Tres años consecutivos (bonito número) y esta exposición sigue, viva y sana sin mostrar heridas ni mutilaciones, a pesar de que la lucha por sobrevivir ha tenido que ser muy dura. Disculpen que me cite, pero cuanto escribí el año pasado sobre este certamen sigue siendo perfectamente válido: “Fue modesto, pero en absoluto falto de interés, lo sentí acogedor, cálido... y sobre todo lleno de entusiasmo, sencillez, entrega y vida; tiene ganas y capacidad para crecer, espero y deseo que así sea.”
Pabellón de Exposiciones y Congresos de La Magdalena Entrada principal
En realidad, se ha revalorizado cualitativamente de un modo notable dado que no se puede olvidar que la cruel marea de la crisis ha aumentado su olas en tamaño y frecuencia que, sin duda, tan solo el entusiasmo, ilusión, esfuerzo y trabajo de las personas responsables de su organización han podido superar. Y, siendo esto importante, no lo es menos saber y lograr transmitir las mencionadas virtudes a cuantas personas han trabajado en este salón. A todas y a cada una de ellas: ¡Muchísimas gracias! Desde luego, son dignas acreedoras de mi admiración y respeto. ¡Felicidades!
Desde el Salón: Carretera al fin de la Tierra.
Este año se me ocurrió poner en el stand un par de novedades: Un árbol de Navidad (el único en todo el salón) y un coche de autoescuela. El primero con la idea de animar y sugerir al respetable público (me encanta esta expresión tan en desuso) que, puesto que la celebración de la Navidad ya está próxima, mi libro puede ser un adecuado presente para ofrecer a familiares y amigos: es algo un tanto exclusivo y diferente a la par que útil y muy asequible para muchas personas, ¿no creen? El segundo, tenía por finalidad invitar a todo el que quisiera a comprobar si se sentaba correctamente ante el volante, sentarse de un modo eficaz y seguro tiene mucha más trascendencia de la que parece.
Para conseguir el coche pensé en primer lugar en la Autoescuela TOMÁS (en Gijón) pues su fundador, el señor Tomás, tuvo un gesto de generosidad y confianza (más bien una fe ciega contra toda lógica) conmigo que no olvidaré nunca y que le agradeceré siempre. Además, entré en este hermoso oficio de su mano (el segundo día laborable del mes de febrero de 1977) y no me conocía de nada. Yo di los pasos, sí; pero él me abrió la puerta, en el más amplio sentido de la palabra. ¡Gracias, Tomás! Lástima que problemas de logística le impidiesen tener un coche en Avilés en esos días.
El stand de Conducir sin miedo; detrás, la sala de conferencias.
José Ramón Ibaseta (Autoescuela UNIÓN, también de Gijón) es un colega al que me unían muchas afinidades y al que siempre admiré como persona, conductor y profesor. Así pues, le llamé y en cuanto le di un par de datos me reconoció (preciosos misterios de la vida, no habíamos hablado desde principios de 1979; siento la herejía contra mi admirado Einstein, pero juraría que hay algo más rápido que la velocidad de la luz: el tiempo). Amenazo y prometo: Ibaseta, antes de que acabe el año te visito. Quiero darte las gracias en persona, actuaste muy rápido, con diligencia y eficacia. Pero faltaban dos días y no coincidía para dejar un coche en Avilés durante el pasado “puente”, sin embargo, quedó en llamar a algún amigo, le dio mi teléfono (antes me pidió permiso, un detalle muy poco habitual y muy de agradecer) y así conocí al titular y director de la Escuela de Conductores SABUGO (en Avilés), Jesús. Fue un placer, literalmente, no nos conocíamos, pero enseguida descubrimos muchas cosas en común, me atrevería a decir que, muy probablemente, se hará cierta la famosa última frase de la película Casablanca: “Este puede ser el principio de una larga amistad”. Ah, y Jesús sí pudo dejar uno de sus coches desde el jueves por la tarde hasta el domingo por la noche. ¡Gracias! Y hasta pronto.
