Fuente: www.voltimum.com.co |
Así que para consumir menos combustible y poner mi granito de arena en la mejora del medio ambiente debo gastarme unos diez mil euros como mínimo para comprar un coche mucho más eficiente, sin olvidar sentirme culpable cada vez que lo conduzca, porque lo ideal es que lo compre y no lo use, y que adquiera combustible y no lo queme, de este modo pondré también mi gota de aceite extraída de la grasa de mi propio cuerpo con mi trabajo y esfuerzo para mantener lubricada la máquina de la industria del automóvil y sus derivados que tanto ayuda a llenar las arcas del Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos con la variada y cuantiosa profusión de impuestos que, cual penitencia por alguna suerte de pecado original, hacen recaer las citadas entidades en la tenencia y uso de un automóvil.
Todo esto viene a cuento del anuncio que últimamente hemos podido ver casi todos en salas de cine y en televisión, en los que se ve al popular actor Antonio Resines conduciendo -es un decir- un viejo Saab 9-3 (en aparente buen estado), cuando es invitado por su álter ego a hacerlo de forma eficiente y a cambiar de coche. A raíz de estos anuncios, el personaje que interpreta el señor Resines ya empieza a resultarme harto antipático, cosa que empezó cuando nos invitaba a reciclar de ese modo tan rancio entre paternalista y déspota no exento de violencia que, no sé a ustedes, pero a mí maldita la gana que me daba de reciclar nada, por no decir que me producía el efecto contrario. Pueden ver el anuncio del coche a continuación y aquí. Son sesenta segundos, un minuto que colma el vaso de mi paciencia y que contesto acto seguido.
En primer lugar he de decir que en mi vida he visto a nadie mover un coche como se observa en las primeras imágenes del corto financiado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. También resulta sorprendente que ese conductor circule tan mal hacia adelante y lo haga bien hacia atrás. Desde luego, esa forma de mover un coche -por más que se pretendan exagerar los gestos a propósito- no se soluciona con un par de consejos sino con un paso urgente por una buena autoescuela, o dejando de conducir, de lo contrario ese conductor acabará causando alguna desgracia en poco tiempo y sin ninguna duda.
En segundo lugar, esa imperativa invitación a cambiar el viejo modelo sueco por un coche moderno que consuma y contamine menos, responde a un supuesto tipo de ahorro que nunca entendí, pues supone una considerable inversión inmediata con la incierta promesa de ir recuperándola lentamente a lo largo de un dilatado futuro. Es como esas ofertas tan tentadoras que nos prometen el imposible de ahorrar gastando en algo que no necesitamos. Mucho más se ahorrará si no se compra, digo yo.
-Pero te llevas un coche nuevo que consume la mitad de combustible.
-Puede, pero es que ya tengo uno.
-Pero es viejo.
-Sí, pero funciona bien. Y si tiene tantos años, sobre todo, es porque lo utilizo muy poco.
-Aplicando el plan PIVE te damos 1.500 euros por el coche, con mucha suerte igual alguien te lo compra por 3.000.
-¿Y cuanto me cuesta uno nuevo equivalente?
-Unos 40.000 euros. Pero te ahorras la mitad en consumo de combustible y contribuyes a mejorar el medio ambiente.
-¡Ya, pero tengo que gastarme 37.000 €!
Haciendo números redondos y aproximadamente, si el Saab 9-3 consume 10 l/100 km y el nuevo 5 l/100 km, y el precio medio de la gasolina está en 1’20 € el litro (aproximadamente y a la baja en este momento)... los números nos quedarán como en el siguiente cuadro:
De acuerdo, el cálculo es a grosso modo, pero aun así, e incluso en un cálculo extremadamente optimista respecto al consumo del coche nuevo y todo lo contrario para el viejo, pensando que el primero gaste una media de 4 l/100 km y el segundo 15 l/100 km (que ni andando siempre a velocidades de Código Penal), sin comprar un coche equivalente sino un utilitario, aun así: ¿cuántos años se tardarían en amortizar el ahorro, 15, 10...? Mucho tiempo en todo caso, como para que se gasten millones en pretender convencernos de que nos conviene hacer eso, señoras y señores del Gobierno de España. Me gustaría creer que no aplican razonamientos similares para todo lo demás, que esto sólo es un lapsus -demasiado caro y pagado entre todos-, pero me temo que pecaría de ingenuo, y mucho.
Claro que queda otra baza a favor de la versión oficial: la contribución personal a la mejora del medio ambiente. Algo muy difícil de medir, algo que entra mucho más en el mundo de los sentimientos, emociones y creencias. Por lo que tengo visto hasta ahora, una conciencia ecológica manifestada con energía y fuerza durante muchos años se diluye hasta desaparecer por completo cuando para mantenerla hay que gastarse el dinero propio, y más tratándose de las cantidades mencionadas. ¿A qué engañarnos?
