DÍAS DE RADIO (FEBRERO 2013)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

57ª CHARLA (6-2-2013). El coche eléctrico se queda sin pilas.

¡G R A C I A S!

¡Madrid, Madrid! ¡Qué bien tu nombre suena,

rompeolas de todas las Españas!

La tierra se desgarra, el cielo truena,

tú sonríes con plomo en las entrañas.

Antonio Machado

El trofeo se me antoja un grito independiente y libre,
un "pido la voz y la palabra", que decía Blas de Otero.

Falta poco para que se cumplan 24 horas desde que ayer, este blog, fuera nominado como ganador de la categoría MOTOR en los PREMIOS 20BLOGS VII EDICIÓN que organiza el diario 20 MINUTOS. Así pues, están de enhorabuena y les felicito, porque este premio también es suyo por la atención, paciencia, tiempo y cariño que invierten en él.

Este mediodía el cielo de Legazpi, en Madrid, presentaba este aspecto.
Me gustaron esas nubes y esa luz, el aire limpio y frío; y hasta esos tejados con sabor a sur.

Esta entrada, será hoy una breve nota, una reseña que intentaré ampliar como es debido en próximos días. Ante todo quiero expresar mi gratitud a las personas que organizan los citados premios, al jurado, a 20 MINUTOS y, por supuesto y sobre todo, a ustedes. Gracias, ¡muchas gracias!

Esteban

INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ y AQUÍ.

TRUCOS PARA EL FRÍO

Silueta de la famosa concentración motera
PINGÜINOS 2013 de Valladolid

¿Las motos son para el verano? La señora Paula Méndez me remite de nuevo un artículo (gracias por la confianza), el primero de este año, en el que expone unos cuantos consejos para poder disfrutar de la motocicleta también en época invernal sin quedarse pegado a la misma formando una comunión hombre-máquina, que como concepto para fluir con ella es de innegable ayuda en la conducción de cualquier vehículo -especialmente si es de dos ruedas- pero no como consecuencia de quedar congelado, demasiada rigidez. Para empezar.

Añado unas tablas sobre sensación térmica muy interesantes que pueden ver aquí.  

TRUCOS PARA EL FRÍO

El invierno es una época difícil para montar en moto, a veces el frío se convierte en enemigo de los vehículos de dos ruedas... Pero esto ya no será un problema con los trucos del Cllub Soy Motero de Mutua Madrileña Automovilista , ya que no queremos que tu montura esté hibernando hasta que llegue el buen tiempo.

Está bien compenetrarse con la máquina, pero...todo es cuestión de medida.
Fuente: media.moterus.es

¡Para eso está el equipamiento! Para soportar la lluvia y el frío, ¡y para que puedas seguir disfrutando de tu moto! No te olvides que antes de subirte a una moto hay aspectos fundamentales que no puedes dejar de lado, como por ejemplo tener una buena alimentación, estar descansado... Y no puedes pasar por alto algunos factores que van a ayudar a que te aisles del frío: 

Chaquetas: ¡atención cuando te la pongas! A veces no nos damos cuenta de que tienen elementos como los elásticos inferiores, que permiten que te la ajustes lo máximo posible y así evitar que entre aire. Y si tiene doble cierre, ¡abrocha las dos cremalleras! Lo importante es que no pases frío. 

Bonita foto, pero no parece Inglaterra.
Fuente: Aquí.

Guantes:¡Una buena combinación es importante! Tiene que encajar a la perfección con tu chaqueta, si no llevará a que el frío busque un hueco… 

Pantalones y botas: ¡Otra pareja! Si hay algún tipo de discordia se colará mucho aire, porque la posición de conducción de las motos conlleva que los pies vayan por delante del cuerpo. 

Casco: lo mejor es que lleves pantalla anti vaho o con «pin lock», así evitarás tener que abrirla para desempañarla. ¡Ah! Y no te olvides de cerrar las entradas de aire. 

Tampoco te olvides del cuello. Siempre queda un espacio entre el casco y la cazadora que está sin cubrir, por eso es importante que uses un Buff. 

¡Trucos caseros! ¡Manten la temperatura en los pies! Para esto puedes poner bolsas de plástico atadas a tus botas, que evitaran que te mojes si llueve. 

