No deja de ser reciente (para mí, lo es todo cuanto nace en este siglo) pero lleva unos años en vigor y he comprobado que la desconocen muchas personas. Se trata de una norma que permite adelantar a ciclistas en lugares en los que está prohibido realizar esta maniobra.
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| Àlex, aquesta va per tu! Fuente: www.demartina.com |
Está escrito en el artículo 88 del Reglamento General de Circulación que, entre otras cosas, dice: “...se podrá adelantar a conductores de bicicletas, ciclos, ciclomotores, peatones, animales y vehículos de tracción animal, cuando por la velocidad a que circulen puedan ser adelantados sin riesgo para ellos ni para la circulación en general.” Para que no exista peligro es condición indispensable, entre otras, disponer de visibilidad suficiente. Comprobada la ausencia de peligro, aunque tengamos línea continua simple o doble, señales verticales de prohibido adelantar, etcétera, se permite realizar la maniobra cumpliendo dos condiciones: separación lateral mínima de metro y medio (ante la duda -y sin ella- mejor que sobre a que falte) y, además, invadir parte del sentido contrario. Conviene tener muy en cuenta que entre los vehículos citados no figuran motos ni tractores, por ejemplo.
En referencia a lo anteriormente mencionado dejo aquí un vídeo que he puesto hace unos días en YouTube y que creo que lo resume bastante bien, a pesar de que la calidad de la imagen no es la que me gustaría pienso que se puede considerar aceptable. También aprovecho para dejar otro, respecto a un detalle de posible accidente grave entre coche y bici que se suele descuidar mucho y del que nada se menciona en la Ley de Tráfico. Puede ocurrir, sobre todo, en intersecciones de vías interurbanas, cuando vamos por una carretera que cruza con otra y antes de acceder a ella, nos encontramos con una señal de STOP.
Pues bien, generalmente, y aun actuando totalmente a buena fe, se suele hacer la detención invadiendo el arcén de la otra vía sin haber mirado antes si por él está circulando algún ciclista; es más, la vista y la atención suelen estar centradas en la calzada de esa otra carretera y es muy fácil olvidar la posibilidad de encontrarnos con algún ciclista que lo esté utilizando. Siempre he explicado esta situación en clases teóricas y prácticas pidiendo a los alumnos lo mismo que me exijo a mí: independientemente de dónde esté la línea de detención, es necesario asegurarse de que el arcén está libre en suficiente espacio antes de invadirlo.
En el vídeo del adelantamiento hay un detalle importante que olvidé mencionar y que es muy fácil que pase desapercibido, lo hago ahora: Casi a punto de ponerme en paralelo con los ciclistas (segundo 34) se ve a la izquierda la entrada de una casa de la que puede salir un coche y la visibilidad es casi nula. Si alguien se incorpora a la carretera desde ella debe ceder el paso, en este caso, deteniéndose por lo poco que se ve. A nada que tenga un mínimo de sentido común, el conductor que realice esa maniobra, así lo hará. Mas cabe la posibilidad de que mire muy superficialmente, cometa un error y, lo más probable, que si entra a la carretera girando a la derecha mire muy bien a su izquierda, y si no ve a nadie, siga adelante al mismo tiempo que va volviendo la cabeza al frente encontrándose de súbito conmigo en su carril y adelantando. La posibilidad de accidente muy grave, es evidente. Evitarlo, también está en mi mano (¿por qué depender de la acción de otra persona?) anticipándome a esa posibilidad, teniéndola en cuenta antes de invadir el sentido contrario, mirando y pensando no sólo que el carril contrario esté libre en un espacio suficiente, sino también, si alguien puede situarse en él sin salir de la curva del fondo. Por supuesto lo miré, pero en el vídeo no se aprecia siquiera que sea posible hacerlo. Y lo es. Lo que sucede es que no existe objetivo en cámara alguna que “vea” como el ojo humano. Pude ver que nadie salía de esa casa en un rápido barrido visual antes de salir del carril derecho. Esto, y muchas cosas más lo entrené miles y miles de veces con mi imaginación antes de llegar a la autoescuela y seguí y aún sigo haciéndolo. Toco madera, pero hasta ahora me ha ido bien y por lo tanto les invito a seguir mi camino. Nunca me perdonaría que les fuese mal por haberme equivocado.
Esteban
INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ y AQUÍ.
P. S.: He descubierto hoy (16-11-2015), gracias al enlace que Elisa Alòs envió en un comentario a la última entrada que tengo con esta fecha, unas recomendaciones muy buenas para evitar accidentes cuando vamos en bici. Hasta ahora, que yo recuerde, son las mejores que he leído, así pues las recomiendo muy encarecidamente si andan en bici, que las hagan llegar a cuantos ciclistas conocen y que también las tengan en cuenta si sólo conducen un coche, pues les hará ser más conscientes del peligro en el que pueden poner a un ciclista sin pretenderlo. Se las dejo aquí.
