martes, 29 de diciembre de 2015

LOS ÁNGULOS MUERTOS

Firma invitada.  


Desde la hermosa ciudad de Granada -cuya visita considero imprescindible, dicho sea de paso) me llega un texto muy interesante de un atento lector y seguidor de este blog con el que llevo en contacto un tiempo y del que, entre otras cosas, me sorprende muy agradablemente por su interés en el mundo del automóvil y por su notable experiencia como conductor con un buen número diferente de vehículos, máxime, dada su juventud. 

Es necesario comprobar siempre el buen reglaje de todos los retrovisores
antes de iniciar la marcha.
Los exteriores puede moverlos cualquier persona accidentalmente,
y el interior nosotros mismos de igual modo. 
INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ AQUÍ.

Además, muy pronto seremos colegas, pues ya queda muy poco tiempo para que termine su curso de Profesor de Formación Vial en el que pone tanto entusiasmo y afán.
Con ustedes: Alberto Gutiérrez.


LOS ÁNGULOS MUERTOS

Simplemente quería contar una anécdota muy reciente, de hoy mismo, y que bueno... quizás al español medio de 100 km anuales y conductor formado (nótese la ironía) le dé igual pero habrá alguien que esté empezando a conducir y le pueda venir bien la experiencia y el consejo.

Cualquier momento es bueno para aprender y crear buenos hábitos,
como entrenar con esa palanca de la izquierda (sí, los intermitentes)
mientras estamos sentados a la mesa, por ejemplo.
Cómo la teoría es muy aburrida, mejor cuento lo vivido hace un rato mientras conducía un Focus MK2, que cuenta con unos retrovisores más que decentes que, por supuesto, siempre me aseguro de que están bien reglados.

Cada vez hay más coches que cuentan con avisador de objeto en ángulo muerto.
Pero recuerdo muy bien en cuántos catálogos de coches los fabricantes afirmaban
que con esa línea vertical de la izquierda, ese extremo del espejo los eliminaba. Y no,
no era cierto, se reducía. ¿Pasará lo mismo ahora con los sensores?
Hagan como nos dice Alberto, eso sí es lo más seguro.
Fuente: t.mercedes-benz.es
Voy aproximándome a un carril trenzado (los que sirven de enlace de una carretera con otra) y lo típico: retrovisor (si veo que se puede acelero), señalizo y maniobro (regla RSM). Pues bien, simplemente he mirado por mi espejo exterior izquierdo y veía un coche a lo lejos, respecto al cual de sobra me daba para acelerar sin molestarle pero ni por asomo. A eso que, como de costumbre y de forma totalmente automática, he girado la cabeza y he visto de refilón un Seat León rojo que estaba en mi ángulo muerto. Por supuesto, antes de tan siquiera iniciar mi maniobra y por tanto sin ningún riesgo gracias a anticiparme. Lo he dejado pasar y a continuación vuelvo a readaptar la velocidad y me incorporo.

Mirar por encima del hombro, un gesto imprescindible antes de hacer cualquier cambio
de trayectoria. Siempre. Y más hacia la derecha, el ángulo muerto es mayor.
Y ya que estamos en Navidad, ¿recuerdan el estribillo del famoso villancico de los peces
en el río? Pues cambien "beben" por "miren", y miren y miren y vuelvan a mirar... 
(les dejo la canción aquí).
La famosa regla RSM está muy bien en un principio, luego hay que desarrollarla mucho más.
Fuente: es.slideshare.net
Un gesto tan simple, sencillo, fácil, cómodo, rápido, tan al alcance de todos como completar la visión del espejo con la observación directa, que sólo nos costará mover un músculo, como quien dice, puede marcar la diferencia entre provocar o no un grave accidente de forma gratuita. 

A pesar de que los fabricantes están incorporando progresivamente en sus coches, ya sabéis, el sistema automático de avisador de ángulo muerto. 

Otro caso más de que yendo con tu vehículo en condiciones optimas, con velocidad adecuada, con cinturón, sin beber ni drogarte puedes provocar un accidente grave de los que parece que no interesa hablar.
Saludos.