Salvo imperativa emergencia, me convence mucho más este calzado que las bolsas de plástico.
Fuente: motosprint-shop

Otro remedio es usar papel de periódico, colócalo dentro de tu chaqueta a modo de escudo. 

¡Para las manos! Si te hechas crema hidratante antes de ponerte los guantes crearás una capa que aislará tus manos del frío. Así que te recomendamos que hagas lo mismo en los pies y en la cara.

Paula Méndez

¡QUÉ CASUALIDAD!

Esto iba a ser una breve "nota sobre la entrada anterior", pero creo que tiene entidad suficiente para dejarlo como una entrada en toda regla. Además, no me quedaba a gusto sin compartir con ustedes esta... ¿casualidad?

Fue un lunes, 8 de octubre del año pasado. Viajaba entre Gijón y Bilbao llevando en mente la idea de hacer unas fotos al muñeco del terror con el que tanto me encontraba por esos días en la N-634 a su paso por el oriente de Asturias y que “trabajaba” en las obras de construcción de la autopista.

Había visto el citado maniquí en días y semanas anteriores en otros viajes, pero siempre en lugares en los que no podía estacionar y, menos aún, andar con un mínimo de seguridad por el arcén de la carretera para acercarme y hacerle unas fotos. Pero esta vez, en el viaje de ida le vi en El Peral, muy cerca del Hotel Restaurante Casa Junco, un lugar muy recomendable con una excelente relación calidad-precio en su bar y comedor (como hotel no lo conozco) y donde suelo parar frecuentemente desde hace años, además tiene una zona de estacionamiento muy amplia, así que de vuelta aparqué en ella y me fui andando a visitar a mi viejo amigo para hacerle unas fotos de cerca.

Alvis con el Mirador del Picu al fondo

El día se presentó con una temperatura muy agradable e impropia de otoño, también muy luminoso, aunque la luz no era muy buena; y soplaba viento sur, algo fuerte. El día invitaba insistente a que gozase paisajes... Y acepté. Conozco una carretera que lleva a un precioso lugar muy próximo a donde estaba y que hace años que no visito, así que me adentré por ella y en muy pocos minutos estaba en el pequeño pueblo de Pimiango. Por el tiempo que mide un reloj estuve muy poco en él; por la agradable y serena sensación percibida, bastante; tanto, que por unos segundos me sentí como viajando en esa temporal dimensión medio siglo atrás, pues sucedió que ya saliendo del pueblo en el coche, desde una intersección de estrechas e irregulares calles entre muros y casas de piedra, pude ver, cómo en otra, pasaba un antiguo automóvil conducido por un hombre mayor y grande que iba solo. El coche quedaba tan perfectamente enmarcado en un hermoso rincón que, por unos instantes, saludé a mi infancia. Ambos estábamos en movimiento y pronto nos perdimos de vista. 

Mirador del Picu, Pimiango. Concejo de Ribadedeva, Asturias

Salí de Pimiango hacia el norte para ir al lugar que mencioné antes: El Mirador del Picu, que muy al contrario de lo que indica su nombre, está en una pequeña meseta muy cerca de este rincón atlántico que es en realidad el Mar Cantábrico. Este mirador ofrece una magnífica vista a la mar que recomiendo disfrutar vivamente a quienes tienen la amabilidad y paciencia de leer este blog si alguna vez pasan por allí. Está muy a mano de la carretera principal y vale la pena con creces la pequeña distracción. Cuando llegué estaba solo, ¡aleluya! Como dice Sabina en una de sus canciones, este era uno de esos guiños que te hace la vida alguna vez y gocé su sugerencia.

Interior del Alvis

Todavía estaba por allí cuando, para mi sorpresa, veo aparecer el coche con el que me encontré en Pimiango. Su conductor, era tal como me había parecido: viejo y grande, y con una apariencia tan británica como la del automóvil que manejaba. Aparcó y se alejó andando por un camino distinto del que lleva al mirador, entonces me acerqué al coche para hacerle unas fotos que, para mi contrariedad, no lo reconocí, no recordaba la marca ni haber visto nunca ese modelo. Mientras contemplaba a placer su sobria elegancia y observaba detalles llegó el Jaguar moderno y con matrícula española que aparece en la primera foto de la entrada anterior, conducido por una mujer a la que acompañada un hombre, nos saludamos, fueron hacia el balcón con vistas al mar y yo retomé el rumbo hacia Bilbao.