INFO CURSOS Y LIBROS: AQUÍ y AQUÍ.
P. S.: He descubierto hoy (16-11-2015), gracias al enlace que Elisa Alòs envió en un comentario a la última entrada que tengo con esta fecha, unas recomendaciones muy buenas para evitar accidentes cuando vamos en bici. Hasta ahora, que yo recuerde, son las mejores que he leído, así pues las recomiendo muy encarecidamente si andan en bici, que las hagan llegar a cuantos ciclistas conocen y que también las tengan en cuenta si sólo conducen un coche, pues les hará ser más conscientes del peligro en el que pueden poner a un ciclista sin pretenderlo. Se las dejo aquí.
Hemos visto el vídeo de los ciclistas en casa. Muy muy instructivo. Es una gran suerte que los que sabeis podais colgar estos vídeos, resulta mucho más claro -y se presta mucho menos a interpretaciones- que lo de leer explicaciones por escrito.
ResponderEliminarY he visto que el espacio que dejas es grande, tanto por delante como lateral como por detrás. Y ahí va mi pregunta (ya sé que es muy básica): cuando se adelanta a una bici, ¿cuándo es seguro volver al carril?
Me han comentado en casa que el 'playmobil' ciclista de la primera foto es 'de última generación'!!!
Saludos y gracias por colgar estos vídeos!
Moltes gràcies, Elisa!!! ¡Qué bien! Me hace especial ilusión que lo hayáis visto en familia y os haya gustado. Es el primer caso que conozco y todo un honor.
EliminarCiertamente es una maravilla poder combinar texto, fotos, vídeo... El “pero” es el tiempo que lleva (que me lleva) porque ya no solo es lo poco suelto que ando con estos aparatos, lo peor es elegir entre tantísimas posibilidades como ofrecen, claro que todavía era peor cuando hacía diapositivas para la autoescuela, no pocas veces, sólo una me llevaba dos horas y el resultado era incierto hasta pasados unos días.
Pues no, Elisa, tu pregunta no es “muy básica” ni mucho menos, y no es cortesía, vas a verlo ahora mismo por la respuesta: yo no miro. Sí, has leído bien y ya sé que suena muy salvaje. Pero bueno, hay matices. A ver cómo me explico. Cuando se adelanta a un turismo, camión... Normalmente, lo más fiable y seguro es mirar por el espejo interior y cuando vemos en él su parte delantera (aunque sea poco) se puede comenzar el desplazamiento hacia la derecha, y justo en su comienzo miro también espejo exterior derecho. Hay partidarios de utilizar solo este último espejo, pero no me convence porque obliga a girar un poco la cabeza, estamos en el lado izquierdo de lleno, hay que hacer una observación “en diagonal” y distrae algo de atención de lo más importante, es el que más distorsiona la imagen donde más pequeños se ven los objetos y siempre se ve un poco antes en él -que en el interior- al vehículo adelantado, luego éste último nos da un poco más de margen de seguridad. A un ciclista que circule bien orillado -como los dos del vídeo- tardaríamos demasiado en verle por el espejo interior y algo más también en el exterior. También es una observación que puede resultar difícil en bastantes ocasiones dado el pequeño volumen de la bicicleta y también en según qué lugar (luces, sombras, vegetación, color de su ropa...). La diferencia de velocidad entre coche y bici, normalmente es muy grande, tanto, que con atender al hueco al que nos dirigimos, siempre de forma progresiva y suave, el ciclista ya se ha quedado muy atrás. Aquí siempre miro, cuando prácticamente estoy en la posición normal del carril derecho nuevamente, quiero saber en qué punto está el ciclista, y siempre está lejos. En realidad, esto es lo mismo que hago cuando en una autopista con tráfico fluido me encuentro subiendo un camión a 80 y voy a 140, por ejemplo. La visón periférica ya me dice cuando dejo de estar en paralelo con él (igual que con las bicis) muevo un poco el volante (más que mover es un toque de muñeca) y empiezo un desplazamiento muy muy suave y progresivo... Pero con una diferencia de velocidad que es imposible que podamos tropezar ni darnos un susto tan siquiera.
MUY IMPORTANTE: lo dicho es para vía interurbana donde, generalmente, la diferencia de velocidad es muy notable. En poblado, ciudad... Miro por ambos espejos, giro la cabeza (por eliminar ángulo muerto) y me aseguro de no arrimarme tanto a la derecha (al volver) que le impidiese pasar, pues es muy probable que poco después de adelantarle tenga que detenerme en un semáforo en rojo y el ciclista no lo haga, así le dejo margen para pasar aunque solo sea para ponerse en cabeza. Bueno, no es tan salvaje ¿verdad?
Busqué una foto de aquellos ciclistas de antes con los que jugábamos de niños, pero al ver el playmobil, me vino Àlex a la cabeza y ya no miré más.
¡De nada! Bona nit!!!
