domingo, 12 de agosto de 2012

TRES AVISOS Y UNA BUENA NOTICIA

PRIMER AVISO (FIDMA 2012)

Fuente:
zumoaloevera.files.
wordpress.com
Feria Internacional de Muestras de Asturias, o “la feria”, como normalmente se dice por aquellos pagos. Ayer hizo una semana que se inauguró y este aviso va con retraso (perdón), pero más vale tarde que nunca. Bien, este año no estaré como expositor. Quizá el próximo. Ni siquiera he podido ir aún como visitante, pero espero poder hacerlo. La feria de Gijón es como un faro en el verano de esa villa abierta a un mar con vocación de océano, siempre me resultó curiosa y agradable (excepto dos días, el que se dedica a La Caja de Ahorros de Asturias y al Banco Herrero, demasiada gente). Nunca me arrepentí de pasar por ella, si usted tiene ocasión de visitarla seguro que tampoco.


SEGUNDO AVISO (DÍAS DE RADIO)

Aquí seré breve, copiar y pegar. Por si acaso, pues ya avisé en el mes de junio, pero quizá alguna persona no lo vea porque tampoco sé cómo suelen mirar este blog las personas que acostumbran a hacerlo con un derroche de amabilidad, atención y paciencia que nunca agradeceré lo bastante y que me honra profundamente, por cierto. Las entradas se suceden unas a otras, se van quedando “atrás” o “abajo” en poco tiempo y, tal vez, puedan pasar pronto desapercibidas. Quizá alguien se extrañe de no ver “DÍAS DE RADIO” dos meses consecutivos, aquí tienen el enlace en que lo explico. 


TERCER AVISO (ORDENADOR AVERIADO)

Hace poco más de una semana, de madrugada, casi a punto de terminar la entrada a la que esta sustituye, pero bastante más elaborada, el ordenador con el que trabajo empezó a hacer cosas raras y poco después emitía un sonido regular parecido al que hacía el segundero de un despertador antiguo. Y dejó de funcionar, dejándome sorprendido y perplejo, seguramente con cara de idiota y con la firme sensación de que algún elemento mecánico había fallado en esta máquina. 

En la mañana que ya estaba próxima, comencé a hacer mis pesquisas para reparar el ordenador cuanto antes, pero ya era agosto, o casi, y este mes es prácticamente inhábil en España (creo que eso no lo cambia -y quiera Dios que nunca ocurra- ni una guerra nuclear), así que tardé un poco en encontrar un sitio en el que se comprometieran a arreglármelo en un tiempo razonable y me inspirase la confianza suficiente. No lo logré ese día, pero en la tarde del mismo tenía un diagnóstico muy fiable: disco duro roto. ¿Copias de seguridad? Sí, pero insuficientes, mira que... ¡Si lo sé!

Fuente: www.vivaleliana.com
El pasado viernes, por fin, recogía mi portátil del taller; como nuevo, con el software más reciente posible que alberga novedades con respecto a las que dudo mucho poder hacer algo en esta vida. Ni que decir tiene que preciso de un periodo de adaptación, pero bueno, para lo que habitualmente hago ya me arreglo. 

Moraleja: Los discos duros se rompen siempre y las copias de seguridad son imprescindibles. ¿Se puede recuperar el contenido de un disco duro? Casi siempre, la cuestión es a qué precio: puede ser razonable y asequible o puede costar 1.000 euros.
Esto, entre otras cosas, me lo han afirmado varios técnicos de ordenadores en estos días. Todavía no sé con cuanto empeño guarda mi accidentado disco mis cosas, ¡espero tener suerte!

LA BUENA NOTICIA

No sé ustedes, pero al abajo firmante, en ocasiones, le asalta el deseo de que volviese a recrearse la historia de Sodoma y Gomorra, pero para todo el planeta Tierra. Cuando entre amigos sale a relucir alguna de esas noticias que nos cuentan cómo un ser humano (como nosotros) crea un autentico infierno para otro ser humano (como nosotros), suelo decir “que alguien apriete el botón rojo, por favor”, haciendo referencia al inicio de una guerra nuclear que destruya la maldad para siempre, pues va en nosotros. Y, a veces, sólo a veces, parece que no hay salvación posible para nadie. Ni siquiera para quien vemos en el espejo.

Fuente: ibytes.es/images
“Un gesto muy humano” es una de esas noticias que nos lleva a pensar y a sentir que todavía es posible todo lo bueno, y para todos. A desear con fuerza que desaparezcan teléfonos rojos y armas, a arrimar el hombro, a coger la pala; el grano de arena para quien no pueda más.

Al verla recordé que, aproximadamente, en 1980 fui testigo de un hecho parecido muy cerca de la iglesia de San Nicolás en Bilbao. Iba andando y vi que se paró un coche, me extrañó porque no se veía motivo para ello, pensé que igual se le había calado o averiado, hasta que vi que había un pájaro andando por la calzada que no podía volar. Paró también el conductor del sentido contrario y durante unos segundos estuvo el tráfico detenido sin que, contra todo pronóstico, nadie tocase la bocina y hasta que el pájaro llegó a salvo a los jardines de El Arenal. Unos cuántos años después, conduciendo por la carretera de Artxanda (Bilbao) tuve ocasión de hacer yo lo mismo con otro pájaro y tampoco nadie tocó la bocina. Son gestos que nos salvan, los franceses tienen dos palabras para definirlos que me encantan “beau geste”. Agradezco al diario EL CORREO que haya publicado esa buena noticia y le ruego, a quien corresponda, que publique más de ese tipo. Porque las hay y nos hacen falta.

Esteban


No hay comentarios:

Publicar un comentario