme, por más que lo haya visto, que una persona adulta decida sacarse el carnet de conducir así como de repente, sin haber pasado esa etapa de anhelos, interés y ganas que arranca en la infancia y no suele desaparecer nunca, por más que comprenda que cada uno es como es y sus circunstancias y que nunca es tarde si la dicha es buena. Lo entiendo. Sin embargo, estas personas que apenas se han pensado conductoras hasta poco antes de encontrarse a las puertas de una autoescuela harían muy bien y les sería muy útil andar, al menos, una parte de esa ruta previa que otros hemos recorrido, aunque sea, digamos, con carácter retroactivo, porque les facilitará mucho la tarea de llegar a conducir en solitario. Mucho. Ya que encontrarán una fuente de motivación inagotable para no dejar de aprender nunca y disfrutar del automóvil siempre.

Tengo mis dudas sobre si lo haré lo bastante bien, pero siempre muestro esa fuente e invito a beber de ella. Lo contrario supone hacer un acto de fe en las simplistas medidas que nos indica el Gobierno, a la par de generarnos el mayor miedo posible. No son pocas las personas que han rechazado mi invitación pensando que sacarse el carnet es un puro trámite, un imperativo legal que su capacidad intelectual (de la que no dudo) les permite superar fácilmente; que hasta el más tonto de su pueblo tiene carnet o conduce (no suele ser cierto), que se lo saca todo el mundo (también es falso), y que con usar cinturón, “no correr” (respetar los límites) y abstenerse de tomar alcohol y otras drogas está todo resuelto. Con esta última parte estoy totalmente de acuerdo, es obvio, no sólo para conducir sino para casi cualquier otra actividad humana. 

Es casi imposible descubrir y "vivir" muchísimos lugares preciosos sin la
ayuda de un automóvil. Este mirador al Cantábrico en Pimiango (Asturias),
es un buen ejemplo que tenía a mano. ¿Hacen falta más motivaciones?
Es cierto, que aunque no con tanta intensidad y frecuencia, el Gobierno nos dice que conduzcamos muy atentos, al tiempo que nos ponen un montón de trampas en las carreteras para distraernos. Y en este aspecto muchas personas se confunden, ¿atentos a qué? Pues a que el vehículo que circula 300 m por delante ha encendido sus tres luces de freno poco antes de perderlo de vista en una curva mientras tú sigues acelerando alegremente (sin excederte en el límite, por supuesto) como si la recta previa a la misma fuese infinita. Esto es un ejemplo real, lo he vivido miles de veces, y podría contar muchísimos más del mismo pelo. Es un alumno, me dirán, cierto; y nadie tiene más derecho a equivocarse que él, por supuesto; pero les puedo asegurar, que si ese alumno, por invitación mía o de quien sea rechaza beber de la fuente que ofrecemos otras personas y un servidor, logrará el carnet, pero seguirá cometiendo los mismos errores sin haberse dado cuenta de que del manantial del verdadero aprendizaje de la conducción (desde el que he construido un pequeño canal hasta aquí) mana el agua que le dará vida cuando conduzca solo.

Esteban

16 comentarios:

  1. ... Pues yo fui de las que 'de sopetón' me dio por sacerme el carnet. Pero realmente no sé ni cómo se me pasó por la cabeza ni cómo fue que tomé esta decisión. Sea como sea me alegro. Conducir bien, como acertadamente comentas en muchas ocasiones, requiere desarrollar actitudes valiosas para todos los ámbitos de la vida: independencia, decisión, atención, observación, responsabilidad.... Y ofrece alegría, sensación de movimiento, y ese milagro de ir de un lado a otro en poco tiempo.
    Una de las cosas que me gustaría decir es que creo, desde hace tiempo, que las sociedades en las que hay menos accidentes son sociedades en las que el uso de la bici desde la infancia sumerge a los niños en el tráfico (y por tanto en la observación, coordinación, etc.). Encuentro muy peligroso pasar, en pocos días, de que 'te lleve papá' a ir conduciendo una moto o un coche. A diario veo actitudes que no son despistes, que son pura inconsciencia, y que creo que ningún ciclista haría. De hecho, tú mismo empezaste en bici. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, tu decisión fue así. Pero, o durante tu tiempo en la autoescuela o casi inmediatamente después, sí creo que anduviste, al menos, parte de ese camino que otros lo recorremos previamente tal como comento en la entrada, ¿me equivoco? Porque te pusiste a la faena de buscar información como muy pocas personas lo hacen (desafortunadamente) con ganas, seriedad, responsabilidad y entusiasmo, haciendo milagros con el tiempo y de forma muy meritoria y admirable. ¡Eso es lo que cuenta, eso es lo importante! Así se conduce con alegría y gusto, bien, y por lo tanto más que razonablemente seguros. ¡Te felicito!

