lunes, 28 de septiembre de 2015

¡NUEVO LIBRO!

Hoy es un día importante para mí por razones que no vienen al caso, pueden creerme, y quiero aprovecharlo para presentarles mi nuevo libro. De momento, está disponible en formato ebook y en Amazon y pueden verlo y leer algo de él aquí

En el fondo, es un relato sobre un par de sueños. Uno se hizo realidad en su día, el otro todavía no, pero quién sabe, tal vez algún día... El más viejo es sencillo pero fue largamente anhelado y creo que común a millones de personas que en el mundo han sido, son y serán. Por desgracia no está al alcance de todo el mundo debido a las desigualdades económicas tan brutales que hay en buena parte de nuestro planeta y del pésimo reparto de los recursos y de la riqueza. No obstante, pienso que muchas personas pueden servirse de lo que he vivido y ayudarse con ello, algo, por lo menos, en el logro de la ansiada autonomía que permite moverse superando las limitaciones del cuerpo humano. 

Con toda mi gratitud,
¡esta va por todos ustedes!
Mi otro sueño es una especie de borrador de programa político para lograr una buena formación de conductores sistemática y para todas las capas de la sociedad empezando desde niños, de modo que lleguen a obtener el permiso de conducir con un nivel muy superior al actual. Así, automáticamente, podríamos llegar a tener generaciones enteras de buenos conductores que saben lo que hacen, ágiles y seguros, sin miedo y con gusto por ejercer su libertad en una faceta que tanto invita a ello como es la conducción de automóviles. Al mismo tiempo, permitiría desarrollar actitudes muy útiles en cualquier otro aspecto de la vida y poner en práctica la conocida frase de Pitágoras: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres.”

No sé ustedes, pero un servidor cada vez más percibe al Estado -a todos, en general- como un cielo falsamente protector que progresivamente tiene el techo más bajo. ¿Permitiremos que nos acabe aplastando? 

jueves, 24 de septiembre de 2015

CLASES PRÁCTICAS SEGÚN MAPFRE: FALSO Y ESCANDALOSO (y 2)

¿Falso y escandaloso? Sí, sin ninguna duda y por partida doble.
¿Anima implícitamente a que se aprenda a conducir de forma delictiva? Sí.
¿Pero no habías dicho que...? ¿Que me había equivocado, retiraba lo dicho y presentaba disculpas? Cierto, pero el pasado lunes por la noche pude comprobar que no me equivoqué. Mi primera versión de la entrada anterior es correcta, me han tendido una vil trampa y he caído en ella.

No sólo me he creído siempre esta historia desde el primer momento y sin ninguna duda,
además estoy convencido de que hay casos similares en diferentes lugares del mundo cada día.
Fuente: blog.youversion.com
Lo que sí lamento y les adelanto mis disculpas por ello, es por este enredo que espero quede ya definitivamente despejado. No obstante, y como no hay mal que por bien no venga, puesto que el objeto principal de este blog es el de que, al menos, parte del mismo le sea de utilidad a alguien, pues miren por dónde aparece la cara de la moneda: si alguna vez les parece conveniente comunicar públicamente un error o una malintencionada información que se encuentren en Internet, hagan antes una foto de lo que aparece en pantalla motivando su crítica, no es la única forma de probar lo que han leído, pero sí la más rápida y menos laboriosa. Tengan en cuenta que, en este caso, Mapfre será un elefante y yo una hormiga (o menos), pero Google con respecto a Mapfre es un elefante elevado a la enésima potencia.

Cuando el pasado lunes (21 de septiembre), poco después de la hora del Ángelus, recibí el comentario firmado por Unknown avisándome de mi supuesto error, volví a leer el artículo que me había escandalizado y comprobé que, efectivamente, había un enlace a la normativa que regula la licencia de aprendizaje (aprender a conducir por libre legalmente) y no miré ni pensé otra cosa que no fuese en envainar la espada y en presentar disculpas inmediatamente, y así lo hice, tal como han visto y pueden comprobar. 

Decidí mantener la entrada anterior corregida en lugar de eliminarla porque siempre he pensado que uno debe dar la cara aunque se la partan, y actué en consecuencia. Además, eliminar la entrada hubiese sido como esconderse, ¿verdad? Tirar la piedra y esconder la mano. No me gusta eso. Y la misma actitud hubiese resultado si decido no publicar el comentario.