Aunque por las fotos que pongo a continuación nadie lo diría, el Salón del Automóvil fue una exposición de coches nuevos mas el domingo por la mañana hubo una reunión de clásicos y, francamente, en general me gustan más. Pero primero pongo este vídeo que, incomprensiblemente, olvidé mostrar en su momento; me parece muy bueno, seguro que les gustará. Es del señor D. Miguel Orellana.
Mercedes años 50
Posee una belleza sin estridencias, atemporal y funcional. ¡Y da la impresión de estar tan bien hecho!...
¡Una Montesa! Pero para mí sin identificar y sin poder ofrecer referencias. Lo siento. Pero me gusta, parece muy funcional y extremadamente sencilla y económica de mantener. Tiene armonía y, desde luego, los diseños de este tipo son un perfecto reflejo de inteligencia.
Jaguar E-Type 4.2 Serie 2 (1970)
Sobre este coche, el mísmsimo Enzo Ferrari dijo que era "la máquina más bella jamás construida ".
De acuerdo, han de llevar matrícula. ¿Pero no podían seguir con la de origen, incluso aunque fuesen extranjeras? ¡Son tan antiestéticas, por Dios! Es algo semejante (salvando las distancias) a poner un código de barras en un cuadro de Velázquez.
MG 1600 MK2 (1961)
No puedo evitar imaginarme en un circuito oval, en la parte superior de una curva
hiper peraltada, a la velocidad perfecta para mantener todas las fuerzas en equilibrio
y sentirme ingrávido y gentil, como diría Machado.
¿Lo ven? Sí que hay coches nuevos.
Años 80 ¡Que descapotable!
Aunque aquí está con el techo rígido que se acoplaba y desacoplaba ad hoc.Pero también llevaba capota de lona.
Sigue transmitiendo una sensación de estar bien construido impresionante.
Un coche muy interesante que hacía mucho tiempo que no veía por ninguna parte.
Típico color azul de Ranault competición
Rolls Royce, artesanía y mimo británico...
En cada detalle
No logro evitarlo: me confunde que se haga tan pronto de noche.
Me alegra mucho que fuera tan bien el salón del automóvil. Fue muy original la idea de poner un coche para ver si nos sentamos bien. Yo estoy segura de que no lo hago bien del todo, porque cuando llevo un rato (una hora y pico) se me comienza a cargar la espalda (al estilo de como por ejemplo cuando estamos trabajando delante del ordenador). Estos coches traen muchos recuerdos. Yo de pequeña quería que en casa tuviéramos 'un coche cuadrado'. No sé por qué me gustaban así. Saludos!
Moltes gràcies, Elisa! Lo que dices sobre la espalda, supongo que es bastante más probable que sea debido a la tensión que a la postura en sí, porque seguro que te acomodas bien ante el volante, aunque siempre se puede probar a cambiar pequeños ajustes. Yo no siempre me coloco el asiento exactamente igual, si tengo que andar bastante por vías urbanas acerco la banqueta un poco más y en carreteras de montaña también, así estiro menos la pierna izquierda cada vez que piso y suelto el embrague -lo que será bastante frecuente-; en cambio en viaje largo por autopista o autovía ,en condiciones fáciles en las que apenas tendré que cambiar de marcha la separo algo, además, en estas condiciones también suelo mover algo el respaldo un poco más atrás, y en las difíciles algo más cerca de la vertical. Son variaciones pequeñas, solo las noto yo, y en viajes largos de verdad lo repito varias veces a lo largo del camino.
Pregunté en Mazda, pero prácticamente no me dijeron nada: que todos los modelos con motores de gasolina tienen versión con cambio automático (escribo de memoria pero juraría que el MX- 5, no); los diesel la mayoría pero no todos; que son todos cambios robotizados (el “2” juraría que es de variador continuo) y sobre el doble embrague: silencio, pausa y un tímido sí. Increíble, pero es algo muy común en concesionarios, exposiciones... Hay un abismo entre la imagen de un fabricante y la que dan las personas que supuestamente lo representan, digamos, a pie de calle. En todo caso, puedo buscar entre las revistas que tengo y en Internet sobre lo que te interesa saber más concretamente, lo haré con mucho gusto. ¡Saludos!