      Estoy totalmente de acuerdo en que se debe participar activamente en el fenómeno del tráfico desde la infancia, y sin duda, ha de tener una positiva influencia en la seguridad a medio y largo plazo. Ir en bici al colegio de forma segura es una buena idea, aquí puedes ver una iniciativa en ese sentido:
      http://bicigasteiz.com/bici-colegios-vitoria/

      Desde luego ese paso de ir de pasajero en el coche familiar a conducir solo, así de pronto, con una escasa formación prendida con alfileres y, lo que aún es peor, en la que no se cree, porque muchos dan por hecho lo de la ciencia infusa para conducir, es una aberración sumamente peligrosa. Casi nadie se da cuenta de que la formación más importante a la que se enfrenta un joven cuando ronda los 18 años no es la universitaria, si no la de conductor. Y es que además no son incompatibles, claro.

      Cierto, para mí la bici fue una escuela muy buena. Pero como yo lo hice no se lo recomiendo a nadie, fue un tanto salvaje; claro que ahora en casi todas las poblaciones se puede practicar de un modo mucho más seguro y civilizado, al menos en algunas zonas.
      Efectivamente se ven demasiadas acciones en el tráfico de pura inconsciencia, tal como bien dices. Ahora, lo de que ningún ciclista lo haría... pues yo mismo, sin ir más lejos, ¿recuerdas lo que conté del paso a nivel y cuando me crucé sin mirar a un coche? ¡Estoy vivo gracias a Dios y a mi maravilloso Ángel de la Guarda!
      ¡Saludos!

      Eliminar
    2. ... Cuando cruzaste el paso a nivel tenías una corta edad... Desde luego que no estoy animando a que los adolescentes vayan en bici sin seguridad, pero sí que sería una buena inversión en seguridad vial que tuvieran carriles bici para ir cada día al cole. Así se aprenden 'tonterías' como que cambiar bruscamente de dirección te lleva a chocar contra otra bici... Saludos!

      Eliminar
    3. Lo sé, lo sé, Elisa, en cuanto a la seguridad de los niños y jóvenes para ir a clase seguros y en bici, creo que no hay ninguna duda. Y sería muy útil, efectivamente.
      En cuanto a "mi" paso a nivel... Era mi primer recorrido largo en bici, no medí bien mis fuerzas, disfrutaba de la bajada... imagino que estaría en su máximo el efecto de las endorfinas y no pensé nada, fue un acto reflejo en el que tuve muchísima suerte y por el que aún doy gracias a Dios.
      ¡Saludos y feliz fin de semana!

      Eliminar
    4. ¡Yo también me alegro mucho que no fuera nada y que sigas por aquí enseñándonos!

      Eliminar
    5. Moltes gràcies, Elisa, i bona nit!!!

      Eliminar
  2. ¡Hola, Esteban!!!

    Maestro, si yo estuviera en edad de conducir un coche, llamaría a ese número sin dudarlo ni un instante.
    ¡He leído el texto y me he maravillado de lo bien que escribes -expresas y explicas tan bien, tan bien! Con esa claridad y sabiduría que te caracteriza y que todos/as podemos entender y saber lo que es correcto y lo que no, conduciendo, aún si haber tenido nunca un volante entre manos ni pasar por una autoescuela.
    Mi enhorabuena. Ha sido un inmenso placer. También he pasado por el blog de Arturo, otro fenomenal Maestro. Pero he de decirte qué, me gusta como tú lo planteas, aunque no es tan diferente....

