Nunca es fácil, pero hoy es el día en el que más me cuesta escribir y en el que más quiero hacerlo.
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| Fuente: delreycarlos PHOTOGRAPHY @delreycarlos |
Me gustaría ser como una gota de agua oceánica unida a millones de otras gotas que formen una nube grande, muy grande y gris oscura, para cubrir Madrid entero a baja cota, descendiendo suavemente como tantas veces lo hace por estas tierras del Cantábrico.
Quiero que deposite su agua como esas caricias frescas, que tan bien conozco, sobre heridas y dolores.
Quiero que luego ascienda absorbiendo horrores, a los confines del universo. Al mismo infierno.
Quiero que la sal de una lágrima, unida a muchas más, la misma sal marina que corre por mi sangre y la de todos, haga estéril la tierra para el mal.
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| 12 AÑOS EN EL RECUERDO Recordatorio de Oye Radio Ibaizabal Nervión en Facebook |
Hoy, quiero que se haga en Madrid; inmediatamente después, quiero que el proceso se repita en todos los lugares del planeta donde la guerra, declarada o no, se ha hecho soberana y los corazones de los hombres están invadidos por el odio.
Quiero que luego llegue una torrencial lluvia de cálidos rayos de luz y noches con tantas estrellas que ya nunca perdamos el camino de la paz.
¡Quiero que así sea!
Esteban
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Gran homenaje Esteban. Eres grande amigo. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Gracias, amigo!
EliminarTodos estos hechos, en cualquier tiempo y lugar, nos arrebatan la alegría de golpe y nos hunden en el dolor y la desesperación. A pesar de todo, creo en la esperanza; a pesar de todo creo que ha de llegar el día en que desaparezcan para siempre de la faz de la Tierra.
Un fuerte abrazo.
¡Hola Esteban!!!
ResponderEliminar¡Y yo, me uno a tu quiero! Genial Amigo. Como bien dice Pepe, y dice bien, ERES GRANDE. Ojalá que así sea que tu petición se haga realidad que llegue el cálido torrencial de amor de paz de luz y color a todos los rincones de nuestro planeta y que la maldad desaparezca por siempre.
Sabes, eres muy buen poeta, llevas dentro de tu alma la belleza de las letras.
Mi felicitación y toda mi estima, por todo lo que haces, mas hoy por este hermoso homenaje.
Sabes que he estado ausente, pero ayer deje una sencilla entrada, uno tiene que ir cambiando de rutina, porque sino puede apagarse esa lucecita que son alumbra. tambíen las cosas van mejorando aunque no todas, pero hay que tirar pa lante mientras que Dios lo permoita.
Estoy contenta de haber pasado por tu espacio donde siempre aprendo algo.
Te dejo un abrazo grande, mi estima y gratitud.
Feliz fin de semana.
¡Hola Marina!
EliminarQué bien que has vuelto a labrar tu campo, y qué buena cosecha nos regalas siempre. Eres una persona esencial y excepcionalmente buena, un buen punto de apoyo para nuestra esperanza. Y no temas, esa lucecita no se apagará nunca, eres tú.
Un abrazo.
Sos grande
ResponderEliminarbueno
increible como amigo
y deseable con tus letras
Gracias por compartir un recuerdo de dolor
en las mentes de los que lo han vivido
¡Gracias, amiga!
EliminarEstos dolores de un modo u otro los conocemos o conoceremos todos, pero creo que algún día acabarán disueltos por ejemplos como el de vos, sin ir más lejos, que prueban que se puede superar la tragedia, ya no sólo sin dejar de ser buena persona, sino superándose aún más en este aspecto.
¡Gracias a vos, Mucha! Un fuerte abrazo.
Muy buenos días Esteban, paso a darte las gracias por tu huella en mi puerto y desearte un muy feliz domingo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti, Marina, por la hermosura que ofreces.
EliminarFeliz tarde de domingo y comienzo de semana.
Un abrazo.
No queda más que compartir todo lo expresado en este post. ¡Cuánto dolor!
ResponderEliminarSaludos
Sí, mucho y terrible, Elisa. Ciertamente. Sin embargo, creo que el dolor lo podemos lavar como la sangre y el pus de las heridas, y aunque queden marcas, incluso secuelas, creo que podemos evitar que nos siga haciendo sufrir.
EliminarDe todos modos, quienes tuvimos la suerte de no padecerlo más que como testigos indirectos y algo lejanos (aunque también dolidos), creo que también debemos ayudar en esa limpieza, de un modo más o menos semejante a como hacen desde hace siglos muchas mujeres y hombres desde los monasterios, cosa que cuando era muy joven no entendía en absoluto, pero más tarde creo que sí, y del mismo modo que la palabra tiene poder, con más razón lo tendrá la oración, la concentración y lo que la Iglesia llama “la comunión de los santos”, ¿verdad?
La mente también puede tener mucha fuerza y nadie duda, por ejemplo, del subconsciente colectivo, algún modo ha de haber de influir sobre él con buenos fines, digo yo.
¡Saludos!
Dejo el comienzo de mi última entrada:
ResponderEliminarHoy es 11 de marzo, día triste marcado en el calendario.
Los que vivimos en el Corredor del Henares sentimos muy cercano el trágico día del atentado.
Todos conocemos a familiares, vecinos, amigos de todas estas localidades. Desde Guadalajara, pasando por Azuqueca hasta llegar a los municipios madrileños: Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Coslada. . .
Podría seguir escribiendo para expresar mis sentimientos. Veo en los foro como hay gente que lo expresa con una palabra:
TERRIBLE.
TRAGEDIA.
MASACRE.
MATANZA. . .
Creo que no hay palabras para expresarlo.
12 años después. En memoria de las víctimas. DEP.
Yo no logro expresar lo que me hace sentir esta tragedia, pero la tengo muy grabada y siento la necesidad de intentar contar algo de lo que refleja en mí. Y eso que la viví a 400 km de distancia, a los que estabais tan próximos... os daría un fuerte abrazo uno por uno.
EliminarAmiga Esteban, me vvuelvo a reafirmar en que tu eres un filosofo,y como todos ellos casi siempre estan fuera de las realidaded
ResponderEliminarSaludos
Agradezco la franqueza de tu aviso, amigo Juan. En serio. Y me has hecho sonreír, gracias, lo que me recuerda muy oportunamente que la vida continúa, aunque a veces hay que dedicar un tiempo a pensar en lo pasado para, que entre otras cosas, no se vuelva a repetir.
EliminarUn abrazo.
Sobrecogedor homenaje, estimado tocayo. Como el hecho mismo recordado.Como la impotencia de millones ante mentes desquiciadas y criminales.
ResponderEliminarAfectuosos saludos australes.
Así es, estimado tocayo. El sentimiento de impotencia generado es muy fuerte; uno quisiera hacer algo pero no se te ocurre ninguna idea de qué ni cómo, ni siquiera cómo gestionar esas emociones y sentimientos tan brutales.
EliminarUn abrazo fuerte y largo quizá sea lo mejor. Es el que te mando, amigo.