El embrague es el mecanismo que conecta (embragado, pedal totalmente suelto) o desconecta (desembragado, pedal pisado a fondo) el motor con las ruedas. Forma parte del sistema de transmisión y es por donde comienza a salir el movimiento del motor hacia las ruedas pasando por dicho sistema o cadena cinemática.
Creo que es un esquema simpático y claro. Fuente: www.viveelmotor.com |
El embrague consta de dos discos, uno está unido al volante motor o de inercia y este al cigüeñal, donde se transforma el movimiento lineal de los pistones en uno de giro (a modo de manivela). El otro disco, cuando se acopla con él (pedal suelto completamente) recibe ese giro, lo lleva a la caja de cambios, árbol de transmisión (cuando lo hay), diferencial, palieres y ruedas.
La superficie de contacto del disco de embrague está recubierta de material antifricción y sometida a desgaste. Cuando se gasta lo bastante decimos que el embrague “patina” porque parte del movimiento del motor no llega a las ruedas, se pierde en resbalamiento y hace que el motor gire más rápido. Durante unos instantes, suena como si se acelerase en vacío; “mucho ruido y pocas nueces”, como dice el refrán.
Aunque un coche sea nuevo, las piezas sometidas a desgaste, y en el que puede influir de un modo decisivo la acción del conductor, no están cubiertas por la garantía, normalmente, porque dichas piezas pueden hacerse viejas en muy poco tiempo si la persona que conduce lo hace muy descuidadamente o francamente mal.
He sido testigo en alguna ocasión de cómo en un embrague se quemaba el material antifricción totalmente en unos dos minutos; intentando una salida en rampa, con el embrague parcialmente conectado, pero no lo suficiente como para que pasase movimiento a las ruedas, por lo que el alumno llegó a acelerar a fondo buscando que el coche se moviese. Afortunadamente no lo hizo, hubiese salido como un tiro y provocado un accidente.
Me llamó muchísimo la atención que en los dos casos que vi así, ambos en examen en pista y en la rampa, con el alumno solo en el coche pero examinador y profesor bastante cerca, éste, no hubiese hecho nada por evitar esa peligrosa situación. Desde luego, yo hubiese saltado al coche para parar el motor y luego clavar el freno. Son de esas cosas que si uno no las ve, no se las cree.
Sistema de transmisión en una bicicleta. El pie hace la función de embrague sobre el pedal. Fuente: caldodecaracoles.wordpress.com |
Hay tres cosas que influyen mucho en la duración de un embrague:
- Llevar el pie izquierdo encima del pedal.
- Mantener el punto de fricción más tiempo del necesario, o acelerar demasiado cuando se está en él.
- Hacer lo que se puede ver en el vídeo.
En el primer punto, muchas personas que tienen esa mala costumbre, afirman que “no lo tocan”, que solamente llevan el pie cerca para estar preparadas. Pero sin querer, ni darse cuenta, sí que lo tocan a veces (sino casi siempre) provocando un desgaste prematuro y muy fácil de evitar. Es cierto, que hay situaciones en el tráfico (sobre todo en vía urbana) que nos obligan a estar preparados, también en la realización de algunas maniobras de estacionamiento; pero aún así, conviene acostumbrarse a hacerlo lo menos posible. Justo cuando sea imprescindible y asegurándonos bien de que la suela del zapato no toca con el pedal.
Acelerar más de lo necesario, no darnos tiempo a buscar bien el punto de fricción ni trabajarlo adecuadamente cuando tenemos que salir cuesta arriba desde parado, son los errores más comunes en el punto dos; a los que habría que añadir cómo se producen algunos cambios de marchas, en cuanto a que no se coordinan bien los pedales de acelerador y embrague, y se está en el punto de fricción más tiempo del necesario. Lo suyo es que el embrague esté siempre totalmente conectado o totalmente desconectado, sin posiciones intermedias, salvo cuando no hay más opciones y durante el tiempo imprescindible.
