Conocí muy bien estas carreteras. Foto tomada del sitio: www.absolutavila.com |
La mayor parte de las ocasiones en que estuve a pie de carretera por situaciones de emergencia fue en el siglo pasado, y conocí una buena parte de las carreteras de España cuando todavía eran muy poco transitadas, apenas había policía, ni ambulancias, ni teléfonos. El teléfono móvil o celular -como dicen, al menos, en algunos países de América- es una herramienta utilísima en situaciones de emergencia, tanto, que cambia la forma de actuación; algunas veces, he podido hablar con el 112 antes de parar. Y todas las demás, la mayoría, antes de bajarme del coche. Es imprescindible avisar cuanto antes a los servicios de emergencia y, muy importante: estar orientado pues en no pocas ocasiones, cuando un operador pregunta a quien le ha llamado dónde está, éste, no lo sabe. Cuando viajamos, es importante estar más o menos orientado en todo momento; tipo y número de carretera, sentido de circulación, saber aproximadamente punto kilométrico o a la altura de dónde estamos... de acuerdo, muchos conductores llevan GPS, pero aún así, creo que no está de más refrescar, ampliar y vivir en directo nuestros conocimientos de geografía. Ayuda a estar con la mente más fuera del coche, a disfrutar más del viaje, a ser más conscientes, a estar conectados, como dice la actual o muy reciente campaña de Tráfico. Creo que es una fuente de potenciales problemas vivir ensimismados en el pequeñísimo universo de nuestro coche, por muy grande y excelente que sea.
Conviene estar muy alerta y en guardia ante la gran variedad de falsedades, prejuicios y estupideces que cuentan muchas personas con respecto a detenerse para ayudar a alguien. ¡Ojo! Porque alguna de esas personas puede decirnos lo mismo desde el asiento trasero de nuestro coche en el momento más crítico. Pero ni a mi conciencia ni a un juez les va servir como explicación de no haber parado cuando debí hacerlo. Una vez más, cuanto más trabajemos con nuestra imaginación en la búsqueda de la acción correcta más fácil será que la llevemos a cabo de forma automática y mucho más difícil que nadie nos influya negativamente.
Muy bien, mirando antes de cruzar. En Orduña, Vizcaya. Autor de la foto: Carlos Cummins |
Me consta que muchas personas tienen miedo a ser multadas cuando llegue la policía al lugar del accidente, pero no me consta que esté justificado y, creo, que ante una situación de emergencia, la policía ya tiene suficiente trabajo como para ocuparse en denunciar a alguien porque no lleve su chaleco puesto, por ejemplo. También hay cosas que están clara y expresamente prohibidas que, sin embargo, en una situación de emergencia puede ser imperativo hacerlas, por ejemplo:
Parar en una isleta; si no hay más remedio...
Parar en el lado izquierdo; si es claramente más seguro...
Circular por el arcén; ídem.
Circular marcha atrás en autopista o autovía; pues si no tuve más remedio que parar unas decenas de metros más allá del lugar del accidente, teniendo en cuenta que el tiempo es vital, iré hasta él por el arcén y marcha atrás.
Cruzar la calzada -especialmente en autopista y autovía-; pues si tuve que parar a la derecha y el coche accidentado está en la mediana con un conductor que, al menos, parece herido de gravedad... cruzo, por supuesto, con mucho cuidado.
Personalmente, he tenido que hacer todas y cada una de estas cosas en varias ocasiones; llegada la policía (generalmente, la Guardia Civil de Tráfico), nunca me dijeron una sola palabra por ello.
Si llevamos pasajeros y no es necesaria su ayuda, lo ideal es que esperen pacientemente fuera del coche y completamente fuera de la vía (calzada y arcén) y lo más lejos posible de ella. Si el terreno no lo permite, dentro del coche y, muy importante, con los cinturones puestos.