15 comentarios:

  1. Muchas gracias, Alberto. Lo que más me gusta de tu artículo es que tocas un tema aparentemente muy obvio y sencillo pero que, en mi opinión y por lo que he visto a lo largo de tantos años, va directamente a la raíz de una de las causas más comunes de accidentes y de no pocas “inexplicables” salidas de la vía, porque, ¿cuántas veces un conductor se asustará al ver en el último instante a otro vehículo en paralelo con el suyo y dé un volantazo que le hace perder totalmente el control? Por ejemplo. Luego el otro desaparece (muy probablemente ni se dé cuenta del accidente) y el que era adelantado acaba fuera de la carretera. O al revés, lo que resulta aún más lamentable ya que el accidente lo sufre el conductor inocente.

    En mi oficio, que próximamente también será el tuyo, podemos observar eso muchísimas veces, evitando el accidente corrigiendo o sujetando el volante con la mano izquierda, a veces con derrape incluido y su posterior control.

    Estoy plenamente convencido de que son estos pequeños detalles (¡tan importantes!), esta serie de malos hábitos fuertemente arraigados con el paso de los años los que ocasionan la mayor parte de los accidentes. “De los que parece que no interesa hablar”, como muy bien apuntas, porque es impopular, mucho, que las autoridades de tráfico nos digan que conducimos mal. Y eso no ayuda a que se les vote, claro. Es mucho más rentable decirnos que sólo unos pocos “locos” amantes de la velocidad y las drogas son quienes provocan todos los males, y nos prometen que ellos los sacarán de las carreteras. Todo mentira, como bien sabes. Pero cuidado con estas ideas y hechos, Alberto, podrían perjudicarte en el curso.
    Gracias de nuevo.
    Un abrazo.

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  2. Gracias tí, cómo siempre. Eres un referente para mí y no sólo cómo Profesor de Formación Vial.

    Por supuesto en presencia seré ( la cual comienza en 2 semanas)lo más disciplinado posible y evitaré entrar en las cuestiones que comentas al final de tu comentario.

    Soy consciente de que soy un "niño" de 23 años al cual le queda muchísimo que aprender cómo conductor... no te digo ya cómo profe. Pero con constancia e ilusión espero hacerme al menos un profe competente. De hecho es una cosa que pienso... independientemente de lo conducido anteriormente cada día, hora, minuto e incluso segundo tenemos que estar al pie del cañon y responder lo mejor posible a las contigencias del tráfico. Siempre podemos hacerlo mejor... tanto por evitar errores propios o ajenos. En los propios es evidente y en los ajenos siempre se puede mejorar en "leer", adivinar y actuar en condiciones complicadas.

    Un abrazo Esteban y enhorabuena por ser lo que eres y cómo eres.

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    1. ¡Muchas gracias!
      Yo también me alegro mucho de haberte conocido porque, entre otras razones y virtudes que te adornan (me gustan estas expresiones a la antigua, que le voy a hacer), hay una cada vez menos común entre los jóvenes de tu edad, cual es la afición por el automóvil y su mundo. Y se nota a la legua que eres un buen aficionado y un buen conductor, hay cosas que si no se viven y sienten verdaderamente no se pueden expresar. Estoy seguro de que serás un buen profesor, sólo lamento que te hayan tocado en suerte unos tiempos difíciles para ello, pero aunque no sean muchos, siempre habrá alumnos que lo aprecien, la mayoría lo harán a toro pasado y, creo que unos pocos, nunca.