Los dos primeros puntos, suelen ser errores de conductores que se sienten inseguros (aunque lleven muchos años conduciendo y lo hagan cada día), en el fondo lo saben, pero tampoco se preocupan de hacer nada por mejorar su técnica. Suelen defenderse, ante alguna llamada de atención que alguien de confianza les haga sobre este asunto, esgrimiendo los años que llevan conduciendo y con un “este coche es así”. Pero difícilmente te dejan probarlo para demostrarles que su coche no es como dicen.
Se puede convenir que cada cual es muy libre de quemar los embragues que quiera, siempre que sea el de su coche; no hace daño a terceros, da trabajo en los talleres... Pero estos vicios, producto de la inseguridad y de falta de voluntad en aprender, suelen ir acompañados de otros que en circunstancias desfavorables, tarde o temprano, acabarán por causar un accidente, o no saber evitarlo siendo posible.
La mayoría de los accidentes suceden por esos “pequeños” errores que se cometen cada día, a los que no se les da importancia (“nunca pasa nada”), hasta que un día, de repente la tienen. Y si se sale con bien de ese accidente, normalmente, se siguen haciendo las mismas cosas porque: “Fue mala suerte”. Y así van muchos conductores, comprando los mismos “boletos” para repetir el “premio”. Aquí tienen una entrada sobre esto de la suerte, y aquí otra relacionada con el embrague que les puede interesar.
Lo relatado en el vídeo (tercer punto), sin embargo, es un vicio muy extendido entre casi todo tipo de conductores, especialmente, si conducen coches con motores diésel. Es pura comodidad -zanganería, más bien- cuando hacen maniobras de estacionamiento, dejan el pedal del embrague en un punto fijo en el que el motor transmite movimiento suficiente y gradúan la velocidad con el pie derecho sobre el freno. Es como si en bici damos pedales al mismo tiempo que frenamos; es antinatural, un quiero y no puedo que castiga mucho el embrague (especialmente) y el sistema de transmisión; provoca averías caras a medio-largo plazo, y a veces antes. Pueden comprobar si lo hacen, y si es así, les sugiero que lo eviten.
Mantener las máquinas en el mejor estado posible a pesar del uso y de los años me parece fundamental, con mucha más razón los automóviles, nosotros vamos dentro.
Esteban
P. D.: Olvidé decir, que el vicio del que hablo en el vídeo suele arraigarse con mucha facilidad porque resulta muy cómodo, tanto es así, que es una de las cosas que en la autoescuela todos los alumnos aprenden enseguida por sí solos, hasta que su "Pepito Grillo" les diga que así no vale porque esa trampa acaba costando muy cara. Invariablemente, esta facilidad del alumno para aprender ciertas cosas, siempre me lleva a recordar lo que un excelente profesor nos repetía tantas veces: "La ley del mínimo esfuerzo es una ley natural que afecta a todos los seres vivos."
También añadí post data en la entrada que pueden ver aquí.
Hola Esteban: Sabes que llevo un coche automático, sinceramente nunca he entendido las ventajas del manual. Mucho menos cuando la mayoría de automáticos permiten subir/bajar de marchas a voluntad, sin tener que darle al pedal del embrague. Me parece un gran avance tecnológico, y muy útil y que da un plus de seguridad. Una recomendación para quien se mire este tipo de coches: que tenga asistente de salida en cuesta. Saludos!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en lo que dices sobre el cambio automático. Es más, para conductores de nivel medio-bajo, la ganancia en seguridad pasa de plus a notable. Estoy convencido de que en la raíz de no pocos accidentes está el realizar un mal uso del cambio, ya sea por hacerlo en el momento menos oportuno, por mala ejecución o por error en la marcha elegida. En la autoescuela se ve muy bien, y en casi todos los exámenes hay alguna falta (aunque sea leve) relacionada con esto. Por otra parte, todos hemos vivido situaciones de “ay, ay, ay...” relacionadas con algún error de este tipo.
