miércoles, 14 de septiembre de 2011

SUPERSUR

Supersur en el norte de España, paradojas de la vida, además, en su “capital”: Bilbao. Bueno, su nombre oficial es Variante Sur Metropolitana (VSM) mas todo el mundo la denomina con el nombre que da título a esta entrada que, por cierto, quizá tenga un interés muy local, y desde luego circunstancial. 
Sin embargo, creo que entronca perfectamente con dos grandes defectos muy equitativamente repartidos por toda España: Desmesurado gasto (dudosamente justificado, muchas veces, cuando no perfectamente inútil en no pocas ocasiones) al más puro estilo de un nuevo rico que, encima, ni lo es. El otro defecto son las señales de orientación de las carreteras de este país que, generalmente, sirven para lo que indica lo contrario de su nombre: desorientar. Y eso que la industria del turismo es la más estable y próspera que tenemos desde hace muchos años. Pero me irrita mucho el pésimo diseño y colocación de estas señales, pues estoy convencido de que está en la raíz de no pocos accidentes. 
Como decía, esta entrada es circunstancial porque el texto que viene a continuación de este párrafo y en color azul lo escribí para enviarlo al diario DEIA de Bilbao, pues el mismo invitaba a que expresáramos nuestra opinión sobre la Supersur a todos, y como los cuatro primeros días de funcionamiento no van a cobrar peaje, el  pasado día 10 aproveché para realizar mi modesto estudio. Lo envié a la dirección de correo electrónico que el periódico indicaba, pero debió de ser “leído” por una máquina y me lo rechazó; supongo que lo “vería” demasiado largo, mas la invitación de DEIA no indicaba nada al respecto.

Supersur sentido Bilbao, Vitoria, San Sebastián.
También puede verse en You Tube, pinchando en: "SUPERSUR sentido Bilbao".

Ayer sábado, por la tarde, recorrí la Supersur en ambos sentidos y en el total de su longitud. Tomé como primera referencia el área de servicio de Ugaldebieta y luego el primer radar que hay donde confluye la AP-8 (Supersur) con la A-8, ya iniciando la bajada hacia los túneles de Malmasín y antes de la bifurcación Vitoria - San Sebastián.
Después hice el recorrido desde Ugaldebiete hasta el mencionado radar por la A-8. En todos ellos circulé, siempre que pude y la mayor parte del tiempo, a la velocidad máxima permitida y con el regulador de la misma puesto. Había tráfico, pero fluido y sin problemas.
La primera impresión: mucho túnel, demasiado, y no tienen cobertura de teléfono móvil ni de radio en toda su longitud. Conozco cómo es la orografía de Vizcaya, desde luego, y, o se eliminan montes, o se les hacen agujeros. En el peor de los casos prefiero esto último, por supuesto. Pero, los túneles agobian, más con límite en 80. Creo que se podría limitar a 100 perfectamente, agobiarían menos, parecerían más cortos. Además, tienden a dar sueño, a distraerse, parece que no se acaban nunca... Pero a ambos lados hay dos paredes de hormigón, ¡cuidado!
Segunda impresión: para este viaje no hacían falta estas alforjas. La obra ha costado muchísimo dinero -dicen que casi 900.000.000 de euros- y no veo que esté justificado el gasto en absoluto. Tomé nota de tiempo y espacio, en su recorrido completo, desde Ugaldebieta hasta el radar citado: 16,5 km y 15 minutos. Después, mismo recorrido por la A-8 (autopista antigua) con un poco más de tráfico y algo menos de fluidez: 15,8 km y 12 minutos. Es decir, que se ahorran 0,7 km y tres minutos ¡por la autopista antigua! Y eso, a pesar de que en esta carretera, hay dos tramos  con limitación a 60 por razón de obras y que respeté.
Con respecto a lo que es la carretera en sí, teniendo en cuenta que es completamente nueva, que estamos en el siglo XXI y que las señales de orientación deben servir para lo que su nombre indica y ser útiles para un conductor de tipo medio que sea la primera vez en su vida que pasa por aquí y que en un golpe de vista, o dos, pueda ser guiado por ellas sin ninguna duda, éstas, no cumplen su función. Y me parece lamentable, pues es, sin duda y con diferencia, la parte menos costosa de la inversión y con una incidencia en la seguridad bastante más importante de lo que parece. Estas señales deberían ser más grandes y sus grafías también, reduciendo el texto al máximo y ser muy claro. No deben ofrecer ninguna duda; la duda, con un vehículo en movimiento, mata.
Tres carriles en los túneles, bien, pero en cuanto alguien pinche una rueda se bloquea uno. En los arcenes no cabe ni un turismo pequeño.

Pinchando en: "SUPERSUR sentido Santander", se puede ver el vídeo.

En ambos sentidos, hay al menos un punto, en el que, ateniéndonos a lo que indica la primera señal que vemos, para continuar de frente (sin abandonar la vía) debemos cambiar al carril central o izquierdo y cuando ya estamos próximos a la salida que también antes habían indicado, vemos que por el carril derecho se puede tomar la misma o continuar de frente indistintamente. Es decir nos hace hacer dos cambios de carril innecesariamente y dentro de un túnel.
El asfalto es cómodo y silencioso; liso, compacto, brillante... ¿Quizá poco adherente? No lo sé, no pude probarlo por razones obvias, la vía estaba abierta al tráfico.
Creo que hay un punto crítico en la confluencia de la Supersur con la A-8, sentido Santander poco antes de llegar a la altura de Portugalete. Se llega por la izquierda a un carril muy ancho para dos filas de vehículos pero que en breve, en ligera subida y curva a izquierda se queda en uno. Me parece un punto difícil, en tardes de otoño e invierno, lloviendo, con tráfico pesado, el sol casi de frente a veces... No sé, ojalá me equivoque. También me parece que tendrá dificultades, aunque menos, la entrada a la Supersur, poco después de pasar Ugaldebieta, se hace por el centro e izquierda y en bajada, algunos verán la señal de peaje a última hora (tampoco está lo bastante clara con antelación suficiente) y pasarán al carril derecho huyendo del mismo como de la peste y por las bravas.
De lo que no tengo ninguna duda es de que el peaje será un lastre para esta carretera, por mucho que exista la opción de telepeaje, esta posibilidad la utilizarán sólo conductores muy habituales y en todo caso obliga a bajar el ritmo de forma notable dos veces en un recorrido muy corto. Además, a nadie le gusta pagar -ni aunque sea un precio simbólico, que no es el caso- por utilizar una carretera, se sabe también y desde hace muchos años en esta zona, que muchos conductores de camiones evitan la AP-68 con rumbo a Vitoria, Logroño, Zaragoza... aunque tengan que pasar el puerto de Barazar, precisamente a cuenta del peaje de esa autopista. Por otra parte, prohibir la circulación de camiones por la A-8, es un verdadero atentado a la libertad de movimiento. En camiones, nos traen hasta la comida, quienes los conducen se merecen más respeto.
Esteban

P. D.: Cuando el sábado recorrí la Supersur en ambos sentidos y en su totalidad, no vi ningún bache. El martes, 13 (¿tendrá algo que ver?), había uno bastante notable en el carril derecho de uno de los túneles en sentido Bilbao. Me sorprendió mucho.



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