De ese comentario (el cuarto) no me gustó el tono, demasiado visible el índice acusador, hasta sospechosamente visible. Pero me da igual cómo exprese alguien su razón, si la tiene hay que dársela, los hechos son innegables. A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César

Cuando acabé de corregir, añadí la nota al final, lo comuniqué en las redes sociales y escribí un comentario en el mismo sentido en el artículo de marras publicado en la página de Mapfre donde lo encontré, pude ver que el comentario que yo les envié el pasado sábado por la tarde no había sido publicado. Seguía enfadado conmigo mismo, pero bastante más tranquilo, no se pueden cambiar hechos pasados pero sí reconocerlos, paliar daños (si se producen) y aprender de ellos, luego se sigue el camino y en paz. 

Sin embargo, en la noche de ese lunes (21) se hizo la luz en mi cabeza y llegó con fuerza a mi mente que no podía ser que se me hubiese pasado desapercibido ese enlace adjunto a la palabra “ley”, al tiempo recordé que, tal como les había prometido, en la siguiente entrada comentaría algunos aspectos más del post titulado “¿Cuántas prácticas de coche se recomiendan para aprobar?”, razón por la cual lo había copiado a un documento tipo Word para trabajarlo más cómodamente y sin Internet, de modo que lo revisé y descubrí la vileza de la trampa tendida: lo habían corregido. Y después un lector me acusa, que si es un lector lo admito y nada tengo que objetar, es más, se lo agradezco; pero creo que es muy razonable pensar que Unknown sea el autor del mencionado artículo. Si es así, sin duda alguna, su comportamiento es miserable y lo detesto.

El final del segundo párrafo del artículo publicado en la web de Mapfre, el pasado viernes 18 de septiembre, estaba así: 

La Dirección General de Tráfico no obliga a realizar clases. Puede que hayas aprendido a conducir con algún familiar. En ese caso, debes saber que podrías presentarte al examen.

Yo lo copié tal como lo ven aquí en la primera versión de mi anterior entrada para desgranar la crítica, llamar la atención y, lo más importante, evitar en la medida de mis posibilidades que nadie se llame a engaño y pueda salir seria y gravemente perjudicado. Pero después de recibir el lunes (21) el comentario en el que Unknown afirma que acuso sin motivo, el final de ese mismo párrafo aparece así:

La Dirección General de Tráfico no obliga a realizar clases e, incluso, puedes designar a la persona que deberá acompañarte durante el aprendizaje (siempre y cuando, esta última cumpla una serie de requisitos establecidos en la ley). 

¡Estaba cambiado! 

¡Se cambió después del comentario que yo envié el sábado por la tarde!

También añadieron negrita en esta frase: siempre es recomendable aprender de la mano de un profesional. 

Todo lo demás permanecía igual, flaco esfuerzo el que que hizo el autor, e infructuoso, porque todo el contexto de su artículo anima claramente al aprendizaje (al menos parcial) entre amigos e ilegal sin hacer ninguna alusión a la “licencia de aprendizaje de la conducción”, ni a cómo aprender por libre y legalmente o a cómo lograr el permiso de conducir sin pisar una autoescuela... este tipo de expresiones se evitan en todo momento, porque, sin duda, el autor, caso de conocer su existencia, la había obviado totalmente. Si no, ¿a qué vienen las afirmaciones vertidas en el siguiente párrafo? 

Si ya has aprendido previamente el manejo del automóvil (ten en cuenta que las primeras prácticas se ciñen casi más a aprender a mover el coche que a circular) ya tienes algo ganado. En ese caso puede que con 10 prácticas te sea suficiente. En caso nunca hayas conducido se recomienda que hagas como mínimo 30 clases prácticas para poder afrontar la prueba con soltura.

Si se cuenta con licencia de aprendizaje, NO se dan 10 clases y luego se va a la autoescuela, se dan todas las clases de esa forma, examen incluido y, literalmente, no se pasa por ninguna autoescuela en ningún momento. Carece de todo sentido hacer todos los trámites necesarios e instalar doble mando en un coche particular para dar sólo 10 clases, por favor.