Hay mucha pose, discurso hueco y papel mojado en todo lo relacionado con la contaminación atmosférica y de todo tipo. Pero hete aquí que el automóvil, parece estar pasando de ser un caduco signo externo de riqueza para convertirse en símbolo de actitudes “verdes”, modernas, majas, bien valoradas y vistas socialmente. Si uno conduce un coche híbrido ya no importa que viva en un adosado a 20 km de la ciudad en la que trabaja, que todos los miembros adultos de la familia dispongan de automóvil cada uno, que ni en invierno ni en verano pasen calor ni frío en su casa, que hagan media docena de viajes en avión cada año por motivos siempre ajenos al trabajo -al menos uno a otro continente-, que los recorridos de media distancia los hagan en AVE -transporte público, oiga-, etcétera.
Para pedir ayuda. Fuente: www.pedirayudas.com |
Pero si vives en un barrio de las afueras, sólo tienes un coche del año la pera, y porque si no ni puedes ir a trabajar, no por que no exista transporte público sino porque los horarios no cuadran con el tuyo; si te ves como muchos ancianos que a duras penas soportan calor y frío, ¿cómo no se les ocurrirá cambiar sus vetustas ventanas por otras con aislamiento térmico?, ah, ya, su mentalidad, claro. Si te ves en estos casos y muchos más semejantes que por desgracia abundan, entonces, eres un depredador de los recursos de la Tierra, aunque realmente gastes y contamines mucho menos que la familia modelo ecológica.
En esta nueva religión se gana el cielo con un coche híbrido, y con uno eléctrico se está a la diestra de Dios Padre. ¡Quién nos lo iba a decir!
Acabo con el Gobierno de España. Señoras y señores ministros (voy a ser políticamente correcto, por lo menos con el lenguaje, si no ni me escucharán): Si tanto les preocupa la ecología, ¿cómo es que en este país que luce tanto el Sol no están todas las casas llenas de placas que recojan su energía desde hace décadas? No tenemos petróleo, ¿lo saben, verdad? ¿Por qué nos amenazan, incluso, con gravar con impuestos su uso? ¿Por qué en cambio, llenan los montes de la patria con “molinillos" para obtener energía eólica, mucho más caros y de más que dudosa eficacia? Podría seguir, pero el Consejo de Ministros es mañana.
Esteban
P. S.: Para quienes tengan interés en los consumos de combustible, y en cualquier otro tema relacionado con el mundo del automóvil, les dejo aquí un blog imprescindible: Curvas Enlazadas.
Estimado Esteban:
ResponderEliminarEste post me viene como anillo al dedo, pues recientemente leí en el blog Pistonudos (www.pistonudos.com/reportajes/los-motores-de-gasolina-de-inyeccion-directa-emiten-muchisimas-particulas-cancerigenas/) una información terrible sobre la contaminación que emiten los modernos motores gasolina de inyección directa. Me dio una rabia terrible, pensando que igual uno cambia su coche haciendo un sacrificio pensando en el planeta y resulta que nada es lo que parece, más bien al contrario.
El sentido común dice que cambiar innecesariamente de coche no es rentable ni económicamente ni sostenible para el planeta.
Mención aparte merece el tema de la energía solar. ¿Sabes que Alemania está plagada de placas solares? Pero en el Mediterráneo seguimos dependiendo de fuentes de energía externa.
Por cierto: ¿conoces este coche? http://www.solarteameindhoven.nl/
Saludos!
Estimada Elisa:
EliminarTe agradezco mucho los enlaces, no conocía esas noticias. La primera no me sorprende, la inyección directa de gasolina me parece bastante antinatural, por otra parte, el desarrollo de motores y coches por parte de los fabricantes se está haciendo desde hace unos cuantos años en plazos mucho más cortos a pesar de ser bastante más complejos, y los burócratas de Bruselas creo que son los que más responsabilidad tienen en estas contradicciones por aplicar unas políticas de ordeno y mando respecto a las emisiones contaminantes de los automóviles que no sólo los encarecen sino que además parecen estar fuera de la realidad. Yo no entiendo por qué se obliga a los fabricantes a que sus productos contaminen menos cada año, ¿es que no se puede lograr ese objetivo de una vez? Me parece mentira, creo que actúan igual que nuestro Gobierno para tantas cosas: escribiendo en el BOE. Que se pueda aplicar o no, que sea efectivo y las consecuencias de su aplicación no importan. El caso es parecer que hacen algo, que mantienen a las grandes empresas a raya y aparentar tomarse muy en serio el problema de la contaminación.
Algo sabía sobre las placas solares en Alemania, no sé la situación de Italia y Portugal al respecto, pero aquí me escandaliza que no se utilicen masivamente para uso doméstico desde hace décadas. Es increíble.