Naturalmente, en cuanto pude busqué en Internet la marca del coche que había descubierto y me puse al día pero, hasta antes de ayer, cuando estaba preparando la entrada anterior y pensando si poner un enlace o no sobre el fabricante de ese precioso coche inglés, no me di cuenta de que en uno de ellos aparece el mismo coche. ¡El mismo! Y fue cuando me fijé en la matrícula dudando si borrarla o no. Como ven la dejé intacta, creo que muy difícilmente puedo molestar a su dueño y me sabía muy mal ponerle un borrón. 

ALVIS & HARRIER
Fuente: www.bestdrives.org/alvis-cars

Nada más abrir el enlace aparece una foto grande del mismo automóvil que vi en Asturias y, curiosamente, en segundo plano aparece un Harrier, un caza (Made in UK) muy singular capaz de maniobras imposibles. Coche y avión, ¿otra casualidad? Máquinas que me gustan, asombran y admiro; mucho. Máquinas que hacen posibles sueños tan viejos como la humanidad.

Esteban

UNAS LUCES MUY POCO CONOCIDAS

Ya sea en garaje -cochera, se decía antaño- o en la calle, la mayoría de los vehículos permanecen estacionados durante la noche en vías urbanas. Casi todas las calles de todas las poblaciones están suficientemente iluminadas en las horas nocturnas. Mas en estos tiempos en que la pobreza se extiende a modo de plaga apocalíptica, es posible que en algunas calles el Ayuntamiento decida mantener apagadas las farolas, o algunas de ellas, convirtiéndola así en una vía insuficientemente iluminada*. Me parece bastante probable que de aquí a un futuro próximo esta práctica se extienda, en mi opinión, más como una medida de ridículo ahorro que verdaderamente efectiva. O vaya usted a saber, tal vez tenga por objeto minar aún más la moral de la población porque todavía no les parezcamos lo bastante sumisos, pues casi a diario somos testigos de cómo muchas instituciones reducen gastos en aspectos que más tienen que ver con aquello de quitarle el chocolate al loro que otra cosa.

Feliz coincidencia: Ambos proceden del Reino Unido, les separa alrededor de medio siglo,
pero aún permanecen genes de estilo. Mi corazón se queda con el viejo.
En primer plano (Alvis), luces ordenadas por separado.
En el coche del centro (Jaguar), todas agrupadas.

De lo que nunca estamos libres es de que una calle, barrio o pueblo entero sufra un corte de suministro de energía eléctrica debido a una avería, tormenta o cualquier otra causa accidental y extraordinaria. En todo caso, lo que pocas personas saben es que si estacionamos el coche en una vía urbana insuficientemente iluminada durante la noche o, siendo de día, la visibilidad resulta sensiblemente disminuida por lluvia intensa, niebla o cualquier otro fenómeno metereológico adverso, debemos dejar las luces de posición encendidas o, las de estacionamiento, si se dispone de ellas. Esta últimas son muy poco conocidas; y las primeras, siendo “de toda la vida”, también parece que tienen aspectos bastante ignotos.

Luces de posición delanteras.
Está oscuro, pero el ojo percibe más luz que la cámara; aún así,
el coche de al lado se ve con dificultad.
Si fuese suyo, seguro que no le gustaría que un camión
tuviese que maniobrar cerca de él.

Las luces de posición (antaño denominadas de población, o de ciudad, como tengo oído a alguno), en los turismos, consisten en dos luces blancas en la parte delantera y dos rojas en la trasera. También se pueden llevar en los laterales de color amarillo auto, opcionales en turismos y obligatorio para todos los que midan más de 6 m de largo -camiones y autobuses, principalmente-. En los laterales, donde más se ven es en los coches fabricados en Estados Unidos; en Europa, que yo recuerde así a vuela pluma, sólo lo emplean algunos modelos de Volvo que, no en vano, siempre ha tenido un importante mercado al otro lado del Atlántico Norte.

Luces de posición traseras. No cuesta nada hacerse ver.
Junto con estas luces, siempre se encienden las de la placa de matrícula.