Por otra parte, no sé dónde ni quién recomienda dar un mínimo de 30 clases prácticas “para poder afrontar la prueba con soltura”. Porque la lógica y eterna pregunta sobre cuántas clases me harán falta... sólo tiene una respuesta honesta: no se sabe. Lo que sí se sabe, es qué hay que hacer para dar las clases necesarias y ni una más, cosa que ocurre casi siempre, desafortunadamente, lo que encarece notablemente el permiso de conducir, y lo que es peor, también lo encarece en aspectos que el dinero no puede medir: frustración, depresión, pasar varias veces el examen, sentimiento de ser un inútil, disgustos y traumas de difícil reparación que permanecen en el tiempo, no en vano, la obtención del carnet en sí, es una de las raíces más frecuentes de la amoxofobia, por más que tantos “estudios” ni la mencionen. 

Resumiendo: en un principio se mira mucho el dinero (y es lógico, pero hasta cierto punto) luego pesan mucho más los disgustos. Todo este blog, básicamente, no es más que un esfuerzo constante para evitar y paliar esos negativos y peligrosos efectos.

El artículo objeto de mi crítica es todo un despropósito que pretende salvarse con un par de alusiones a la conveniencia de seguir los consejos de un profesor de autoescuela y una tercera a “que lo importante es salir realmente preparado”. Pero la idea que prevalece es la tan extendida de que esto de aprender a conducir es un puro trámite especialmente caro, y donde las tres menciones citadas no tienen más fin que cubrirse las espaldas con las autoescuelas. Es decir, por un lado se extiende en lo que el autor supone que la mayoría de las personas quieren oír y por otro evitar problemas con los profesionales. Vamos, lo que advierte el Evangelio de la inconveniencia de servir a dos señores.

En esta cita, por ejemplo, “...siempre es recomendable aprender de la mano de un profesional para no adquirir vicios de otros conductores”, se cae en la manida expresión “vicios” cuando la realidad es que “otros conductores” conducen francamente mal y mejor harían en aprender ellos que en enseñar a nadie; otros sí conducen muy bien pero no saben transmitir su conocimiento ni es su tarea, lo que genera problemas cuya solución es atenerse al conocido dicho de “zapatero a tus zapatos”. 

Esta información la tengo en mi libro Conducir sin miedo desde 2006
Y siempre lo explicaba en las clases teóricas. Nunca lo hizo nadie.
En el mismo párrafo se añade: “Además muchas autoescuelas te exigirán algún número mínimo de prácticas a pesar de que ya sepas manejar un automóvil.” Cosa que me llama poderosamente la atención.
  1. ¿A cuenta de qué viene “a pesar de que ya sepas manejar un automóvil” si no se está pensando en que familiares y amigos enseñen?
  2. ¿Qué autoescuelas exigen un número mínimo de prácticas? Nunca he conocido ninguna, ni en tiempos ni circunstancias en los que era obligatorio. Personalmente, sí he exigido un mínimo de clases por más que alguien me asegurase que sabía conducir muy bien: dos. Una para comprobarlo, y la del examen porque se factura como clase. Las veces en que se me dio el caso, los mismos alumnos me pidieron dar más de una, y las clases mínimas con las que he llevado a un alumno a examen fueron cinco, muy pocas veces en toda mi vida, y eran muy buenos. Sé de colegas que por no perder un cliente (eso lo dicen ellos, no yo) llevan a una persona a examen si esta se empeña, así estén a punto de matar al examinador, y no es un decir, sé de casos en los que faltó muy, muy poco, lo cual considero una falta de responsabilidad y de respeto absolutos hacia el mismo profesor, el alumno y el examinador, que encima es totalmente inocente y al que no se le dice nada, salvo, si acaso, a toro pasado y a modo de impresentable justificación. 
Otro ejemplo del desconocimiento del autor respecto a lo que escribe: “El gasto en clases prácticas supone el mayor desembolso que toda persona hace a la hora de sacarse el carnet”. Pues no, el mayor desembolso corresponde a renovaciones de expediente más que a clases en los carnés que se complican.

También hay tópicos como “tranquilidad” y “reflejos”. Quien es profano en la materia suele dar por supuesto que es importante estar tranquilos y tener buenos reflejos, pero lo cierto es que para conducir conviene estar muy vivos y despiertos y que con los reflejos con los que cuentan la mayoría de las personas es más que suficiente. Lo importante no es tener excelentes reflejos sino saber dónde y en qué momento utilizar los que se tienen. Y, por supuesto, aprender a anticiparse a las situaciones para no tener que depender de ellos. Es fácil que nos traicionen, como cuando se da un giro brusco de volante, causa de tantos accidentes.

