jueves, 28 de noviembre de 2013

CONDUCCIÓN NOCTURNA (EPÍLOGO)

He dormido un rato -a veces unas horas- dentro del coche en viajes nocturnos -y diurnos- unas cuantas veces a lo largo de mi vida. Y las que te rondaré. En ocasiones, viajando por carretera convencional me he salido de ella por un camino de tierra hasta encontrar un sitio -fuera de ese camino- donde poder estacionar. 

Después de apagar todas las luces -excepto las de posición- y parar el motor, fuera del coche, observaba el entorno y esperaba a sentirme razonablemente a gusto y seguro en él. También miraba, si por casualidad, había algún árbol, piedra o roca grande que pudiera servir de protección para el coche, caso de que algún otro vehículo pasara por allí y fuese así más improbable que pudiese chocar con el mío utilizando ese objeto natural a modo de escudo.

Puedo dar fe de que este "collarín" es práctico, cómodo, asequible y evita el dolor del cuello.
El cuello, es una de las partes del cuerpo que más trabajo tiene cuando conducimos.
Conduciendo, nunca debemos apoyar la cabeza en el reposacabezas. ¡Nos dormiremos!
Fuente: es.aliexpress.com
En autovías y autopistas, procuro buscar áreas y vías de servicio que estén abiertas toda la noche, las primeras, o que tengan una gasolinera o bar de carretera abierto las 24 h en las segundas; a priori, serán lugares más seguros y casi siempre dotados de cámaras de vigilancia, también en ellos suele parar regularmente la policía para darse un respiro en su tarea. Este aspecto de la seguridad, ya no vial, sino personal, conviene tenerlo muy en cuenta. Utilizar el coche como dormitorio nos hace muy vulnerables. 

Las zonas de descanso (no de servicio) que hay de cuando en cuando en muchas autopistas, generalmente, de noche no me gustan. No me inspiran confianza.

Suelo dormir en el asiento del conductor, al menos ahí tengo alguna posibilidad de huir caso de tener alguna visita desagradable, y procuro que siempre tenga espacio para poder iniciar la marcha hacia adelante y por ambos lados; así, dejando la primera puesta, sólo tengo que pisar embrague, arrancar, quitar el freno de mano y desaparecer lo más rápido posible, que no es lo mismo que alocadamente. 

Tocar la bocina de forma continuada también puede ser muy eficaz para que algún testigo nos preste o pida ayuda, y, aunque parezca raro, hay bastantes conductores que no saben si esta señal acústica funciona en todo caso o sólo con la llave en posición de contacto, si tienen duda, les sugiero que lo comprueben, aunque nunca duerman en el coche, saber eso puede evitar un golpe o accidente propio o ajeno. Por supuesto, también cierro todo y si hace calor abro un poco todas las ventanillas para que corra el aire, si hace mucho calor no hay más remedio que cerrar todo y dejar el motor funcionando con el aire acondicionado puesto al mínimo. 

Como he ido mucho al monte y durante unos años viajé mucho de noche, en invierno, siempre metía en el maletero saco, plumífero, guantes y gorro. En muchos lugares la temperatura baja de los cero grados y se puede pasar mal con el frío. Está la calefacción, pero obliga a tener el motor funcionando todo el tiempo y puede resultar molesto.

Todavía no lo he probado, pero siempre me gustó este invento.
Fuente: empresaytrabajo.coop
Cuando se está más o menos próximo a la calzada, aunque se esté completamente fuera de la vía, si pasa alguna patrulla de la policía es casi seguro que se van a detener para ver si necesitamos ayuda. La idea es buena y se agradece, desde luego, pero el susto es inevitable. Nunca me ha pasado, pero conozco alguno que casi le da un infarto cuando estando profundamente dormido, se despertó y vio, con la cara casi pegada a la ventanilla, a un guardia civil de los que antaño llevaban capa, tricornio y Mauser al hombro.

Siempre que hablo sobre conducir de noche tengo en mente todas estas cosas y las suelo transmitir. Creo que no está de más tenerlas en cuenta, porque, aunque lo mejor es buscar habitación en un hotel, tal como nos recuerda “improsofia” en un comentario dos entradas más atrás, a veces, no hay hotel, está completo o tiene un precio que no podemos pagar en ese momento; en ocasiones, también he visto hoteles que hacen más apetecible dormir en la cuneta que en una de sus habitaciones. En fin, que puede haber circunstancias que nos obliguen a dormir en el coche.