Las luces de posición deben encenderse siempre que se utilice cualquier sistema de alumbrado, pero como desde hace muchos años, automáticamente, para encender cualquier otra luz de alumbrado el mando sobre el que actuamos (en cualquier coche) pasa antes por el interruptor de las de posición -que también enciende la (las) de la placa de matrícula trasera-, parece que perdemos conciencia de que existen. Además, si no observamos y probamos con atención, en la parte delantera parece que no las hay porque desde hace muchos años las luces delanteras de todos los coches van agrupadas en el mismo hueco, óptica o foco y, cuando ponemos luz de corto alcance (o cruce), al ser esta lámpara de mayor potencia lumínica, la de posición pasa desapercibida, pero está ahí, basta con desconectar sólo cruce para verla claramente. Conviene recordar que, en vías interurbanas tanto insuficiente como suficientemente iluminadas, en situación de detención, parada y estacionamiento (estas dos últimas maniobras generalmente prohibidas) durante la noche o en condiciones de visibilidad malas, aún siendo de día, deben utilizarse. Dentro de poblado -travesías incluidas- y para estacionar sólo deberán utilizarse, durante el día en los mismos casos que las vías interurbanas y durante la noche cuando estén insuficientemente iluminadas.

Seleccionadas las luces de posición.

¿Cuál es la finalidad de esta norma? Evitar o disminuir al máximo la posibilidad de que cualquier vehículo que circule en progresión normal por la calzada de una vía insuficientemente iluminada pueda colisionar con nuestro coche. Al menos, que no sea porque difícilmente era visible. Luego es una norma que nos interesa muy mucho cumplir. ¿Y si me voy a dormir debo dejar las luces de posición encendidas? Sí. Pero se agotará la batería y al día siguiente no podré arrancar. No, por dejar las luces de posición toda la noche, incluso buena parte de la mañana siguiente (si no se quiere ni se tiene que madrugar) no se agota la carga de la batería, salvo que esté en mal estado o al final de su vida útil. En todo caso, siempre sería un mal menor con fácil solución -un poco engorrosa, tal vez- pero se podría arrancar sin dificultad empleando la batería de otro coche y unas pinzas.

Con motor parado, sin contacto y luces desconectadas, moviendo la palanca
de los intermitentes hacia arriba conectamos luces de estacionamiento derechas.

Las luces de estacionamiento, permiten ahorrar exactamente el 50 % de energía, pues en realidad son las mismas de posición (con denominación propia) pero ofrecen la posibilidad de encender sólo las de un lado del coche, el más próximo al centro de la calzada estando el vehículo estacionado en línea (no en batería ni en diagonal, serían ineficaces; pero sí deberían dejarse las cuatro -posición- cuando corresponda). De todos modos, las luces de estacionamiento sólo pueden utilizarse dentro de poblado como sustitución de las de posición, pero nunca en carretera. Sólo pueden llevarlas los automóviles que no superen 6 m de largo y tengan una anchura inferior a 2 m; pero nunca son obligatorias, ni tenerlas ni utilizarlas. Estas luces, suelen llevarlas de serie los coches diseñados y/o producidos en Alemania, también Seat y Skoda (ambas pertenecientes al Grupo VAG), no sé con detalle de otros fabricantes y países pero seguro que también habrá otras marcas y modelos que las utilicen, aunque este aspecto tampoco tiene mayor importancia.

Con las mismas condiciones, moviendo la palanca hacia abajo,
conectamos las luces de estacionamiento del lado izquierdo.

Lo que sí es importante, es darse cuenta de que cuando estamos detenidos, parados o estacionados en lugares en los que nuestro vehículo puede ser difícil o nada visible, las utilicemos; y puesto que no está prohibido su uso aunque no sea necesario ni obligatorio, mejor pasarnos que quedarnos cortos. Por ejemplo, un caso en el que las utilizo sin ser obligatorio: circulo por una carretera convencional y en algún lugar que veo una zona de tierra paralela con la calzada, me adentro en ella, normalmente a través de un camino y estaciono el vehículo, según los casos puedo estar a 10 m del borde externo de la cuneta o unas cuantas decenas más; claramente fuera de calzada y arcén, y también fuera del camino, generalmente para ver las estrellas (alguna vez también para dormir), es una situación en la que no es obligatorio utilizar ningún tipo de alumbrado, pero dejo las luces de posición, a ese lugar puede llegar cualquier otra persona igual que lo hice yo (nunca estamos solos), mejor que me vea, no vaya a ser que piense que sí está solo.