Puede que sea la tensión, pero la verdad es que no lo sé. Cuando comencé a conducir me dolían las cervicales y los hombros, pero eso no es lo de ahora. Ahora es en la zona dorsa-lumbar. He mejorado accionando el dispositivo de 'apoyo lumbar' y la cosa ha mejorado, pero es que creo que algo me falla en la regulación del asiento. Es como si 'no recogiera' y fuera 'suelta'. Lo he tirado adelante, atrás, más vertical, más estirado. No sé, quizás iterando acabe un día encontrando la manera. Eso espero! Tuve la ocasión de subir el otro día en un Mazda 3 automático (de copiloto). Vaya, fueron 5 minutos, pero me dio una sensación agradable. Siento que no te dieran una información más precisa, porque me parece un coche interesante, aunque con el inconveniente de ser poco habitual y lo que eso puede comportar. Saludos y gracias!
Para tu espalda, cuando puedas, mira esta Web: www.antigimnasia.com te puede resultar muy útil. Yo lo practico desde 1997 y lo recomiendo vivamente. Pues aún no he probado un Mazda ni como pasajero pero cuanto sé de ellos me gusta; me parece un fabricante diferente, con buena relación calidad-precio, serio y que hace coches que se sienten y disfrutan. La gama es bastante limitada pero que sea poco habitual no debería dar mayor problema, nadie tiene stocks ni de coches ni de piezas, salvo para lo más elemental siempre tienen que pedir; aunque se tenga un Seat y se viva en Barcelona, en serio. ¡De nada! Bona nit!
Gracias por lo de la gimnasia, pero estoy segura de que es culpa mía. Entre que no debo regular bien el asiento y lo que pueda tener todavía de tensión está el problema, seguro. Pero es que no lo entiendo. Pongo las muñecas sobre el volante, sigo todas las recomendaciones pero siempre me falla algo. Estos últimos días creo que lo puse demasiado vertical. Bueno, ahora mismo voy a ajustarlo otra vez.
Elisa, Elisa... No tientes la suerte que Internet es un espacio público; si madame Bertherat se entera de que le sustraes el “anti” a su método provocarás su cólera. Ahora en serio: te sugiero que no pierdas de vista esa terapia, método... os puede venir muy bien a los tuyos y a vos. Espero que los nuevos ajustes hayan mejorado tu postura al volante, pero tampoco te preocupe si aún no es perfecta, cuesta más de lo que parece, además, en general los coches italianos son un poco difíciles para eso, tienen más personalidad pero menos ergonomía, al contrario que los alemanes o los suecos, por ejemplo; sin embargo, ahora que recuerdo, Porsche mantuvo hasta no hace tantos años un par de notables errores de diseño ergonómico en pedales y salpicadero, ¡y era un coche deportivo y de lujo! En los coches de hace 40 años era mucho más fácil: tú te adaptabas al coche, y ya está. Y aún está en el mercado y a buen precio (en mi opinión carísimo) un coche incomodísimo de conducir: el Land Rover, si algún día tienes ocasión de conducir uno te aconsejo que la aproveches, es como entrar en el túnel del tiempo aunque esté recién matriculado. Bueno, empiezo a pasarme de frenada. Ah, un detalle, sin duda lo habrás hecho pero, por si acaso... Seguramente que en tu coche se puede regular el volante en altura y profundidad (o al menos en altura), prueba a combinarlo con el asiento. Por cierto, a mí el apoyo lumbar no me gusta nada (claro que cada cual...) prefiero un respaldo plano y procuro apoyar cadera y espalda lo más pegado atrás posible, después giro un poco la pelvis como hacia arriba, un poco, y se nota que la tripa se coloca ella sola un poco hacia adentro, como queriendo disimular la barriga, aunque vaya solo. Bona nit! ¡Saludos!
Gracias de nuevo, la verdad es que no he movido nunca el volante, y quizás tendría que hacerlo. Mi hermano (hace muchos años) tuvo un Land Rover. Yo era pequeña, sólo recuerdo que era enorme y que botaba un montón. Saludos!