En el blog de Qualitas Auto hay un reciente artículo sobre este aspecto de la conducción nocturna que les recomiendo leer, pueden verlo aquí.

En la entrada anterior, Elisa Alòs nos recuerda en su comentario la apnea del sueño. Como dice en el mismo, merece un capítulo aparte, ciertamente. He pensado en ello, conozco un caso de cerca, pero no me atrevo a escribir “de mi cosecha” sobre esta enfermedad, no soy médico, y “copiar y pegar” no me gusta, ya lo saben, para eso prefiero poner un enlace. He buscado en Internet información sobre esta patología, habrá muchas más páginas que hablen sobre ella pero creo que los dos enlaces que pueden ver aquí y aquí proporcionan suficiente información y dejan la puerta abierta a profundizar cuanto se desee.

Fuente: www.totson.com
Estoy convencido de que esta enfermedad es causa de un significativo número de accidentes. Sé que se puede padecer durante años sin que sea diagnosticada ni tratada, que muchas personas la sufren sin tan siquiera darle importancia y, claro, ni acuden al médico. También sé, que es una enfermedad más seria e importante de lo que parece y que puede tener muchas complicaciones peligrosas y graves, aunque no se conduzca ni se realice ninguna actividad de riesgo, como es el caso que conozco. Así pues, les invito a que lean los enlaces, porque, ojalá que no, pero esa información podría ser de utilidad para nosotros o para alguna persona que conocemos -ahora o en un futuro próximo-, sobre todo, con el fin de buscar ayuda profesional a tiempo.

Esteban

P. D.: En viajes nocturnos conviene advertir a nuestros pasajeros que tengan cuidado con el uso de teléfonos móviles, tablets y aparatos similares. La luz de sus pantallas, sobre todo si las mueven, pueden inducir a error al conductor y pensar que hay algún vehículo próximo cuando en realidad está solo. Parece una tontería, pero según cómo coincida, puede hacer que se aborte un cambio de carril sin ninguna necesidad, por ejemplo.

14 comentarios:

  1. Pues sí, creo que la apnea puede ser importante, porque si hay esos microsueños, sin previo aviso de unos segundos sin que el que los padece sea consciente, tarde o temprano, este microsueño puede llegar en el peor momento. Saludos!

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    1. Cierto, Elisa. Pero creo que quien más quien menos tenemos microsueños en ocasiones, pero si aparecen en tanto se realiza una tarea intrínsecamente peligrosa son más que importantes. ¡Son vitales!
      Y ni siquiera es necesario sufrir de apnea para padecerlos.

      Buena parte de la población, la única tarea de riesgo que realiza es conducir, y muchas personas no se pueden creer que a las 11 de la mañana o a las 5 de la tarde les esté dando sueño mientras utilizan su coche en un recorrido habitual. De ahí que, demasiadas veces, no se identifique el riesgo a tiempo ni se tomen medidas (aguantaré, se pasará, será un momento... ¿Cómo no...?) Luego ocurren esos accidentes "inexplicables": Estaba seco, era de día, había buena visibilidad, no cometió ninguna infracción, ITV recién pasada sin problemas, cero en alcohol y otras drogas, llevaba mucho tiempo conduciendo... pero se salió de la vía.

      Una "pequeña" batalla perdida contra el sueño, unas décimas de segundo con los ojos cerrados, es más que suficiente para explicar bastantes accidentes. Por esto, la solución pasa por ser muy exigentes con nosotros mismos y estar muy vigilantes respecto a nuestras capacidades, no se mantienen constantes, dibujan una gráfica con innumerables picos. No basta, como bien sabes, con los simplistas mensajes de la DGT y demás autoridades: No corras, no bebas y usa el cinturón o el casco; a lo que ahora añaden que andemos con coches nuevos, ¡por Dios! Ni los fabricantes se atrevieron nunca a tanto.

      Moltes gràcies por tu ayuda. ¡Saludos!