No conocía ese coche-catamarán, pero me encanta la idea, además me resulta simpático y muy acogedor. Gràcies!
¡Saludos!
Es desde luego muy desalentador. Estamos en una época que se da más importancia a la imagen que a lo importante, y así la imagen 'ECO' es más importante que ser realmente ECO y procurar que la gente no sufra la contaminación.
EliminarCreo que hay muchas medidas realmente sencillas y eficaces que mejorarían el transporte urbano, pero es que parece que a nadie le importe salvo que cuando vayas por la ciudad lo hagas con un vehículo eléctrico. ¿Y de dónde sale la electricidad? ¿Tengo que tener un segundo coche para cuando vaya por la montaña o en viaje de más de 100Km? ¿Qué efecto tiene en el planeta tanto renovar coche?
Sabes que soy partidaria de ir en bici por la ciudad, pero muchas veces tengo que hacer de taxista a quien ni puede ir en bici ni tiene un transporte público decente. ¡Eso en una gran ciudad! Es increíble.
Un saludo!
Pues sí, Elisa, la imagen prevalece ante todo, lo importante es parecer y lo demás da igual. No sé cómo estará el asunto de la contaminación en Barcelona, yo me encontré a gusto cuantas veces estuve; vi mucho peor Madrid, sobre todo en invierno con anticiclón y viento en calma.
EliminarEs cierto que, hoy por hoy, a quien se compre un coche eléctrico le conviene mantener el convencional, a no ser que apenas lo use fuera de la ciudad y se pueda plantear alquilar esporádicamente. Y como muy bien insinúas, no son tan limpios, de dónde viene la electricidad casi nadie se lo pregunta, cómo se construyen las baterías y la frecuencia de su renovación tampoco, la cantidad de materias primas que se precisa para hacerlas menos... el coche eléctrico, básicamente lo veo un parche, un uso intensivo me parece insostenible.
Hablando de bicis, estoy oyendo estos días (semana de la movilidad sostenible, ya sabes) que ya la usa el 40% de la población. Por lo que yo veo me parece un porcentaje muy optimista, ¿qué opinas? Y el transporte público aún tiene mucho margen de mejora; por cierto, tanto que dicen que les importa el medio ambiente a nuestros políticos, ¿por qué no emplean autobuses eléctricos o con gas desde hace años? Al hilo de esto, hace poco me comentó un amigo que conduce autobuses en Bilbao que tienen unos pocos eléctricos, pero que dan muchos problemas y que dejaron de usarlos. Otra cosa que no entiendo: aquí el metro comienza a funcionar a las 6 de la mañana, hora en la que muchas personas han de estar en su puesto de trabajo. Y todo así... ¡qué cruz!
¡Saludos!
Hola Esteban: Aquí los autobuses funcionan con gas natural desde hace años. Pero el transporte público es muy caro y es claramente ineficiente si lo comparamos con las dos ruedas (bicis y motos). De hecho Barcelona está llena de motos.
EliminarSabes que soy muy partidaria de conservar nuestro planeta pero para ello hay que tomar medidas de verdad, no simples medidas cosméticas. Así que de aguantaré mi coche todo lo que aguante, porque me parece mejor medida que irlo cambiando. O al menos nadie me ha convencido de lo contrario. Saludos!
Hola Elisa:
EliminarPues mira, en eso lleváis ventaja -entre otras cosas-, porque aquí apenas hay autobuses con gas y en Gijón no he visto ninguno. Me resulta increíble. Y también sale caro el transporte público, así que donde el clima y el terreno son propicios no me extraña que proliferen motos y bicis, es lógico.
Haces bien en aguantar el coche cuanto puedas, si una máquina se conduce bien y se cuida puede durar muchos años, y si para algún viaje largo esporádico no nos inspira mucha confianza siempre sale mucho más rentable alquilar uno que comprar. Los coches de autoescuela, salvo raras excepciones, llegan bien a los 300.000 km y a veces casi doblan esa cifra, a pesar de que son los que, en teoría, soportan el trabajo más duro.
¡Saludos!
"Es como esas ofertas tan tentadoras que nos prometen el imposible de ahorrar gastando en algo que no necesitamos".
ResponderEliminarCómo decía el anuncio de una conocida cadena, de esas que te dicen que no cobran el IVA, aunque sea mentira ya que los productos los inflan sin miramiento.
"Yo no soy tonto, yo soy un borrego".
Ahí quieren llegar: a que seamos ovejas balando al unísono.
EliminarUn fuerte abrazo, Manuel.
Lo venden además como si nos hicieran un favor, jajaja. Buen artículo Esteban. Espero que hayas pasado un buen verano, yo ya estoy de vuelta por este mundillo bloguero. Un fuerte abrazo. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí y agradezco el detalle y tus buenos deseos, Pepe.