Al fondo La Mesa, en el macizo de Ubiña (Asturias) ¡Montañas de mi juventud primera! Autor de la foto: Carlos Cummins |
Si cuando vamos conduciendo, especialmente en carretera abierta, notamos alguna vibración o ruido anómalo, temperatura del líquido refrigerante por encima de lo normal, testigos encendidos... debemos parar en cuanto sea posible hacerlo con seguridad, sin ninguna duda. Pero la situación no exige tanta inmediatez como en el caso de un accidente y por lo tanto se puede elegir el lugar más adecuado para hacerlo con más facilidad y sin correr ningún riesgo. Como siempre, cuanto más difícil sea una situación, más importante es mantener la calma y el sosiego, actuar muy diligentemente, sí, pero sin precipitación. Cuando me sucede algo de esto, pongo las luces de emergencia nada más tomar la decisión de parar y disminuyo la velocidad suavemente y poco procurando que el motor gire más relajadamente (a menos revoluciones), pero que ande con fuerza suficiente hasta que localizo el sitio para la detención. A partir de ahí, es cuestión de aplicar lo que uno sepa sobre su coche, si puede. Si nada se sabe -desafortunadamente es lo más habitual-, al menos, se puede observar si hay una rueda pinchada, si pierde algún líquido, si sale humo... se puede leer el libro de instrucciones, nos dirá qué significa y qué hacer si hay algún testigo encendido. Muchas veces, habrá que llamar al servicio de asistencia en viaje, a algún familiar o amigo que nos pueda ayudar. Entre tanto y desde el principio protegernos y avisar para que nadie tropiece con nosotros.
Curiosa y hermosa foto. Tomada del sitio: www.foconauto.com |
Siempre que un vehículo esté detenido ocupando totalmente o en parte un carril de la calzada, incluso si está completamente recogido dentro de un ancho arcén, supone riesgo para todos y solo señalizándolo adecuadamente se puede disminuir, pero nunca eliminar. Es muy importante acostumbrarse a señalizar, separarse y disminuir velocidad antes y mientras le rebasamos si no tenemos que detenernos y aunque esté dentro del arcén. Muchos policías de tráfico han perdido y pierden su vida en estas circunstancias, conviene no olvidarlo. También hay que tener en cuenta que cualquiera o todas las personas que están directamente afectadas por una situación de accidente (aunque estén ilesas) o de simple avería, es posible que sufran una especie de trastorno temporal más o menos acusado en su conducta que les lleve a actuar de forma totalmente ilógica y peligrosa, para si mismas y para los demás. Cuidado.
Foto tomada en Internet, no recuerdo el sitio. |
Desgraciadamente y aunque no es nuevo, es posible que algunas personas finjan un accidente o ser policías con el fin de atracar al primero que pare. No me gusta pensar mal, he parado siempre que me ha coincidido, he hecho autostop y he llevado a personas que lo hacían muchas veces... Gracias a Dios, nunca me pasó nada malo por ello, pero estoy en el mundo, sé que pasan estas cosas y conozco personas a las que les han sucedido. Además, dado el deterioro que sufre la sociedad española en muchos sentidos, en buena lógica, cabe esperar que se incrementen estos sucesos. Por ello, si vemos o intuimos algo raro que no nos cuadra, podemos parar a una cierta distancia y llamar al 112, mantener cerradas puertas y ventanillas, utilizar luz larga, mantener la corta para que no vean dentro de nuestro vehículo, asegurarnos que no hay objetos que nos impidan una salida fácil -sin maniobras- hacia adelante o hacia atrás... Lamentablemente, ante una trampa bien preparada, es casi imposible evitar caer en ella. Deseo que a nadie le suceda, espero que nunca les ocurra y que no merme su sentido de la solidaridad. Recuerden que cualquier día, en cualquier momento, podemos ser nosotros quienes necesitemos que alguien se detenga. ¡Valor y suerte!
Esteban
P. S.: Hablando del rey de Roma... Al día siguiente de publicar esta entrada encontré dos noticias en la prensa que vienen como anillo al dedo para la última parte de la misma. Los titulares son los siguientes, pinchando en ellos pueden abrir las noticias: