miércoles, 11 de marzo de 2015

MADRID, 11 DE MARZO DE 2004

Con corazón y mente, viajo a Madrid en este día. A esta ciudad que tan acertadamente definía don Antonio Machado como "rompeolas de todas las Españas". Me niego a olvidar el terrible suceso, y otros muchos, por supuesto, de similar índole. Pero este... Este tiene una proyección en el tiempo que se extenderá por décadas, y quiero -disculpen la pretensión-, poner un grano de arena por mantener la memoria y el ojo avizor siguiendo la onda expansiva que aún sigue en movimiento. 

Las guerras son un huracán de odios que pueden durar siglos.
Fuente: Internet.
Memoria sin odios ni rencores, sin represalias, sin ánimo violento; buscando incluso, intentando al menos, el perdón. Es el único camino que veo para evitar que vaya a más esta guerra en la que siento que estamos. Es necesario parar y dar marcha atrás, cambiar el rumbo; dejar de alimentar el ojo del huracán de destrucción y horrores que se está formando al envenenar nuestras almas de demonios y miedos.

No me considero pesimista, normalmente.
Pero el mundo parece que camina en un túnel sin salida.
Fuente: Internet.
Memoria con proyección de futuro que evite que nos volvamos temerosos sumisos, cautivos de la infinita codicia de poder y dinero de una minoría. Parafraseando a don Miguel de Unamuno, el mundo entero es un Madrid más grande. Que jamás lo sea un 11 de marzo.

Esteban

8 comentarios:

  1. ¡Hola Esteban!!!

    ¡Hoy nos dejas una entrada solidaria y emotiva y, no es para menos! ¡Creo que toda España recordará esta terrible fecha! Por los siglos de los siglos: la cual hizo temblar y zarandear el corazón de pánico y dolor a todos los españoles y a otros países del mundo cercanos y no tanto a nosotros también.
    Perdonar esta barbarie es difícil y olvidar olvidar creo que nunca nunca.
    Es precioso y preciso lo que has escrito. Mi enhorabuena. Y mi felicitación.
    Te dejo mi fraterno abrazo y mi estima siempre.
    Gracias por darnos tanto y tan hermoso.

    Se muy muy feliz.

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    1. ¡Gracias a ti, Marina!
      Sólo con que llegue a la mente unos instantes ya duele esta tragedia; como
      bien dices, y sumada a muchas más cosas, seguramente durante siglos
      pervivan sus consecuencias directas o indirectas. Que todos sepamos, hay
      dos países invadidos, la aberración de Guantánamo, cárceles secretas, barcos convertidos en prisiones, el 11S, atentados en Londres y París, en Pakistán casi a diario, en otros países de Asia, en unos cuantos de África; Israel, Palestina... hay demasiados motores generando odio, y siento mucho verlo así (¡ojalá me equivoque!), pero, me temo que la humanidad ha emprendido con decisión un viaje de ida a los infiernos.
      Un abrazo con paz.

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  2. Muy bien encontrada la metáfora del túnel. Es así, por desgracia. Saludos.

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    1. Gràcies, Elisa! Sí, me produce tristeza y rabia admitirlo pero así lo veo, y me da que el túnel será muy largo, y que nosotros no veremos lo peor sino
      nuestros hijos y los suyos, y... ¡Ojalá un día puede renegar de estas palabras!
      ¡Saludos!

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  3. Que maravilla de texto
    Diferente a todos los que te he leido
    hablas de sentimientos ocultos
    y un mundo que es como siempre fue
    un inentendido

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    1. ¡Gracias, Mucha!
      Pues seguramente el mundo siempre fue como dices, pero... ¿Sabes? Siempre me llamó la atención que los de mi generación, en casi toda Europa, íbamos cumpliendo años sin conocer una guerra. Me parecía un hito importantísimo, probablemente inédito en este lugar de la Tierra, y me hice ilusiones de que a lo mejor, tal vez... la siguiente generación también viviese en paz, y con un poco de suerte, se iría extendiendo... Pero no, desgraciadamente se acabó y parece irreversible.
      Un abrazo.

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  4. ¡Hola Esteban!

    Paso a desearte un feliz fin de semana y agradecer tu paso por mi puerta marinero.
    Un abrazo.

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    1. Gracias por ese título de marinero, ¡me gusta! Muchas gracias también por tus deseos, Marina, ¡te digo lo mismo!
      Boa noite! Un abraciño.

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