    Te dejo mi gratitud y mi estima por tu buen hacer y por tu cercanía.
    Besos azules en vuelos. Y feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ja, ja, ja! Gracias por el regalo de la risa, Marina. Me puedes llamar cuando quieras, faltaría más, no tenemos porqué hablar de cosas que huelan a gasolina. Ahora, no es que quiera enseñarte la manzana tentadora, pero si hasta la DGT no pone límite para el carnet... Cualquier edad puede ser buena, pero en fin, no conducir también es una opción perfectamente respetable, claro que sí. De todos modos, me alegra mucho que tú me leas, por muchas razones, pero acercando el ascua a mi sardina te diré que algunas cosas de las que por aquí cuento creo que también son útiles a quienes no conducen, así tenéis más datos para elegir chófer, o choferesa, como decía tu paisano Camilo José Cela, que en paz descanse.

      Don Arturo de Andrés sí que es un maestro de verdad, Marina, me alegro mucho de que lo hayas visitado, estoy seguro de que algunos de sus artículos te gustarán mucho, a ver si un día de estos voy seleccionando algunos y te paso los enlaces para que los disfrutes.

      Muchas gracias a vos, Marina. Por tus cálidas palabras, por tu alegría, por tu arte... Y sobre todo por el cariño que tan generosamente das. ¡Gracias!
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  3. Gracias Esteban, es un placer leerte además sobre un tema tan interesante,saludos.Amatista

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias, Amatista! También por darme la oportunidad de conocerte. Eres bienvenida. Feliz fin de semana.
      ¡Saludos!

      Eliminar
  4. Querría añadir un pequeño detalle para aquellos que, como yo, se inician en la conducción en una gran ciudad: que comiencen a practicar a horas intempestivas, sin tráfico (véase domingos a las 7 de la mañana y similares). Es una lástima, pero es cierto, que mucha gente ha abandonado la conducción porque el primer o segundo día tuvieron un percance, y supongo que es por meterse de lleno en un entorno demasiado exigente para el nivel que tenían en ese momento. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supones bien, Elisa. Es un error muy habitual que tiene una solución muy fácil: la que apuntas aquí.
      Tu comentario es muy útil y claro, seguro que alguien lo toma en cuenta.
      Moltes gràcies i saludos!!!

      Eliminar
  5. Manejo desde hace mucho tiempo
    cuando vivia en Buenos Aires no era necesario
    aqui en USA
    y en Miami
    es muy importante
    tu auto es tu mejor amigo
    Y como yo lo uso a diario es tambien mi confidente
    He aprendido mucho hoy de vos
    Mil gracias por compartir con nosotros tu maravillosa sabiduria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias por tus palabras, Mucha!
      Tengo entendido que el coche tiene un protagonismo muy necesario en EE. UU., tal como dices.
      También vivo como vos esa estrecha relación con el auto, he viajado muchas veces solo en viajes largos y sin tan siquiera llevar un aparato de radio, y en esos casos no es nada raro que hasta hable solo, conmigo mismo y con el coche, cosa por la que me tildarían de loco si lo hiciese en un vagón de metro, por ejemplo. Pero en la carretera no pasa nada, ni en ciudad, porque ahora con el “manos libres” (que no tengo), todo el mundo pensaría que estoy hablando por teléfono.
      Gracias por esa última palabra que me dedicas al final (ni me atrevo a escribirla en referencia a mí), pero es una cura de rejuvenecimiento: me arden las mejillas, si tuviese barba, tendría un incendio forestal en mi cara.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  6. Hola tengo el carnet de conducir hace 10 años he conducido poco y entre gritos y broncas.ahora necesito conducir si o si y me veo incapaz .me hace sufrir la idea de no poder .este verano probé con mis hijos y me fue mejor pero sigo estancada ya hice practicas en la autoescuela pero no me sirvió de nada ,no se que hacer porque tampoco quiero rendirme.gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola. Muchas gracias por tu atención y confianza. Puedes escribirme al correo que dejo al final y contarme con detalle lo que consideres más relevante de tu historia como conductora, así podremos hacer un plan de trabajo que te ayude eficazmente a vencer esa resistencia inicial. Esta es la dirección: esteban@conducirsinmiedo.es
      Por supuesto, yo no haré público ni tu correo ni nada de lo que me cuentes; también puedes utilizar este teléfono: 633 388 053
      Saludos y buen fin de semana.

      Eliminar