EliminarAprovecho tu comentario para decir (como bien sabes), que desde hace unos años, se puede sacar el carnet con coche automático, aunque se restringe su uso a este tipo de cambios, pero es una opción muy a tener en cuenta porque se consigue un importante ahorro en clases. Si luego se quiere conducir con cambio manual es necesario ir de nuevo a examen, pero aún así, puede valer mucho la pena.
Buen consejo, el asistente de salida en cuesta. Hace años que debería venir de serie en todos los coches, Subaru ya lo hacía hace unas dos décadas con un sistema sencillo, ingenioso y eficaz. Parece como si los fabricantes se negasen a satisfacer a sus clientes, porque habrá quien presuma de no necesitarlo, pero no hay más que ver cómo salen tantos de los garajes subterráneos, igual que toros en San Fermín, por Dios.
Y en cuanto al cambio manual, hombre, los que empezamos a conducir con coches de otra época pues podemos argumentar alguna razón casi exclusivamente romántica. Personalmente, en un supuesto un tanto ideal, me gustaría tener dos coches: un compacto con cambio DSG o similar para todo uso y un MX-5, por ejemplo, para disfrutar de vez en cuando y no perder la forma. La verdad es que cuando alguna vez coincide que un amigo me deja dar una vuelta con un coche viejo me da mucha satisfacción comprobar que todavía lo sé conducir; ese contacto directo con la mecánica sin ningún filtro electrónico, entre otras cosas, de vez en cuando, es un placer.
Hablando de placeres, y aunque tú también lo conoces, aprovecho para dejar un enlace sobre un excelente artículo de don Arturo de Andrés cuya lectura recomiendo vivamente a quienes lleguen hasta aquí; su título es muy explícito: “El placer de conducir”. Aquí lo tienen:
http://blogs.km77.com/arturoandres/6190/el-placer-de-conducir/
Moltes gràcies por tus consejos, Elisa. ¡Saludos!
Hay gente que no tenemos 'feeling' con el embrague. Lo más común es que el entorno aconseje conducir un manual, se da por hecho que 'ya te acostumbrarás' y que vale la pena porque un manual 'se controla más'. Pero mi consejo personal a cualquiera que sienta que 'no tiene feeling' con el embrague es que se deje de problemas, se pase al automático y comience a disfrutar. Y creo que muchos profesores de autoescuela recomendaríais este cambio a buena parte de alumnos, antes de que un día la líen por estar demasiado pendientes de los pedales.
EliminarLos coches automáticos, contrariamente a lo que mucha gente parece creer, no son coches 'sin control', no arrancan ni se aceleran solos. Son cómodos, seguros y permiten prestar mucha más atención a otros aspectos de la conducción.
Los enlaces de D. Arturo de Andrés son siempre muy interesantes, pero este me gustó especialmente. Muy muy bueno. Saludos!
No creo que sea falta de "feeling", Elisa, sino de insuficiente práctica nada más. Manejar bien, con soltura, cometiendo pocos y pequeños errores un cambio manual lleva su tiempo. De la autoescuela se sale muy justo con esto, simplemente porque serían necesarias más clases. Pero bueno, se tenga o no "feeling", el tacto de embrague cambia de un coche a otro y no es igual ni en modelos idénticos. Eso de que "se controla más"... Yo sólo he echado en falta manual a la hora de aparcar con un C-4 Picasso aut., pero no con un Polo ni con un Golf, también automáticos. Y desde luego recomiendo siempre automático, otra cosa es que se pueda acceder a un coche así, de segunda mano hay poco donde elegir e ir a nuevo está complicado.