Prueba... Hasta S. Agustín habló de ello, probar de todo y elegir lo bueno. ¡Vaya que si botaban! Me di con la cabeza en el techo más de una vez, lo contaré algún día. ¡De nada! ¡Saludos!
Buenos días desde Asturias, Esteban. Fue un auténtico placer el haber charlado contigo en el Salón del Automóvil. Tenemos pendiente un paseo por Avilés, que bien pudiera ser por las inmediaciones del Centro Cultural Internacional Niemeyer. Un saludo.
Buenos días, Jesús. Muchas gracias, pero te aseguro que fue recíproco. Acepto encantado el paseo, en cuanto prevea que puedo disponer de un tiempo para mí estando en Gijón, te llamo con unos días de antelación. ¡Un saludo!
Me alegra mucho que fuera tan bien el salón del automóvil. Fue muy original la idea de poner un coche para ver si nos sentamos bien. Yo estoy segura de que no lo hago bien del todo, porque cuando llevo un rato (una hora y pico) se me comienza a cargar la espalda (al estilo de como por ejemplo cuando estamos trabajando delante del ordenador).
ResponderEliminarEstos coches traen muchos recuerdos. Yo de pequeña quería que en casa tuviéramos 'un coche cuadrado'. No sé por qué me gustaban así.
Saludos!
Moltes gràcies, Elisa!
ResponderEliminarLo que dices sobre la espalda, supongo que es bastante más probable que sea debido a la tensión que a la postura en sí, porque seguro que te acomodas bien ante el volante, aunque siempre se puede probar a cambiar pequeños ajustes. Yo no siempre me coloco el asiento exactamente igual, si tengo que andar bastante por vías urbanas acerco la banqueta un poco más y en carreteras de montaña también, así estiro menos la pierna izquierda cada vez que piso y suelto el embrague -lo que será bastante frecuente-; en cambio en viaje largo por autopista o autovía ,en condiciones fáciles en las que apenas tendré que cambiar de marcha la separo algo, además, en estas condiciones también suelo mover algo el respaldo un poco más atrás, y en las difíciles algo más cerca de la vertical. Son variaciones pequeñas, solo las noto yo, y en viajes largos de verdad lo repito varias veces a lo largo del camino.
Pregunté en Mazda, pero prácticamente no me dijeron nada: que todos los modelos con motores de gasolina tienen versión con cambio automático (escribo de memoria pero juraría que el MX- 5, no); los diesel la mayoría pero no todos; que son todos cambios robotizados (el “2” juraría que es de variador continuo) y sobre el doble embrague: silencio, pausa y un tímido sí. Increíble, pero es algo muy común en concesionarios, exposiciones... Hay un abismo entre la imagen de un fabricante y la que dan las personas que supuestamente lo representan, digamos, a pie de calle. En todo caso, puedo buscar entre las revistas que tengo y en Internet sobre lo que te interesa saber más concretamente, lo haré con mucho gusto.
¡Saludos!
Hola Esteban:
EliminarPuede que sea la tensión, pero la verdad es que no lo sé. Cuando comencé a conducir me dolían las cervicales y los hombros, pero eso no es lo de ahora. Ahora es en la zona dorsa-lumbar. He mejorado accionando el dispositivo de 'apoyo lumbar' y la cosa ha mejorado, pero es que creo que algo me falla en la regulación del asiento. Es como si 'no recogiera' y fuera 'suelta'. Lo he tirado adelante, atrás, más vertical, más estirado. No sé, quizás iterando acabe un día encontrando la manera. Eso espero!
Tuve la ocasión de subir el otro día en un Mazda 3 automático (de copiloto). Vaya, fueron 5 minutos, pero me dio una sensación agradable. Siento que no te dieran una información más precisa, porque me parece un coche interesante, aunque con el inconveniente de ser poco habitual y lo que eso puede comportar.
Saludos y gracias!
Hola Elisa:
EliminarPara tu espalda, cuando puedas, mira esta Web: www.antigimnasia.com te puede resultar muy útil. Yo lo practico desde 1997 y lo recomiendo vivamente.