Podría entrar en otros detalles y matices significativos, pero creo que es suficiente. Acabaré mi crítica y mi advertencia con el último párrafo: 

Al pensar cuántas prácticas de coche se recomiendan para aprobar debes saber que lo importante es salir realmente preparado para circular y afrontar los peligros de las carreteras una vez obtengas el carnet. Para estar prevenido ante estos tienes los seguros de Coche de MAPFRE, con las coberturas que necesitas para estar seguro ante cualquier eventualidad. En resumen, escucha a tu profesor, da las clases que necesitas, supera el examen y disfruta de la conducción contando con un buen seguro a tu lado. 

Señor o señora no firmante del artículo (cosa que nunca me da buena espina): ni Mapfre ni ninguna otra compañía de seguros pueden, con sus seguros, hacernos estar prevenidos de “los peligros de las carreteras”, obviamente, estos entran en juego cuando un accidente se ha producido, nunca antes. Por otra parte, llama mucho la atención que eviten toda mención a la cobertura de esa compañía de seguros ante posibles accidentes que se produzcan mientras se aprende a conducir con ayuda de familiares o con la licencia de aprendizaje. Ahí sí que aportaría algo verdaderamente útil a sus lectores respecto al tema tratado, todo lo demás, es una absoluta falta de respeto hacia ellos.

Termino con una cita de San Agustín que me gusta mucho y viene perfectamente al caso: “La esperanza tiene dos maravillosas hijas: la ira y el valor. La ira por cómo son las cosas, el valor para cambiarlas.”

Muchas gracias por su atención.

Esteban

P. S.: Tenía previsto darles mi opinión sobre considerar delito el hecho de conducir sin permiso pero la entrada se me hizo demasiado larga debido a la novedad del lunes y creo que es mejor hacerlo en una posterior. No obstante les adelanto que, salvo excepciones muy justificadas, me parece injusto que conducir sin carnet sea un delito, no tardaré mucho en darles mis razones.


viernes, 18 de septiembre de 2015

CLASES PRÁCTICAS SEGÚN MAPFRE: FALSO Y ESCANDALOSO (1) "FALSO Y ESCANDALOSO", NO. ¿CONFUSO? CREO QUE SÍ.

Estoy que me llevan los demonios, ustedes perdonen. Acabo de encontrarme por pura casualidad con una página de Mapfre en la que se publica un artículo donde se incita claramente a cometer un delito. Y es que de forma implícita animan a que se den clases prácticas de coche de forma ilegal (ver NOTA al final), hecho contemplado en el Código Penal como delito, tanto para quien enseña o presta el coche (colaborador necesario) como para quien aprende, y para el que está prevista una pena de prisión de 3 a 6 meses, además, el aspirante al permiso de conducir tendrá que esperar 2 años para ir a examen.

Fuente: www.autopista.es
Por cometer este delito y careciendo de antecedentes penales no se irá a la cárcel; la pena de prisión se conmutará por trabajos en beneficio de la comunidad o por multa. Pero si no se cumple con los trabajos o no se paga la multa, sí es posible acabar en prisión. Y en todo caso, genera antecedentes penales. Más dos años sin poder obtener el permiso, disculpen que me repita, pero creo que es muy importante tener en cuenta este dato.

El artículo pueden verlo completo aquí, es corto y reciente. Yo desgranaré lo que considero más importante para explicar la calificación que ya le di en el título con dos palabras: falso y escandaloso (ver NOTA). La cita textual la pondré en azul, mi repuesta a la misma en negrita.

Artículo 384 del Código Penal: 
El que condujere un vehículo de motor o ciclomotor en los casos de pérdida de vigencia del permiso o licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. La misma pena se impondrá al que realizare la conducción tras haber sido privado cautelar o definitivamente del permiso o licencia por decisión judicial y al que condujere un vehículo de motor o ciclomotor sin haber obtenido nunca permiso o licencia de conducción.  

Podemos estar o no de acuerdo con esta disposición, pero esa es otra cuestión. Hoy por hoy, la norma está como acaban de ver.