Otra situación en la que suelo dejar las luces de posición encendidas es en las zonas de estacionamiento de los bares de carretera (aunque haya farolas) mientras tomo un café y descanso un poco. Entran y salen vehículos, se ve mal, tienen que hacer maniobras, camiones y autobuses lo tienen difícil... Si un coche está con luces se le ve mucho mejor, por cierto, los vehículos grandes, en estos lugares es bastante habitual que dejen sus luces encendidas.

Luz de estacionamiento delantera izquierda.

Hace unos cuantos años, leí una sentencia sobre un accidente que no olvidé nunca. En la recta de una travesía (tramo de carretera que atraviesa un pueblo) está estacionado un camión ocupando una pequeña parte del arcén (no estaba prohibido y se permite), ya es claramente de día pero muy temprano y hay niebla pero no es densa. En el mismo sentido en el que está el camión circula un ciclomotor que choca con la parte trasera del mismo, el conductor del ciclomotor fallece. La sentencia determina que el responsable del accidente es el conductor del camión por no haber dejado las luces de posición encendidas. Me llamó mucho la atención esta sentencia, porque el conductor del camión, por lo menos, debería haber dudado si dejar luces o no y por lo tanto encenderlas, pero aunque es muy lamentable la pérdida de una vida, francamente, pienso que el hombre que llevaba el ciclomotor por muchas luces que tuviese encendidas el camión hubiese chocado igual. La colisión fue brutal, a baja velocidad, pero es que ni frenó; parece evidente que no le vio en absoluto, quizá el instante antes del golpe... Supongo que iba muy distraído, medio dormido, con los ojos llorosos (no llevaba casco), no sé. Nunca lo olvidé.

Luz de estacionamiento trasera izquierda.
La luz de la placa de matrícula permanece apagada.

Creo que es bastante evidente que hacer que nuestro coche sea fácilmente visible no sólo puede evitar que sufra daños materiales, es que si alguien tropieza con él también es posible que algún ocupante de ese vehículo se haga daño y que acabemos siendo responsables de una accidente estando tranquilamente en nuestra casa. Quizá lo hayan pensado, pero por si acaso...

Esteban

 

(*) Vía insuficientemente iluminada:Es aquella aquella en la que, con vista normal y tiempo claro, no puede leerse la placa de matrícula a 10 metros (sin luz) o no se distingue un vehículo pintado de oscuro a 50 metros de distancia. 

P. D.: Menciono aquí algunas normas de circulación -cosa que no suelo hacer- referentes a las luces de las que hablo. No están completas, que conste. Me parece que no es relevante ni necesario (relativamente), porque creo que lo importante, sobre todo, es darse cuanta, pensar (qué puede pasar si hago o dejo de hacer...) y conocer la máquina que manejamos. Esa actitud nos llevará automáticamente a un conocimiento más profundo de las normas y del significado de las señales haciendo que las adoptemos como propias de un modo perfectamente natural, la mayoría. No obstante, contestaré con mucho gusto sobre cualquier cuestión que deseen plantearme, desde luego; al menos pondré todo mi empeño en el intento. Muchas gracias. 

PREMIOS 20BLOGS

Ayer por la mañana tuve un excelente e inesperado regalo cuando al abrir el correo me encuentro con una notificación del diario 20 MINUTOS advirtiéndome de que tenía un nuevo comentario en el sitio que ocupo en su blogoteca. Lo firmaba pepin cacho (¡gracias!) y me felicitaba porque me había visto como finalista en el concurso 20 BLOGS del citado periódico. No me lo esperaba. Estaba convencido de que los finalistas de cada categoría eran, automáticamente, los que ocupaban el primer puesto; y este blog había quedado noveno en el apartado MOTOR. 