      ¡23 años!... Con esa edad comencé en el oficio, el titular de una autoescuela (al que siempre le estaré agradecido por lo extraordinariamente bien que se portó conmigo, Tomás, con una autoescuela que aún lleva su nombre en Gijón y en la que sigue) me ofreció trabajo (ya ves qué diferencia con la actualidad) y tuvo que insistir, yo no tenía título, y lo que es peor, no tenía ni idea de cómo hacerlo. Podía verme como chófer, dando clases de teórica... ¿pero dentro de un coche, mezclado con todos los demás en el tráfico? ¿Cómo se hace eso? Además, por aquel entonces la mayoría de los alumnos podían ser mis padres, me daba muchísima vergüenza. Pero como Tomás insistía y me hacía falta el trabajo me animé a probar, él me dijo que fuese una tarde con él en el coche, que me fijase bien, tuvimos una charla al acabar la jornada, me dio las llaves de un R-5 y me dijo, “venga, anímate, por lo menos prueba, que tú vales para esto”. Y ya ves, aquí sigo. En fin, es una bonita historia que algún día contaré con detalle. Ah, sin título estuve muy poco, empecé en febrero y en junio ya lo tenía.
      Muchas gracias de nuevo, Alberto.
      ¡Un fuerte abrazo y feliz 2016!

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  3. Muchas gracias por este post y muchas gracias a vosotros por enseñarnos a conducir. Nunca se valorará suficientemente esta labor.
    Mi coche italiano tiene unos retrovisores minúsculos que yo al principio odiaba pero ahora ya no tanto. La verdad es que es imposible conducir mi coche sin mirar anticipadamente por todos los espejos y sin girar la vista. La verdad es que ahora no sé si lo que creí una desventaja fue una oportunidad para aprender a mirar bien. Saludos y Feliz Año!

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    1. Grácies a ti, Elisa! Por tu constante atención y reconocimiento. Ahora, y aunque lo haya dicho más veces por aquí, de los alumnos se aprende mucho, además de ser una fuente de motivación extraordinaria.

      Creo que haces una valoración demasiado subjetiva de los espejos de tu coche, yo los veo bastante bien, quizá engañen un poco en relación al tamaño de la superficie lateral, pero me parece que tienen un tamaño muy majo y suficiente. Tu coche también tiene bastante cristal, una línea de cintura más baja que la imperante... y también es cierto que al principio nos cuesta un poco acertar con los reglajes de asiento y espejos -lleva su tiempo-, además te mueves en la ciudad que más motos tiene de toda Europa y esto siempre es una preocupación extra muy delicada.

      Aprender a mirar bien, supone así mismo desarrollar una actitud mucho menos pasiva y sedentaria, a estar mucho más “conectados” de verdad con el resto de usuarios de la vía; y en el segundo de los aspectos hasta nos obliga a realizar una especie de gimnasia que también aporta su grano de arena para mantenernos en forma, ¿verdad? Son todo ventajas.
      ¡Saludos y feliz Año Nuevo!

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    2. Hola Esteban: Es posible que hayas visto un modelo más nuevo (el mío es el de 2004), porque creo que en algún 'restyling' los hicieron más grandes. En algún foro he leído que hay gente que teniendo el modelo antiguo se ha cambiado los retrovisores por los del modelo más nuevo. Los originales son claramente más pequeños que los de un Ibiza o un Polo. La superficie acristalada es amplia, pero el pilar delantero es muy ancho y dificulta la visión al entrar en rotondas, además de que es posible que tape completamente la vista de un peatón (hay que mover la vista a un lado y otro para cerciorarse de que no hay nadie).
      Respecto las motos, sinceramente, en Barcelona no creo que sea suficiente mirar al retrovisor y girar la cabeza. Hay que saber anticipadamente todo lo que se lleva alrededor, sólo así se evitan sorpresas.
      ¡Saludos!

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    3. Hola Elisa:
      He tenido en cuenta la edad de tu coche, cuando salió al mercado lo tuve como candidato para trabajar con él y me pareció que no estaba mal en ese aspecto, también es cierto que sólo lo miré bien en el concesionario (y a su clon de Fiat) pero nunca lo he conducido porque descarté ambos por precio y, desde luego, eso puede cambiar mucho la percepción, así que mejor que tú no lo puedo saber, por supuesto. Gracias por la aclaración, Elisa.

      Los pilares de los parabrisas son un problema en casi todos los coches desde hace tiempo, hacen los parabrisas demasiado tumbados, el morro muy corto y parte de la mecánica y accesorios vienen a entrar en lo que sería el habitáculo, lo que retrasa los asientos delanteros y hace que el conductor quede situado casi en el centro de la longitud del coche, cosa que a su vez da problemas con el pilar central interfiriendo en la visión periférica y cuando miramos “por encima del hombro” hacia atrás. Tiene mal arreglo el asunto, porque esos pilares forman parte de la estructura básica preparada para que absorba la menor deformación posible y además conduzca la energía hacia zonas que no interfieran con los ocupantes.