Fondo azul, autoescuela; rojo por libre.
Fuente: www.consumer.es
El mencionado artículo publicado en una página de Mapfre se titula “¿Cuántas prácticas de coche se recomiendan para aprobar?” Dando respuesta a la pregunta, el autor o autora cuya firma se omite dice: 

La Dirección General de Tráfico no obliga a realizar clases. Puede que hayas aprendido a conducir con algún familiar. En ese caso, debes saber que podrías presentarte al examen. (Ver NOTA al final)

Da la impresión de que la DGT no obliga a dar unas clases mínimas porque da por hecho que es habitual que se  aprenda a conducir con algún familiar, ¿verdad? Pues no. Simplemente no se establece un mínimo de clases, no se da ningún dato al respecto, por poder, se podría ir a examen sin dar ninguna clase. Todo depende de la osadía del alumno y de la irresponsabilidad del profesor.

Luego añade que “debes saber” que si se ha aprendido con algún familiar uno se puede presentar a examen. ¿Cómo? ¿Voy a la Jefatura Provincial se lo cuento al funcionario y me da cita para el examen? ¡Por favor! Esto es absolutamente falso (ver NOTA).

Sólo hay dos formas de acceder al carnet de conducir (voy a abstraerme de aprender, por más que me cueste): por autoescuela o por libre. 

Fuente:
formacionvialsanmar.es
Por libre, el primer caso es de todos conocido, se requiere autorización de la Jefatura Provincial de Tráfico. Para la persona que aprende, para la persona que enseña y para el vehículo; en este, se debe instalar doble mando homologado y pasar la ITV con él, si se cumplen todos los requisitos, la jefatura autorizará esas clases y se podrá ir a examen con ese coche que deberá llevar “L” de prácticas de color blanco sobre fondo rojo, las autoescuelas la llevan igual pero con fondo azul. Estas son las exigencias más llamativas, hay más, pero la mayoría de las personas cumplen con ellas. En mi libro (Conducir sin miedo) lo detallo y también doy pautas para afrontar este aprendizaje por si alguien opta por él. Es una posibilidad, pero que se debe valorar con mucha seriedad para evitar que resulte contraproducente. También está prohibido servirse de ella con fines lucrativos. 

Por si no había quedado claro lo de sacar el carnet con ayuda de algún familiar, vuelven a insistir:

Si ya has aprendido previamente el manejo del automóvil (ten en cuenta que las primeras prácticas se ciñen casi más a aprender a mover el coche que a circular) ya tienes algo ganado. En ese caso puede que con 10 prácticas te sea suficiente. En caso nunca hayas conducido se recomienda que hagas como mínimo 30 clases prácticas para poder afrontar la prueba con soltura.

Como ven, la invitación a cometer un delito es diáfana (ver NOTA), tienes algo ganado y con eso y 10 clases, listo. De lo contrario, se recomienda (¿quién?) un mínimo de 30. La tentación es fuerte, en principio, nadie tiene porqué saber lo que comenté anteriormente, y por qué voy a sospechar o indagar si me lo está diciendo Mapfre (ver NOTA), una compañía de seguros tan conocida, una empresa multinacional que hasta cotiza en bolsa. 

En cuanto a lo mencionado, parece que por si fuera necesario disipar por completo cualquier duda, en el párrafo siguiente lo apuntalan más: Es posible que necesites muchas más prácticas. Muchas más de 30, se entiende, ¿pero dónde vamos a parar? El fin de semana me lo paso con mi padre en el coche y el lunes a primera hora estoy en las oficinas de Tráfico (ver NOTA). Tonto el último, faltaría más. Es natural, si no se está en mi oficio. En fin, ahora ya lo saben, eviten cometer este error, por favor, puede tener consecuencias muy serias y costar muy caro.

Señal de conductor novel.
Para llegar a esta "L" conviene informarse y formarse bien.
Fuente: www.prevensis.com
Hay más cosas que quiero comentar del artículo de marras, pero sentía urgencia por publicar lo que he dicho porque me parece evidente que es primordial. En la próxima entrada seguiré con algunos detalles y también les dejaré mi opinión sobre el mencionado delito. 