Siempre se gana.
Fuente: microsite.20minutos.es

Por supuesto, en ningún momento pensé que pepin cacho estuviese bromeando pero, como soy un poco (o bastante) “Santo Tomás” tuve que meter la mano en la llaga y comprobarlo por mí mismo: efectivamente este blog es finalista, pero no está solo, tiene la suerte de estar en muy buena compañía con el blog “Catálogo práctico de mis circuitos de slot” y el blog “coches con historia”, lo que hizo aumentar mi sorpresa porque son excelentes blogs. Los tres muy diferentes, el mundo del automóvil tiene innumerables perspectivas para captar nuestra atención, pero, a mi modo de ver, perfectamente complementarios; desde luego en absoluto se excluyen. Conocía estos blogs, un poco; y pensaba haber escrito y publicado esta entrada ayer, mas debo confesar, que entre otras cosas, el retraso que llevo se debe a que los he visitado... y disfrutado. Sin prisa, con tiempo y sin mirar el reloj; qué menos, pensé, que dedicar a mis compañeros un mínimo de la atención y detalle que se merecen. Lo he pasado bien caminando por sus labrados campos y me permito sugerirles que hagan lo mismo, creo que les gustará.

Fuente: 3.bp.blogspot.com

INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ y AQUÍ.

Los PREMIOS 20BLOGS son una gran iniciativa que agradezco enormemente porque, cuando menos, permiten que un blog de un paso muy significativo en su divulgación. Un gran paso, que bien puede marcar un antes y un después en su difusión. Que “lo importante es participar”, generalmente es un tópico, una frase hecha vacía de contenido; más en este concurso se hace cierto y verdad -como dicen por Levante-, aquí, algo siempre se gana.

Sin embargo este concurso me hace revivir una angustiosa situación que padezco desde la infancia, pues cuando ya por aquel tiempo entraba en una librería me quedaba literalmente pasmado y sin poder quitar la vista de tantos libros como allí había. No estoy seguro de qué pensaba entonces ( si es que pensaba algo), pero como muy tarde, recién salido de aquella época y hasta hoy, cada vez que piso una biblioteca o una tienda de libros me da hasta vergüenza de lo patente que se hace mi ignorancia al comprobar cuántos libros aún me quedan por leer, cuánto conocimiento por aprender, cuántas sensaciones por vivir, cuántas historias impresionantes por disfrutar. Lo mismo me pasa cuando visito la blogoteca, hay blogs que son auténticas joyas. Y sólo he visto una ínfima parte, no hay vida que tenga suficientes años.

Libros, alas, vuelo... Perfecta trinidad.
Fuente: fotos.eluniversal.com.mx

No me hace sufrir, reconozco los límites. Pero me da rabia. Recuerdo haber leído, que durante un tiempo, por lo menos, cuando Roma rendía honores a un general victorioso, el tiempo que duraba la ceremonia disponían a su alrededor un grupo de esclavos con la única misión de que dijesen constantemente: “Recuerda que sólo eres un hombre, recuerda que sólo eres un hombre, recuerda...” Pues hete aquí que sólo soy un hombre, y soldado raso.

Pero eso sí, muy agradecido, que a fin de cuentas es el objeto de esta entrada: dar las gracias, a todas las personas que, aunque solo por una vez y durante un puñado de segundos, han puesto su atención en mi trabajo. Y a cuantos me leen asiduamente, me han votado, comentan; a 20 MINUTOS por la gran oportunidad que brindan a todos de dar a conocer sus trabajos y de conocernos entre nosotros... A todas y a todos:

¡Muchísimas gracias!

Esteban

INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ y AQUÍ.

AVISO SOBRE LOS AUDIOS DE DÍAS DE RADIO

Todo parece indicar que uno o varios de los últimos archivos (MP3) del mes de enero que recogen las charlas de los miércoles en la radio, están infectados con algún virus. Por ello, en estos últimos días, los sistemas antivirus no permitían el acceso al blog total o parcialmente.

El problema todavía no está solucionado por completo e impide oír los archivos de audio (todos) a través del blog. Todo lo demás está operativo. No obstante, los archivos de la radio están disponibles en GOEAR, excepto los del pasado mes de enero, y poniendo "conducirsinmiedo" se tiene acceso a todos, he comprobado que funcionan. Haciendo click aquí, también se puede llegar a ellos directamente.

Lamento mucho el incidente y todas las molestias, tiempo y sustos que les haya podido causar. Me da mucha rabia saber tan poco de informática y la dependencia que genera. Cuando esté todo arreglado les avisaré con mucho gusto. 

Muchísimas gracias por su interés y paciencia.