Pues aún no he probado un Mazda ni como pasajero pero cuanto sé de ellos me gusta; me parece un fabricante diferente, con buena relación calidad-precio, serio y que hace coches que se sienten y disfrutan. La gama es bastante limitada pero que sea poco habitual no debería dar mayor problema, nadie tiene stocks ni de coches ni de piezas, salvo para lo más elemental siempre tienen que pedir; aunque se tenga un Seat y se viva en Barcelona, en serio.
¡De nada! Bona nit!
Gracias por lo de la gimnasia, pero estoy segura de que es culpa mía. Entre que no debo regular bien el asiento y lo que pueda tener todavía de tensión está el problema, seguro. Pero es que no lo entiendo. Pongo las muñecas sobre el volante, sigo todas las recomendaciones pero siempre me falla algo. Estos últimos días creo que lo puse demasiado vertical. Bueno, ahora mismo voy a ajustarlo otra vez.
EliminarSaludos!
Elisa.
Elisa, Elisa... No tientes la suerte que Internet es un espacio público; si madame Bertherat se entera de que le sustraes el “anti” a su método provocarás su cólera. Ahora en serio: te sugiero que no pierdas de vista esa terapia, método... os puede venir muy bien a los tuyos y a vos.
EliminarEspero que los nuevos ajustes hayan mejorado tu postura al volante, pero tampoco te preocupe si aún no es perfecta, cuesta más de lo que parece, además, en general los coches italianos son un poco difíciles para eso, tienen más personalidad pero menos ergonomía, al contrario que los alemanes o los suecos, por ejemplo; sin embargo, ahora que recuerdo, Porsche mantuvo hasta no hace tantos años un par de notables errores de diseño ergonómico en pedales y salpicadero, ¡y era un coche deportivo y de lujo! En los coches de hace 40 años era mucho más fácil: tú te adaptabas al coche, y ya está. Y aún está en el mercado y a buen precio (en mi opinión carísimo) un coche incomodísimo de conducir: el Land Rover, si algún día tienes ocasión de conducir uno te aconsejo que la aproveches, es como entrar en el túnel del tiempo aunque esté recién matriculado.
Bueno, empiezo a pasarme de frenada. Ah, un detalle, sin duda lo habrás hecho pero, por si acaso... Seguramente que en tu coche se puede regular el volante en altura y profundidad (o al menos en altura), prueba a combinarlo con el asiento. Por cierto, a mí el apoyo lumbar no me gusta nada (claro que cada cual...) prefiero un respaldo plano y procuro apoyar cadera y espalda lo más pegado atrás posible, después giro un poco la pelvis como hacia arriba, un poco, y se nota que la tripa se coloca ella sola un poco hacia adentro, como queriendo disimular la barriga, aunque vaya solo.
Bona nit! ¡Saludos!
Gracias de nuevo, la verdad es que no he movido nunca el volante, y quizás tendría que hacerlo.
EliminarMi hermano (hace muchos años) tuvo un Land Rover. Yo era pequeña, sólo recuerdo que era enorme y que botaba un montón.
Saludos!
Prueba... Hasta S. Agustín habló de ello, probar de todo y elegir lo bueno.
Eliminar¡Vaya que si botaban! Me di con la cabeza en el techo más de una vez, lo contaré algún día.
¡De nada! ¡Saludos!
Gracias de nuevo!
EliminarElisa.
¡No se merecen! ¡Saludos!
EliminarBuenos días desde Asturias, Esteban. Fue un auténtico placer el haber charlado contigo en el Salón del Automóvil. Tenemos pendiente un paseo por Avilés, que bien pudiera ser por las inmediaciones del Centro Cultural Internacional Niemeyer. Un saludo.
ResponderEliminarBuenos días, Jesús. Muchas gracias, pero te aseguro que fue recíproco. Acepto encantado el paseo, en cuanto prevea que puedo disponer de un tiempo para mí estando en Gijón, te llamo con unos días de antelación.
Eliminar¡Un saludo!