¡Saludos!
Muchas gracias por la aclaración! Y muchas más por poner el ciclista playmobil! A Àlex le hizo mucha ilusión, y le hará más al ver la dedicatoria!
EliminarSaludos!
¡De nada... Y a vos! Por el enorme interés que pones en aprender mucho y rápido. Y, también, por algo muy importante: porque le estás sacando gusto a esto de conducir. Y eso que no lo haces con un BMW...
EliminarLo de la foto tampoco tiene mérito, fue verla y Àlex se puso en primer plano en mi mente, además contiene una bonita cita, así pues: perfecto. La dedicatoria se me ocurrió y luego olvidé ponerla, lo mismo me pasó con el párrafo que acabo de añadir al final.
¡Saludos!
No había visto el último párrafo!
EliminarSí que me gusta conducir, lo digo de verdad. ¡Es una sensación de independencia tan grande! Y mira por dónde que no me atraen los BMW (los encuentro algo 'fardones'). Ahora toca aprender más. En las próximas semanas quiero ir a una carretera 'muy virada', sin arcenes y estrecha, con coche automático y un buen profe (quiero llamar a la autoescuela para quedar a principios del mes que viene). Y a ver si los Reyes Magos me traen un curso de conducción segura... Es que también me atrae aprender cosas 'más difíciles', saber cuales son los 'límites' y eso desde luego que requiere un circuito cerrado, pero debe dar mucha seguridad a la hora de ponerse después a conducir.
Lo mejor de conducir es que si te esfuerzas mejoras mucho en poco tiempo. Yo no pensaba que fuera así. Ha sido un regalo inesperado.
Saludos!
Hola Elisa:
EliminarEse último párrafo lo puse la pasada noche pero me parece que es un detalle muy importante a tener en cuenta y no solo al adelantar, también siempre que cambiamos de dirección a la derecha, especialmente, después de ceder el paso -con o sin detención- y en vía interurbana, porque, aunque estuviese prohibido, de hecho, puede venir alguien a 100 ó más kilómetros por hora por el carril al que nos estamos incorporando con una velocidad ridícula respecto al que está en pleno adelantamiento. En ese caso, de producirse un accidente sería brutal, y me quedo muy corto con el adjetivo.
Celebro tus planes y espero que los Reyes Magos correspondan con justicia tu esfuerzo, en realidad, no sería un regalo: te lo has ganado a pulso. Además, ¿quién sabe? Igual los camellos se resfrían y tienes que llevarles en coche a alguna parte, redundando así en su propio beneficio su “regalo”.
Sé que te gusta conducir -se nota- y me alegra mucho porque estoy convencido de que, salvo muy raras excepciones (quizá haya algunas), quien no le tome gusto a esta tarea no pasará de ser un conductor mediocre y, por lo tanto, demasiado peligroso potencialmente ya que una buena parte de su seguridad pasará a depender del azar y del buen hacer de otros.
Bona nit! ¡Saludos!
Pues la vida da muchas vueltas, porque hace años nunca me hubiera planteado que me gustaría conducir. Creo que el punto de inflexión fue el día que me di cuenta de que podía aprender, y eso fue leyendo tu libro. Gracias!!!!
EliminarMoltes gràcies, Elisa!!! Me alegra muchísimo. Esta noche brindo por ello.
Eliminar¡¡¡Saludos!!!
Buenos consejos, pero luego queda mal decir que vas a 140 km/h adelantando un camion a 80 km/h!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, y disculpa el retraso, por favor.
EliminarTienes razón, efectivamente, “queda mal”; es políticamente incorrecto, como se dice ahora. Las otras posibilidades que veo son: no hacer alusión respecto a esos detalles, o mentir; y, francamente, no me gustan ninguna de esas opciones, aunque la primera quizá debería tenerla más en cuenta, y lo haré, al menos hay ocasiones en las que no hay ninguna necesidad de dar esos datos.
Siempre he estado en contra de los límites de velocidad genéricos, sobre todo en autopistas y autovías. No garantizan nada, se puede conducir con toda seguridad por encima, en ocasiones; y lo contrario. En todo caso, siempre he trabajado con mis alumnos, desde el primer día, intentando que sean muy conscientes de sus límites (todos los tenemos), al menos de intuirlos, y ante la duda, siempre es mejor quedarse corto que pasarse. Lo primero tiene fácil arreglo, lo segundo puede llevar directamente a un accidente.
También pienso, que un conductor que se precie, debe conocer sus límites y no rebasarlos nunca, aunque sean inferiores a las velocidades máximas permitidas, como ocurre muy frecuentemente. De no ser así, una persona debería plantearse muy seriamente aprender o dejar de conducir.
Los límites específicos, siempre que se impongan por razones puramente técnicas, no sólo me parecen bien y los tengo siempre muy en cuenta, sino que también los agradezco mucho. Ayudan considerablemente.
Un saludo.