Saben que nunca les he pedido esto, pero si consideran ese asunto tan indignante y escandaloso (ver NOTA) como yo lo veo, si lo tienen a bien, cuando les sea posible... divúlguenlo cuanto puedan, por favor. Hay muchas personas que se pueden creer a buena fe lo que dice la conocida compañía de seguros y resultar engañadas (ver NOTA). Muchas gracias.

Esteban


P. S.:  
NOTA

Para la autora o autor del artículo publicado en una página de Mapfre y que pueden ver aquí, para Mapfre y para cuantas personas leen este blog: les presento mis disculpas y corrijo el error de haber dicho que el mencionado artículo incita implícitamente a cometer el delito de conducir sin permiso, puesto que incluye un enlace (que se me pasó completamente desapercibido, “mea culpa”) y en el que se explica perfectamente cómo se puede aprender a conducir utilizando la licencia de aprendizaje (por libre) sin necesidad de pasar por una autoescuela y de forma perfectamente legal, dicha información se encuentra haciendo clic en la palabra "ley", en rojo y al final del segundo párrafo, y también aquí.

jueves, 10 de septiembre de 2015

GOBIERNO DE ESPAÑA: POR FAVOR, NO ME TOMEN EL PELO

Fuente: www.voltimum.com.co
Así que para consumir menos combustible y poner mi granito de arena en la mejora del medio ambiente debo gastarme unos diez mil euros como mínimo para comprar un coche mucho más eficiente, sin olvidar sentirme culpable cada vez que lo conduzca, porque lo ideal es que lo compre y no lo use, y que adquiera combustible y no lo queme, de este modo pondré también mi gota de aceite extraída de la grasa de mi propio cuerpo con mi trabajo y esfuerzo para mantener lubricada la máquina de la industria del automóvil y sus derivados que tanto ayuda a llenar las arcas del Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos con la variada y cuantiosa profusión de impuestos que, cual penitencia por alguna suerte de pecado original, hacen recaer las citadas entidades en la tenencia y uso de un automóvil. 

Todo esto viene a cuento del anuncio que últimamente hemos podido ver casi todos en salas de cine y en televisión, en los que se ve al popular actor Antonio Resines conduciendo -es un decir- un viejo Saab 9-3 (en aparente buen estado), cuando es invitado por su álter ego a hacerlo de forma eficiente y a cambiar de coche. A raíz de estos anuncios, el personaje que interpreta el señor Resines ya empieza a resultarme harto antipático, cosa que empezó cuando nos invitaba a reciclar de ese modo tan rancio entre paternalista y déspota no exento de violencia que, no sé a ustedes, pero a mí maldita la gana que me daba de reciclar nada, por no decir que me producía el efecto contrario. Pueden ver el anuncio del coche a continuación y aquí. Son sesenta segundos, un minuto que colma el vaso de mi paciencia y que contesto acto seguido.


En primer lugar he de decir que en mi vida he visto a nadie mover un coche como se observa en las primeras imágenes del corto financiado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. También resulta sorprendente que ese conductor circule tan mal hacia adelante y lo haga bien hacia atrás. Desde luego, esa forma de mover un coche -por más que se pretendan exagerar los gestos a propósito- no se soluciona con un par de consejos sino con un paso urgente por una buena autoescuela, o dejando de conducir, de lo contrario ese conductor acabará causando alguna desgracia en poco tiempo y sin ninguna duda. 

En segundo lugar, esa imperativa invitación a cambiar el viejo modelo sueco por un coche moderno que consuma y contamine menos, responde a un supuesto tipo de ahorro que nunca entendí, pues supone una considerable inversión inmediata con la incierta promesa de ir recuperándola lentamente a lo largo de un dilatado futuro. Es como esas ofertas tan tentadoras que nos prometen el imposible de ahorrar gastando en algo que no necesitamos. Mucho más se ahorrará si no se compra, digo yo.

-Pero te llevas un coche nuevo que consume la mitad de combustible.
-Puede, pero es que ya tengo uno.
-Pero es viejo.
-Sí, pero funciona bien. Y si tiene tantos años, sobre todo, es porque lo utilizo muy poco.
-Aplicando el plan PIVE te damos 1.500 euros por el coche, con mucha suerte igual alguien te lo compra por 3.000.
-¿Y cuanto me cuesta uno nuevo equivalente?
-Unos 40.000 euros. Pero te ahorras la mitad en consumo de combustible y contribuyes a mejorar el medio ambiente.
-¡Ya, pero tengo que gastarme 37.000 €! 