EliminarTambién lo ponen difícil los fabricantes y concesionarios, me resulta impresentable que pretendan que se compre un coche sin probarlo. En teoría sí, pero un modelo y versión concreta como no lo tengan por casualidad, no. Y lo siento mucho, pero si yo tengo intención de comprar un determinado modelo con una determinada configuración de motor y cambio quiero probar exactamente ese y no uno con la misma caja pero otro motor u otro cambio, porque no es lo mismo, y esto, con los cambios automáticos es casi misión imposible. Luego no venden y piden "sopitas" al gobierno, pero no cambian sus rancios esquemas, no.
Como bien dices, el entorno afirma como ciertas muchas cosas que no lo son; pero bueno, uno es mayor de edad, compra con su dinero, está en juego su seguridad, la de familia y amigos, la de terceras personas, responsabilidades muy serias... ¿Por qué no moldea su propio criterio informándose bien? No lo entiendo. Llevo años recomendado automáticos y gasolina (salvo que se vayan a hacer muchos kilómetros), pues nada, manuales y diésel, aunque no pasen de 5.000 km/año. Y los motores diésel, en general, son una pésima compra para los jóvenes, el supuesto ahorro (ni teórico, si se hacen números), se va con creces en averías. En fin, qué paciencia.
Saludos i bona nit!
Normalmente la gente funciona por eso de 'malo conocido mejor que bueno por conocer', razón que perpetúa el diésel manual.
EliminarDe todas maneras las personas no tan jóvenes comienzan a tener un interés creciente en las tecnologías híbridas-casi todas ellas con cambio automático (como el Jetta de VW con DSG) o con transmisión de variador continuo como los Toyota-. Por aquí circulan muchos 'Prius' (la mayoría taxis) y cuando estos coches superen ciertas limitaciones, es posible que la demanda cambie mucho. Saludos!
A mí la fiebre del diésel me sorprendió mucho, empezó con fuerza ya mediados los 90, pero se abrazó con un entusiasmo propio de los nuevos creyentes.
EliminarEn Gijón hay muchos Prius de taxis, en Bilbao muchos menos, por aquí se ven más Mercedes Clase E. Los híbridos son una opción muy a tener en cuenta, sobre todo en ciudad y alrededores; para carretera, hoy por hoy, no me gustan. Pero no caigo en la cuenta de las limitaciones que mencionas, creo que están bastante logrados.
¡Saludos!
... Las limitaciones a las que me refiero son precisamente las que presenta en su uso en carretera. Saludos!
Eliminar¡Ah! De acuerdo. No obstante, creo que son muy subjetivas, y que somos mucho más sensibles a ellas los herederos directos de la vieja escuela. Bona nit!
Eliminar... No lo sé, a ver cómo evoluciona el tema en los próximos años.
EliminarMuy bueno tu blog, es la primera vez que leo un blog de este tipo y me ha encantado, mis sinceras felicitaciones, saludos desde el Blog de Boris Estebitan.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita, tu atención, tu comentario... Y, cómo no, por tus más que amables palabras que siempre son un importante aliento muy de agradecer. ¡Bienvenido!
EliminarCon todo, lo más importante es que si por aquí encuentras cosas que te puedan ser de utilidad, las hagas tuyas y tengas buena ruta.
Por cierto, tengo curiosidad por tu segundo nombre (¿o es apellido?), ¿es tal vez un diminutivo de Esteban, o es tal cual? Gracias.
¡Saludos!
¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio :D
ResponderEliminar¡Un abrazo grande de parte de los tres!
www.melodiasporescrito.com
Muchas gracias, siempre crea ilusión ser descubierto y gustar. Sed bienvenidos, espero que este espacio os resulte útil. He visitado el vuestro y me parece muy completo y ameno, os leeré con mucho gusto.
EliminarUn fuerte abrazo.
Completamente de acuerdo contigo Esteban, cada vez veo a más chicos que cogen estos vicios e intento corregirles pero luego a saber si lo vuelven a hacer... Enhorabuena por el blog
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