      Anticiparse siempre es fundamental, efectivamente, además con circulación compleja en ciudades grandes también es necesario (y en general) actuar como si fuésemos un radar porque las cosas pueden cambiar muy rápido y las motos son muy ágiles. Cansa, pero nos hace sentir muy vivos ¿verdad? Y es una sensación agradable, también nos ayuda a disfrutar más de los momentos tranquilos y a valorarlos mejor.
      ¡Feliz Año, saludos!

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    4. ... Me has hecho sonreír. Creo que es la primera vez que alguien describe el tráfico urbano como algo que nos hace sentir 'vivos'... ¡Feliz Año!

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    5. Me alegro, Elisa, y agradezco que lo cuentes. El tráfico urbano es muy exigente (bien lo sabes), salvo que se pretenda que sean los demás los que nos cuiden y se cuiden de nosotros, lo que resulta muy habitual, demasiado. Pero sí, nos mantiene vivos, ágiles, despiertos, bien entrenados, en forma... de lo contrario, sólo es cuestión de tiempo que causemos o padezcamos alguna desgracia, a no ser que se tenga una extraordinaria buena suerte... Me asombra y escandaliza mucho la poca importancia que se da a la circulación en poblado, es increíble.

      ¡Saludos!

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  4. Amigo Esteban,la gran mayoria de los accidentes se producen por la mala practica de los conductores

    Felz Año nuevo

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    1. Así es, Juan. Entristece mucho comprobar lo necios que somos, unos porque apenas saben de la tarea que hacen y no quieren aprender, otros que sí saben porque deciden hacerlo mal y confiar ciegamente en su buena suerte. En general, y en pocas palabras creo que este es el panorama.
      ¡Feliz 2016! Un abrazo.

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  5. Leo tus comienzos en Gijón, estimado tocayo, que me traen al recuerdo mi mes asturiano, principalmente allí y en Oviedo, con ocasión de mis reportajes al Mundial de Fútbol 1982, para Chile.
    La playa de San Lorenzo, los exquisítos mariscos, las atractivas diagonales de Gijón y los paseos aledaños cuando había algo de tiempo, me resultan inolvidables. Lo único "olvidable" es el fracaso de la Selección Chilena que perdió sus tres partidos, pero como expresa un viejo dicho campesino nuestro "lo bailao y lo tomao, no me lo quita naiden".

    Abrazo y felicidades.

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    1. Me sorprende gratamente que hayas conocido mi tierra natal y de primera juventud, espero que te hayan tratado bien y conserves un buen recuerdo, tal como creo deducir de tus palabras. La verdad es que por el norte de España, en general, no somos de trato fácil en un primer momento, también es cierto que en mi generación y en la anterior sentimos especial admiración por los países hermanos de América, un continente que aún espero visitar algún día; un amigo chileno que lleva muchos años aquí siempre me habla de que tenemos que recorrer el desierto de Atacama en coche algún día. Quién sabe, igual sí.
      ¡Feliz Año Nuevo, amigo!
      Un abrazo.

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  6. Tendremos en cuenta esas condiciones óptimas mencionadas para una conducción más segura.
    Miro por el espejo retrovisor y veo como el año viejo se aleja. El coche rojo quedó atrás y pongo la vista al final de la carretera. El 2016 nos espera.
    ¡FELIZ VIAJE!

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    1. Buena imagen, amigo. Y muy apropiada para este blog, también me gusta la determinación y esperanza que transmites para iniciar la ruta por este nuevo año recién nacido; como en una carrera de coches conviene hacer una salida impecable y mantener el ritmo, no romper la máquina ni tener un accidente, pasar la línea de meta (en el lugar que sea) haciendo lo posible y habiendo aprendido.
      ¡Feliz viaje!
      Un abrazo.


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