Haciendo números redondos y aproximadamente, si el Saab 9-3 consume 10 l/100 km y el nuevo 5 l/100 km, y el precio medio de la gasolina está en 1’20 € el litro (aproximadamente y a la baja en este momento)... los números nos quedarán como en el siguiente cuadro: 

¿Dónde está el ahorro?
De acuerdo, el cálculo es a grosso modo, pero aun así, e incluso en un cálculo extremadamente optimista respecto al consumo del coche nuevo y todo lo contrario para el viejo, pensando que el primero gaste una media de 4 l/100 km y el segundo 15 l/100 km (que ni andando siempre a velocidades de Código Penal), sin comprar un coche equivalente sino un utilitario, aun así: ¿cuántos años se tardarían en amortizar el ahorro, 15, 10...? Mucho tiempo en todo caso, como para que se gasten millones en pretender convencernos de que nos conviene hacer eso, señoras y señores del Gobierno de España. Me gustaría creer que no aplican razonamientos similares para todo lo demás, que esto sólo es un lapsus -demasiado caro y pagado entre todos-, pero me temo que pecaría de ingenuo, y mucho. 

Claro que queda otra baza a favor de la versión oficial: la contribución personal a la mejora del medio ambiente. Algo muy difícil de medir, algo que entra mucho más en el mundo de los sentimientos, emociones y creencias. Por lo que tengo visto hasta ahora, una conciencia ecológica manifestada con energía y fuerza durante muchos años se diluye hasta desaparecer por completo cuando para mantenerla hay que gastarse el dinero propio, y más tratándose de las cantidades mencionadas. ¿A qué engañarnos? 

Hay mucha pose, discurso hueco y papel mojado en todo lo relacionado con la contaminación atmosférica y de todo tipo. Pero hete aquí que el automóvil, parece estar pasando de ser un caduco signo externo de riqueza para convertirse en símbolo de actitudes “verdes”, modernas, majas, bien valoradas y vistas socialmente. Si uno conduce un coche híbrido ya no importa que viva en un adosado a 20 km de la ciudad en la que trabaja, que todos los miembros adultos de la familia dispongan de automóvil cada uno, que ni en invierno ni en verano pasen calor ni frío en su casa, que hagan media docena de viajes en avión cada año por motivos siempre ajenos al trabajo -al menos uno a otro continente-, que los recorridos de media distancia los hagan en AVE -transporte público, oiga-, etcétera. 

Para pedir ayuda. 
Fuente: www.pedirayudas.com
Pero si vives en un barrio de las afueras, sólo tienes un coche del año la pera, y porque si no ni puedes ir a trabajar, no por que no exista transporte público sino porque los horarios no cuadran con el tuyo; si te ves como muchos ancianos que a duras penas soportan calor y frío, ¿cómo no se les ocurrirá cambiar sus vetustas ventanas por otras con aislamiento térmico?, ah, ya, su mentalidad, claro. Si te ves en estos casos y muchos más semejantes que por desgracia abundan, entonces, eres un depredador de los recursos de la Tierra, aunque realmente gastes y contamines mucho menos que la familia modelo ecológica.  

En esta nueva religión se gana el cielo con un coche híbrido, y con uno eléctrico se está a la diestra de Dios Padre. ¡Quién nos lo iba a decir!

Acabo con el Gobierno de España. Señoras y señores ministros (voy a ser políticamente correcto, por lo menos con el lenguaje, si no ni me escucharán): Si tanto les preocupa la ecología, ¿cómo es que en este país que luce tanto el Sol no están todas las casas llenas de placas que recojan su energía desde hace décadas? No tenemos petróleo, ¿lo saben, verdad? ¿Por qué nos amenazan, incluso, con gravar con impuestos su uso? ¿Por qué en cambio, llenan los montes de la patria con “molinillos" para obtener energía eólica, mucho más caros y de más que dudosa eficacia? Podría seguir, pero el Consejo de Ministros es mañana.

Esteban

P. S.: Para quienes tengan interés en los consumos de combustible, y en cualquier otro tema relacionado con el mundo del automóvil, les dejo aquí un blog imprescindible: Curvas Enlazadas.