EliminarEfectivamente, cada vez son más paternalistas y nos tratan como a niños pequeños; hasta que cojamos una buena rabieta.
El verano ha ido bien, gracias. Espero que también el tuyo.
Un fuerte abrazo.
Estimado tocayo:
ResponderEliminarMe parece una impecable e irrefutable comparación. También me hacen pensar los comentarios de tus lectores. En verdad, muchas veces en muchas propagandas nos toman el pelo. (En mi caso se trata apenas de las dos mechas que me quedan, pero igual).
Abrazo austral.
Estimado Esteban:
EliminarMuchas gracias por tu excelente opinión y por hacerme reír (sin malicia, que conste), pero me parece que aunque nos afeitemos la cabeza a diario se las arreglarán para extraernos el pelo, tal es la amplitud y frecuencia de sus mentiras.
Un fuerte abrazo.
Muy interesante,el mío ya tiene unos años pero funciona estupendo,saludos estimado amigo
ResponderEliminarMe alegro, Amatista. Eso es lo importante: que funcione bien y cuidarlo para que dure mucho más en buen estado.
Eliminar¡Feliz domingo y saludos!
¡Bravo por tu texto, Esteban!!!
ResponderEliminarCuantas verdades nos cuentas de forma magistral, no podía ser menos saliendo de un maestro como tú. Genial me encanta.
Ay por los dioses... Que patético me pareció el anuncio, lo veo por primera vez apenas veo la tele, la primera menos todavía. El Gobierno el Gobierno, deseo de todo corazón que te hayan leído.
Que razón tienes amigo, con lo de las Placas solares, sería formidable... Pero también nos sacarían la piel.
Ha sido un inmenso placer pasar por tu casa virtual y leerte.
Te dejo un abrazo, mi gratitud y mi estima siempre.
Feliz semana, Esteban.
Chauuuuuu
¡Feliz fin de semana, Marina! Y gracias por todo lo bueno que me dices, eres muy, muy amable.
EliminarAl Gobierno y compañía creo que sólo les interesa mantenerse en el poder y servir a sus amos, que bien sabes que no somos nosotros. Hace poco han comentado en más de una ocasión sus planes para poner un impuesto especial a quien tenga placas solares... pues muy bien, con esa amenaza cualquiera se anima. Y nos vendría de maravilla.
Es todo un sinsentido, a veces me parece increíble que este país aún funcione, y el mérito es de casi todos nosotros, desde luego, que luchamos como titanes a pesar de todas las zancadillas que nos ponen.
En fin, seguiremos en la pelea con buena actitud, alegría y ánimo como tú tan bien nos enseñas con tu estupendo ejemplo. ¡Gracias, Marina!
Un abrazo.
Coincido plenamente con tu nota, Esteban, los gobiernos se sienten grandiosos dándole sugerencias a la gente ¿y por qué lo hacen? Porque es más fácil que la gente se encargue de las cosas, que ofrecerles una solución a los problemas, en este asunto y en todos los demás. El ciudadano paga y el gobierno lo incita además, a seguir invirtiendo su dinero, que seguramente engordarán otros bolsillos.
ResponderEliminarSi lo sabremos en Argentina, supongo que estarás al tanto del desmadre político y social en los que la presidente nos ha metido. Se irá en octubre con las arcas rebosantes y la cabeza quemada de tanto poder.
Me ha venido la factura del gas, donde según la medición de metros cúbicos, he gastado menos que el año anterior en la misma época, pero me han cobrado ¡cinco veces más caro! Y encima los carteles de "ahorre gas", es un mal chiste. ¿Qué hacemos? ¿Nos bañamos en invierno con agua fría? ¿Cocinamos con leña...? La incoherencia de los mandatarios y sus adlátares, no tiene fin. Ellos reivindican el viejo refrán "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago".
Ahora soy yo la que se ha mosquedo :(
Te lo reitero, Esteban, fantástica la nota, como siempre.
Besos y cariños.
¡Hola Liliana
EliminarSiempre es una alegría y un placer leerte, aunque estés enfadada y tan justificadamente.
Sí, más o menos estoy al corriente de lo que sucede en tu país, al que no siento nada ajeno, y me da pena y rabia. Mucha rabia. Aquí no es que estemos para tirar cohetes, precisamente, pero de momento parece que no estamos tan mal aunque los vientos que corren no presagian nada bueno, guerra incluida, en esta Europa tantas veces bañada en sangre. No sé. Quizá sean dolores de parto que alumbrarán un mundo mejor, y como decía San Agustín: “A cada día su afán”. Creo que poco más podemos hacer, y unir ánimos y actitudes aunque sea con la fuerza de las palabras como tan bien sabes hacer vos.
Cuídate mucho, amiga.
Un fuerte abrazo.