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    2. En esto tienes razón, tenemos muchos picos y es muy difícil que estemos siempre al 100%. No siempre nos ponemos al volante tras haber dormido perfectamente, bien desayunados, sin prisas y sin más preocupaciones que el volante.
      Quizás es importante saber cuáles son las limitaciones no sólo propias, sino del estado f'isico-psíquico del día, y adaptarnos a ellas.
      Hace tiempo leí un interesante libro sobre seguridad vial escrito por un mosso d'esquadra (Mikel Bort) donde, entre otros muchos buenos consejos, nos recordaba que todos tenemos un nivel como conductores, y que si es, por ejemplo 7, vayamos como si fuera 6 (o sea, nunca al límite). Y yo creo, sinceramente, que ese nivel fluctúa y que también tenemos que tener estas fluctuaciones en cuenta. Conducir es un trabajo serio que requiere atención, y nunca conviene 'estirar' las posibilidades, por el bien de todos. Saludos!

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    3. “Quizás es importante saber cuáles son las limitaciones no sólo propias, sino del estado físico-psíquico del día, y adaptarnos a ellas.”
      “yo creo, sinceramente, que ese nivel fluctúa y que también tenemos que tener estas fluctuaciones en cuenta.”
      Totalmente de acuerdo, y también con lo que mencionas del señor Bort.
      Efectivamente no somos máquinas (a Dios gracias) y, para mí, la clave está en esa palabra de la primera cita: “adaptarnos”.
      Ahora bien, aunque todo esto, sobre el papel pueda parecer complejo, en realidad creo que es bastante fácil y automático porque el cuerpo humano está preparado para ello, no a conducir, pero sí a adaptarnos; llevamos cientos de miles de años haciéndolo, tiene que estar impreso en los genes más que de sobra, de modo que cuando tenemos suficiente práctica en la realización de una tarea, ese automatismo se pone en marcha.
      Si establecemos niveles de conducción de 0 a 10, siguiendo con Mikel, un conductor con nivel 1, ¿es seguro? Sí, si conduce en un entorno que exige ese nivel. Y lo contrario, claro, un conductor con nivel 6 será un peligro público si conduce en un entorno que exige 10, bajar un puerto nevando sin cadenas y con neumáticos normales, por ejemplo.
      Cualquiera que no me conozca y vea la torpeza con la que deambulo en casa cuando me levanto, no apostaría ni 1 € a que pueda sacar el coche del garaje sin tropezar. Pero te aseguro, Elisa, que en cuanto arranco el motor mi cuerpo se transforma y puedo dar 13 clases de coche sin rozar un espejo ni una llanta contra un bordillo (normalmente), o ir hasta Algeciras -mucho más fácil- sin problemas. De todos modos toco madera, eh. Pero bueno, en el fondo, creo que todo se reduce a sentido común e instinto de supervivencia. Tú andas en bici, ¿bajarías un puerto a 100? Apuesto a que no y haces muy bien, pero nadie te pondría una multa, ni te quitarían puntos, ni te acusarían de conducción temeraria... Nadie.
      Ah, lo que me pasa al arrancar, me ocurre al contrario cuando paro el motor. En serio.
      Bona nit!

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    4. Tu llevas muchos Km y lo más importante, muy variados, lo que hace que el nivel sea, normalmente, superior a las necesidades. ¿Qué situación hay que no hayas vivido?
      El grueso de los conductores no somos profesionales: o somos claramente domingueros o nos limitamos a hacer el trayecto diario de 20-30Km de ida y otros tantos de vuelta siempre por el mismo sitio (normalmente asfalto metropolitano). Yo hago unos 200-300 Km a la semana (unos 50 al día), pero son muy repetitivos, creo que sirven para no perder la práctica, pero no para avanzar mucho. Estas vacaciones voy a estudiar caminos alternativos que no me hagan perder mucho tiempo pero den un poco de variedad a mi 'repertorio'. Saludos!