Esteban

PRUEBA DE UN COCHE MUY ESPECIAL (y 2)

Soy un inválido intermitente que llega al volante por su propio pie, coloco el asiento sólo moviendo botones, me pongo el cinturón, y también imagino que con mis brazos puedo ejercer tan poca fuerza que ni puedo mover el volante por mucha asistencia que tenga la dirección, por cierto también graduable. Así que muevo este último con un joystick que utilizo con mi mano derecha (moviendo la palanca hacia la derecha las ruedas giran hacia ese lado y a la inversa; con algún dedo de esa misma mano toco los botones de selección del cambio automático. Con la mano izquierda, en una palanca por ese lado, regulo acelerador (hacia adelante) y freno (hacia atrás). En ambas palancas se puede regular la posición de las mismas (para manejarlas con la mayor comodidad y eficacia posible) y la cantidad de fuerza que queramos ejercer sobre ellas para que actúen sobre acelerador, freno y dirección. También es posible tener todas estas funciones en un solo joystick, mas José Mari me las dispuso divididas en dos manos, no pregunté, pero poco más tarde entendí muy bien porqué.

Aquí recibí la cura de humildad, no está mal, recién comenzado el año.

Arranca el motor mi colega, tanteo los mandos en parado, quito el freno de estacionamiento tocando un botón y selecciono “D” tocando otro. Empiezo a oír palabras muy, muy conocidas de las que durante muchos años era emisor, y ahora soy receptor: suave, despacio, sintiendo; suave, despacio, sintiendo... Muevo un poco el coche dentro de la zona de estacionamiento que sigue estando muy tranquila (a Dios gracias) y me incorporo a la travesía que cruza el pueblo, pasamos la plaza y salimos hacia una carretera en pendiente descendente que va a dar a una zona industrial de Arrigorriaga. La carretera es muy estrecha (para cruzarse con otro turismo en algunos puntos uno de ellos debe parar), retorcida, con curvas sin ninguna visibilidad, cruza un bosque, se ven algunos caseríos, ovejas... el paisaje es precioso, hasta con mal tiempo. Bajando, el corte del monte queda a la derecha haciendo un pequeño precipicio, nada espectacular pero más que suficiente para tener un accidente grave si uno se sale, en muchos tramos no hay quitamiedos ni guardarraíles; sigue haciendo frío, la calzada está mojada y llueve, ni suave ni fuerte y algo intermitentemente. El profesor me dice que las primeras clases con personas discapacitadas las da por esa carretera, desde luego es muy tranquila, apenas hay tráfico y este es el factor más importante a tener en cuenta, poder trabajar sin estorbar nada o casi nada; aún así, yo estorbé.
                              
              Este vídeo está sin editar, solamente repite el recorrido de prueba a la ida.

Soy un paralítico que no puede mover las piernas, pensaba que tendría que concentrarme bastante para evitar que mis pies se fuesen a tocar los pedales o mis manos al volante; pero no, las manos estaban ocupadas (era más fácil), sin embargo, los pies se mantuvieron tranquilos atrás, me sorprendió. Sí me llamaba la atención bastante, ver (aunque no mirase) cómo giraba el volante “solo” y, sobre todo, lo rápido que lo hacía y hasta el tope con un movimiento, a mi parecer, muy pequeño en la palanca. Había pensado antes, ingenuo de mí, que en algún momento José Mari podría grabarme y yo a él. Pero él tenía que estar muy atento al doble mando, que tuvo que utilizar unas cuantas veces, por cierto; y yo no podía ni ajustarme las gafas al entrecejo. Ni poner intermitentes siquiera, que apenas hacía falta, menos mal.

            
                                         Este vídeo está sin editar, solamente repite el recorrido de prueba a la vuelta.

Ya un día que hablé con José Mari antes de la entrevista, según le escuchaba me dio la impresión, y se lo dije, que conducir su coche con las adaptaciones no debía de ser nada fácil. Él, medio riéndose, me dijo que no; -no, no es tan difícil, hombre, enseguida se coge el tacto-. Les puedo asegurar que a mí me resultó mucho más difícil de lo que imaginaba. Nunca me vi tan torpe manejando una máquina. Nunca. Y con diferencia. Ni de niño con la bici, ni tantas primeras veces como tuve: con el 600, el camión, autobús, camión con remolque grande, turismo con remolque pequeño, moto, automóviles muy viejos y en pésimo estado... Cualquiera que me viese podía pensar perfectamente que era la primera vez que conducía en mi vida; no tomé una sola curva bien, me costaba llevarlo recto, perdía trayectoria, me quedé dos o tres veces detenido en una curva con toda la dirección girada. Apenas podía mirar el velocímetro y las pocas veces que lo hice la aguja marcaba al rededor de ¡20 km/h! Creo que no llegué a 40 en ningún momento. Como dato más objetivo, diré que subimos y bajamos por esa carretera (abajo hice un estacionamiento en línea y arriba en batería) invirtiendo un tiempo en total de casi una hora y treinta minutos para recorrer, aproximadamente, 30 km entre ida y vuelta. Luego repetí el recorrido con mi coche y solo, estacionamientos incluidos, en 23 minutos y 50 segundos. Vamos, redondeando, ¡Una hora de diferencia! Debo añadir, que durante toda la prueba estuve totalmente concentrado en la faena, que me lo tomé con mucha seriedad, que intenté hacerlo lo mejor posible y seguir todas las indicaciones de mi excepcional profesor al pie de la letra -siento haberte hecho trabajar tanto, José Mari, no era mi intención, creo que lo sabes-, pero... El resultado ha sido el que fue. Y desde luego una auténtica cura de humildad, que nunca sobra; se lo dije a José Mari en una de las pocas veces que me atreví a hablar, y le hice reír.

                          

                    Este vídeo es mucho más interesante

A pesar de todo, espero y deseo encarecidamente, que nadie que pueda necesitar este tipo de automóvil, se deje influir negativamente por lo que cuento. Es cierto cuanto digo y tengo testigo, pero también lo es que, si yo mismo en un futuro necesitase un coche adaptado (toco madera), aprendería a conducirlo en cuanto pudiese. Sin ninguna duda, se puede aprender, si físicamente hay alguna posibilidad de hacerlo, ¡se puede! Por favor, que nadie lo dude. Hay muchos excelentes y admirables ejemplos. Además, el día de la prueba ocurrió algo muy curioso; aunque dicen que las casualidades no existen y probablemente sea muy cierto, lo tomaré como si lo fuera. Después de hacer el recorrido fuimos a tomar un vino y un pintxo, mientras hablábamos tranquilamente sonó el teléfono de José Mari, le llamaba David Rivas para comunicarle que acababa de hacer su primer viaje largo: Madrid-Cádiz. ¡Felicidades y enhorabuena, David! Me alegro mucho, de veras que me alegro mucho. Y José Mari más, cuando colgó el teléfono me dijo muy espontáneo y con inequívoco gesto de alegría que, estas cosas... Estas cosas son las que de verdad te llenan de satisfacción. Sí, tienen que hacer que uno se sienta para sus adentros más alto, fuerte y ancho que la pared de un frontón.

Es muy importante que no se nos pase desapercibido ese pequeño aviso.

Antes, en el segundo párrafo de la entrada anterior, hablé del franqueo de una puerta a una auténtica nueva dimensión. José Mari presta una ayuda inestimable para abrir esa puerta y pasar su umbral, le admiro, tiene mucho mérito. José Mari, y el familiar equipo con el que trabaja y del que hasta ahora no hice ninguna referencia, pero él sí, frecuentemente. Él abrió el camino, pero su familia no solo le sigue y apoya, trabaja con él, se complementan perfectamente, sin ellos, un hombre solo no llega ni tan lejos ni tan alto, así me lo parece. Todos son dignos de que uno se ponga de pie y se quite el sombrero cuando los vea. 

¡Y respetarlo!

Y quedan los alumnos, pasados, presentes y futuros; futuro en el que podemos estar cualquiera (conviene tenerlo en cuenta, sin que nos dé miedo, sólo por ser más conscientes, cuidadosos y solidarios). Ellos son lo verdaderos protagonistas, los que sin su tremendo, tesón, valor, trabajo, esfuerzo, perseverancia... Por más que el equipo de Irrintzi les abra la puerta de otra dimensión, ellos, y sólo ellos pueden pasar el umbral. He admirado siempre a estas personas pero ahora puedo hacerlo desde una perspectiva que amplía mi campo visual y le da más profundidad. No creo que antes mi admiración tuviese alguna reserva, pero desde luego ahora es incondicional y absoluta. Me he calzado sus zapatos y anduve unas pocas millas en ellos. Les animo a que lo hagan en mil aspectos de la vida cuando tengan ocasión. Es muy revelador.

Esteban