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    5. Hay situaciones que no he vivido, por supuesto. El pasado sábado me encontré con un ex-alumno y amigo que ya lleva unos años conduciendo autobuses y me contó algunas cosas que a mí nunca me han pasado.
      Es verdad que la mayoría de los conductores no son profesionales, pero todos podemos adoptar una actitud profesional y tomarnos muy en serio la tarea de conducir, aunque sólo sea desde un punto de vista absolutamente egoísta (por así decirlo): por puro instinto de supervivencia. Creo que esa es una razón más que suficiente para que todos nos pongamos al volante con el mismo interés con que lo haces tú, por ejemplo.
      Me parece muy bien el plan que tienes, variar algunas veces tus recorridos para aumentar tu experiencia. Pero aun repitiendo rutas, las circunstancias siempre varían y es fácil ver cada vez algunas cosas diferentes.
      También he ido muy a gusto de pasajero con algunas personas que sólo llevaban unas semanas con su carnet. La clave, como siempre he dicho en los exámenes, es evitar hacer aquello que uno no sabe; no exceder las propias limitaciones (todos las tenemos) ni forzar ampliarlas, se van ampliando por sí solas de forma natural, “se nos da por añadidura”. “Hace mejor su tarea un aprendiz atento que un sabio distraído”, es un dicho milenario y oriental, lo leí una vez y se me quedó grabado, creo que es muy cierto.
      ¡Buen fin de semana, saludos!

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    6. ... ciertamente todo lo que vale la pena requiere esfuerzo y entrenamiento, no hay otra. ¡Buen fin de semana!

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    7. Así es. Gràcies i bona nit!

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  2. Hola Esteban, yo lo de dormir en el coche lo veo un pelín peligroso aunque la zona esté vigilada. Has hecho muy bien en hablar de la apnea del sueño, pues es un asunto un poquito delicado y más para conducir. Por cierto, lo de la foto buenísimo. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amigo.

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    1. Si es peligroso, amigo, tienes razón. A mí no me gusta pensar mal, creo que a veces el propio pensamiento crea fantasmas que derivan en desagradables realidades. No obstante, hay que tomar precauciones porque nunca sabemos cuando puede ocurrir que sea objetivamente mucho más peligroso seguir viaje y vernos obligados a parar asumiendo un riesgo menor y más improbable.

      Por otra parte, a mí me surge una cuestión moral que siempre tengo en cuenta. Si no paro a dormir cuando el cuerpo me lo pide, puedo causar daño a otro totalmente inocente; pero si me arriesgo a dormir en el coche, aunque me roben o me den una paliza, no causo ningún daño a terceros.

      Al hilo de tu comentario, me viene a la cabeza (siempre me dejo algo en el tintero), que cuando viajan juntas dos personas que conducen y se turnan, aunque el viaje se haga de noche, es una maravilla y es muy raro que sea necesario parar para dormir las dos. Al menos, siempre que me ha coincidido así nunca tuvimos que hacerlo. También sucede que el viaje se hace mucho menos pesado y que se llega mucho más descansado.

      Feliz fin de semana, un fuerte abrazo.

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  3. salgo de aqui aprendiendo mucho
    gracias

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    1. De nada. Gracias a vos y bienvenida. Estás en tu casa y puedes pasar cuando quieras. Me alegra mucho que tu visita te sea de alguna utilidad.
      ¡Saludos!

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  4. No duermo en el coche, ni loca!!
    Aunque casi siempre lo hago cuando viajo en el asiento de al lado y a veces, me entran unas terribles ganas de dormir cuando conduzco, sobretodo si es tras una comida. Pero no te alarmes, porque inmediatamente le digo a mi chico "nene lo siento, pero no puedo cogerte el relevo..."
    Y es que los viajes largos dan para más de una cabezadita...
    Saludos

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    1. Agradezco mucho tu visita y comentario, Mascab, pero mucho más la carcajada que me has hecho soltar. Además es salud, ¡gracias!
      Dices que no me alarme y no lo haré, te creo, por supuesto; si tu chico conduce y os turnáis, perfecto. En viajes largos es una gozada, ni se sienten. Pero cuando el sueño aparece hay muchas más posibilidades de sufrir y causar una desgracia por seguir, que por parar.
      Estaría bien que los bares de carretera tuviesen una sala con unos sillones tipo a los de los hospitales para poder dormir un rato, aunque cobrasen algo por ello. Te reclinas, te tapas con una manta y en una hora o menos, o dos, da igual, está uno como nuevo. Lo vi alguna vez, pero muy pocas y sólo para camioneros.
      ¡Saludos!

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